Salida al Mar por el Atlántico Mauricio Aira En efecto hace casi dos décadas que Joaquín Aguirre se instaló sobre las 206 hectáreas que le otorgó el | - |
Conocí a don Joaquín cuando como gran amigo de Carlos Canelas, no dejaba de visitar Los Tiempos y le dedicaba sendas notas, brillantes, con acertadas sugerencias y reflexiones profundas al quehacer citadino. Aguirre había elogiado la campaña por la limpieza de la Ciudad, que emprendí por una red de emisoras, junto a las instituciones interesadas en brindar una cara limpia de Cochabamba, (en aquel momento quien firma esta crónica al cargo de Jefe de Departamento de Relaciones Públicas de la Municipalidad). El escritor y empresario que había obtenido lauros en filosofía y letras en Universidades de los Estados Unidos, tenía muchas ideas para llevar a Cochabamba hacia adelante y nos llenaba de inquietudes en la Junta de la Comunidad, donde personalidades como Hugo Bilbao La Vieja, René Olmedo, Javier Rodríguez Rivas, José de la Reza, Carlos Cosío, le brindaban su entusiasta aplauso. Activo en la gestión cívica fue designado Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento, que era entonces el conglomerado de las empresas del Estado.
La historia de vida de Joaquín Aguirre está llena de logros en el mundo diplomático, empresarial, político, literario, pero ninguna de sus tareas ha resultado tan exitosa como la creación de Puerto Aguirre. A sus actividades de emprendedor industrial en Estados Unidos, Colombia, Ecuador sumó la del Puerto Aguirre que en tan poco tiempo, se ha convertido en su obra estrella, que brilla con luces propias y que está logrando poco menos que el milagro de exportar productos bolivianos, ¡qué asunto curioso!, luego de dar la vuelta al continente por el estrecho de Magallanes, bordean la costa chilena y los depositan en los mercados de Chile y Perú, nos referimos a la soya, el azúcar, otros cereales, la madera. En este periplo se demora algunos dias.
Su tarea al mando de la Corporación de Fomento no fue de largo tiempo, aunque marcó definitivamente su vocación empresarial al negociar y obtener los primeros recursos para lograr la navegabilidad del canal con ayuda del Banco Mundial y otros organismos que poco a poco se convertirían en socios de Aguirre en el negocio de darle a Bolivia una salida al mar por el Atlántico.
Puerto Aguirre se convierte así en un reto para don Joaquín, que consigue comprometer a sus hijos en la tremenda tarea, de ahí que no resulte extraño en la lista de logros de esta empresa, se hubiera escogido el 23 de marzo pasado,
fecha que los bolivianos celebramos como el Día del Mar, en conmemoración a la inmolación del héroe nacional Eduardo Abaroa en defensa del territorio ante la invasión de Chile iniciada el 14 de febrero de 1879, para inaugurar la primera terminal de contenedores y carga a bordo de enormes barcazas identificadas con la bandera rojo, amarillo y verde de la República de Bolivia.
Lo que empezó como un puerto modesto para exportar granos, se convierte hoy en un complejo y en una zona comercial e industrial, vecina de Brasil, con la mira puesta en los mercados del Sur, y otros algo más distantes. Quién lo hubiera podido creer, si la salida al mar no se da por el Pacífico, salgamos a la vecindad del mundo por el Atlántico y que sea Joaquín Aguirre, descendiente de ilustres bolivianos y lleno de esa pasión visionaria de futuro, el ejecutor de este sueño, de esta visión. En estas condiciones Bolivia exporta soya y se ubica entre los más importantes productores y comercializadores de este producto en el mundo.
No obstante la excelencia del proyecto no se hubiera desarrollado si acaso el Banco Mundial en su rama financiera, la Cargill Internacional, como multinacional agro-industrial no le hubieran puesto el hombro, aunque es fácil presumir cuánto esfuerzo, capacidad de negociación, interminables gestiones han sido necesarias para alcanzar las metas hasta consolidar en 1997 la terminal portuaria que se conoce como Free Port Terminal Company para exportar también hidrocarburos por la vía de las aguas internacionales.
Acerca de la calidad y diversidad de los servicios que ofrece Puerto Aguirre, estos han ido en aumento progresivo tanto para la expo-importación como para la reexportación habida cuenta que geográficamente involucra a Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay (observar el mapa adjunto), lo que hace del centro comercial y sus oficinas, una fuente de empleo para más de un centenar de familias asentadas allí, en acto de reafirmación de soberanía.. A Puerto Aguirre se conecta la línea férrea desde Santa Cruz y en Brasil Campo Grande, San Pablo, Santos y Paranagua, mientras que por la hidrovía se navega por puertos de los cuatro países nombrados con acceso directo al Atlántico. Carreteras y aeropuertos de Corumbá en Brasil y Puerto Suárez en Bolivia hacen accesible la Zona Franca Puerto Aguirre como se denomina el complejo.
Bien merecida la extraordinaria distinción que le otorgó el Gobierno del Presidente Mesa, del Cóndor de los Andes, por servicios distinguidos, lo que convalida el esfuerzo creador de Joaquín Aguirre y muestra a los ojos del mundo que a pesar del encierro injusto a que Chile condenó a Bolivia con el discutido tratado de Paz y Amistad de 1904, nada podrá cerrar el paso a esta pujante y sacrificada República a acceder al Mar, como la vía más universal de libertad, fraternidad entre los pueblos y solidaridad entre los menos poderosos y los más necesitados de potenciar sus riquezas naturales para un mejor distrute de los bienes de la tierra por el hombre sudamericano.
28 de marzo de 2005
Mauricio Aira
Periodista boliviano
mauricio.aira@comhem.se
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