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domingo, 26 de junio de 2011

UN EXTRAÑO CAPITALISMO INVADE BOLIVIA Y SE APOLTRONA. ACERTADO TÍTULO CON QUE EDWIN TAPIA PINTA DE COLOR EL FENÓMENO FINANCIERO. PUNTO ALTO!

Una corriente amorfa, sin alma, preponderantemente material invade ciudades, ocupa grandes espacios, se instala en plazas, avenidas y calles, dando lugar a una competencia instintiva por tener más, cada vez más. Mientras la superestructura discurre en la lógica de sus creaciones mentales.

La informalidad comercial mueve millones de dólares y compromete a muchas personas, hay familias especializadas en este modo de hacer negocios. Es posible que muy pocos, quizá nadie, pueda afirmar que nunca estuvo en los grandes mercados en los que se vende casi todo, desde artefactos eléctricos y electrónicos hasta clavos y alfileres. La periferia, parece estar condenada a repetir las etapas primarias del sistema imperante en el mundo. En materia de automotores, en algunas ciudades, hay más unidades que en las ciudades ricas del mundo, un vehículo para cada cinco personas. Los importadores dicen que nunca vendieron tanto como en los últimos años, lo grave de este componente capitalista es la internación de automotores usados de dudosa procedencia. La ropa que viene del extranjero está modificando la imagen externa de la gente, no sólo citadina, sino también del campo. 

Si admitimos que hay, por lo menos un celular por familia, estamos hablando de dos millones de estos aparatos. Algunas personas poseen más de uno, fuera de los teléfonos tradicionales que tienen en sus casas. El que no posee un celular se siente inferior, despojado de una parte de su dignidad y honor. El efecto de demostración de los medios de comunicación, especialmente la televisión, introduce en la formación cultural de la gente hábitos y costumbres que antes eran extrañas.

Un fenómeno reciente es el crecimiento masivo de la construcción, las zonas urbanas crecen tan aceleradamente que sólo en meses cambian de imagen. Santa Cruz se extiende con una tasa anual del quince por ciento, es posible que Cochabamba también esté muy cerca de ese ritmo de expansión. La demanda de cemento y de otros materiales necesarios para la construcción se ha incrementado en más del cien por ciento. Estamos ante un agrandamiento espontaneo, sin rumbo definido ni planificación, mínimamente, racional.

Por lo menos tres son las causas de esta fenomenología capitalista. En primer lugar, la movilidad social que a partir de 1952 se produce en todo el país. Millones de seres humanos que antes estaban marginados, excluidos, humillados ahora están en las universidades, en los negocios, en las actividades profesionales y en la política. Han tomado conciencia de su número, de su cultura, de sus derechos y quieren tener lo que supuestamente tenían las clases dominantes del pasado. Históricamente, cuando los oprimidos se liberan, lo primero que quieren es satisfacer sus necesidades y como, tal propósito humano, cualitativamente hablando, es ilimitado, después de tener mil dolares quieren tener dos mil, después tres mil y así sucesivamente hasta los límites que el propio sistema establece como parte de su propia naturaleza. La gente quiere tener casa, automóvil, televisor, celular y cuenta bancaria. Tal deseo no es malo, es parte de la naturaleza humana, así somos las personas. Los que siempre vivieron sin alimentación suficiente, sin vivienda cómoda, con poca ropa y oportunidades restringidas, cuando vencen esos niveles ominosos de existencia, hacen todo lo que pueden, no sólo para tener lo necesario, sino para lograr márgenes de seguridad confiables. Después, es posible que descubran fórmulas de cooperación que eviten los extremos. El capitalismo es una etapa de la evolución humana, no es eterno.

La segunda causa, es el aumento sorprendente del dinero como consecuencia del incremento de precios de los productos que exportamos, sector en el que, indudablemente, juega papel importante la nacionalización de los hidrocarburos. La cooperación internacional y las remesas de los emigrantes es significativa. Lo más sorprendente y al mismo tiempo preocupante es el dinero de origen sospechoso que tiene doble efecto en la economía. Financieramente, este es un momento excepcional.

Las causas externas deben ser tomadas en cuenta en su verdadera dimensión, una de ellas, ciertamente novedosa, es la cantidad de dólares que los Estados Unidos ha difundido en el mundo, como una forma de resolver su contradicciones, insuficiencias y crisis. Antes, Norteamérica imprimía billetes, con poco o ningún control, dinero con el que podía comprar, casi todo, en otros países del mundo, ahora ha hecho más o menos lo mismo, pero con más control y competencia de la Unión Europea y de China. 

La descripción que hago de lo que está sucediendo en la base real de la sociedad, no es una denuncia y menos una queja, es positiva, plena, constructiva, lo hago para hacer notar que debemos comprender dicha realidad a fin de apropiar la organización de la sociedad a las exigencias de esas nuevas fuerzas sociales y productivas que están en todos los niveles y sectores de la sociedad, esperando que alguien las encauce, organice y regule. La primera obligación corresponde al Gobierno. Paradójicamente, en un país tan pobre como el nuestro, sobra dinero en los bancos y en otros centros receptores del excedente. Miles de personas que ahorran entre cinco y diez mil dólares no tienen dónde invertir, lo mejor que saben hacer es comprar taxis, con lo que, en poco tiempo, pierden la mayor parte de ese trabajo acumulado. El aumento acelerado de la construcción es también porque la gente no tiene otras alternativas de inversión de sumas, relativamente modestas. No hay quién elabore un cuadro de oportunidades de inversión para orientar la utilización eficiente del dinero. Las etapas de la historia no son inventos de nadie, son fruto de leyes que se cumplen a despecho de la voluntad de las personas. Lo que ahora sucede en Bolivia, es la única realidad que existe, lo demás son manifestaciones retóricas. Sabemos que las ideas valen, no tanto por su belleza formal, como por su correspondencia con la realidad.

Está bien transformar el viejo Estado exaccionador y represivo. El mayor obstáculo para el desarrollo ha sido ese viejo aparato violento e ineficaz. Pero la transformación tiene dos etapas, una la destructiva y otra en la que debe construirse el nuevo orden. Lo que hasta ahora ha sucedido y sólo a medias es la primera etapa, acerca de la segunda no se vislumbra un proyecto factible. En esa situación el peligro no es precisamente la ausencia de acciones creadoras, sino el vacío, donde todo es posible. Los problemas que tiene el Gobierno son consecuencia de esa ausencia. Siendo un régimen novedoso y fuerte comienza a debilitarse por efecto de sus propias insuficiencias y contradicciones.

Es fundamental reconocer la realidad tal como es, organizar las nuevas fuerzas sociales y productivas en el marco de un orden propio, pero capaz de incorporar, en su evolucion, las corrientes externas inevitables. La mayor exigencia consiste en dar una cobertura de racionalidad ética a las fuerzas que surgen por efecto de su propio impulso.

miércoles, 22 de junio de 2011

pifia. falla garrafal. error grave. cuatro pifias de Evo que José Gramunt jesuíta y comunicador pone de relieve. Chutos. Corte con Chile. Gasolinazo fallido. Nacionalización y crimen y castigo de Santos Ramírez.

Cuatro grandes pifias se inscriben en la contabilidad del prolongado gobierno de don Evo. Un somero examen de los principales hechos que ha dañado la credibilidad del Gobierno nos da los siguientes resultados:
1ª pifia. La nacionalización de los hidrocarburos (1 de mayo del 2006) el proyecto estrella de don Evo derivó en un simple arreglo entre Gobierno y petroleras sobre el pago de regalías por parte de las empresas ya instaladas. La primera consecuencia fue ahuyentar las inversiones, especialmente las extranjeras, pues las nacionales no suelen asumir riesgos. Muy pronto, pero demasiado pronto, YPFB se desbarrancó por los senderos delictivos de Santos Ramírez (procesado y encarcelado), hombre fuerte del partido gobernante. Más tarde, se hundió por la incapacidad administrativa de sus directivos.
2ª El gasolinazo (del 26 al 31 de diciembre del 2010) impuso a los carburantes los precios del mercado internacional. Los precios de la canasta familiar subieron. Se interrumpió por sólo cinco días la sangría de la subvención estatal al carburante. Los precios de los productos de primera necesidad no bajaron, como suele ocurrir en cualquiera de los mercados salvajes neoliberales. Y esto, ante la pasividad de los  movimientos sociales masistas. El decreto “maldito” tuvo que ser derogado.
3ª. El chilenazo, cuando don Evo decidió interrumpir abruptamente las conversaciones con Chile sobre una agenda de 13 puntos y cambió de rumbo, anunciando que se llevaría el litigio por la vía contenciosa ante un tribunal internacional no especificado. La respuesta chilena vino a decir algo parecido a lo que sigue: “estamos dispuestos a negociar una solución digna y pragmática, pero sin soberanía. De lo contrario, rompemos el diálogo. Y entonces, aténganse uds. a un posible dictamen internacional que apague para siempre el sueño boliviano de recuperar un espacio útil en la costa del Pacífico”. Para colmo de fracasos, en la asamblea de la OEA, celebrada en San Salvador, ni se trató de la “multilateralidad hemisférica” ni de la “cualidad marítima de Bolivia”, dos fórmulas diplomáticas que podían ser útiles para perforar la muralla chilena que tiene sometida a Bolivia en el enclaustramiento marítimo. 
4. Por último: la Ley de Saneamiento de Vehículos Indocumentados que legalizó el blanqueo de coches viejos —llamados chutos— de contrabando, y ordenó la retirada de la circulación de los vehículos públicos que hubiesen cumplido 12 años de servicio.  El 26 de junio, el Gobierno revocó parte del decreto referente a la “prohibición de los 12 años” pero no la liberación de los chutos. Gracias a esto último, se han beneficiado miles de contrabandistas profesionales y advenedizos, además de muchos narcotraficantes que canjean chutos por droga. La Aduana informó ayer martes que en los últimos 11 días había inscrito a más de 70.000 chutos. Una humillante derrota para el fisco y la FELCN.
Al liberar del entierro a los vehículos públicos con más de 12 años, el señor Presidente tuvo la hombría de reconocer que aquella disposición restrictiva había sido una equivocación del Gobierno. Aunque si se suman las cuatro pifias aquí reseñadas a los deslices verbales de don Evo, cada vez más rudos, y añadiendo otras fallas cuya simple enumeración no cabría en este comentario, los analistas más incisivos reprocharían al sr. Presidente por no haber dicho las cosas como son. Algo así como: “reconozco que tengo un Gobierno de ineptos”.

domingo, 19 de junio de 2011

respaldo al contrabando. blanqueo de robos. déficit en combustibles. niveles de impureza en el aire. prisionero de su propio poder el MAS enfrentado al MAS. Carlos Mesa describe el cuadro gubernamental

La aprobación de una ley que autoriza la internación al país de lo que todos conocemos como autos “chutos”, parece ser un nuevo punto de inflexión en el camino cada día más errático del Gobierno.
No se trata sólo de hacer una reflexión en torno a lo evidente. La mencionada medida respalda el contrabando y facilita el blanqueo del robo de vehículos y algunas operaciones de narcotráfico. Llega en un momento en el que nuestro parque automotor está llevando al colapso el tráfico vehicular en nuestras principales ciudades. Afrontamos un creciente déficit de provisión de carburantes y consecuentemente un desangramiento del Tesoro General de la Nación (mucho más alto que el del 2010) para importar los combustibles que requerimos. La subvención de los precios de gasolina y diesel es otro componente más que presiona sobre un TGN que debe encarar, después del tiempo de las vacas gordas, el horizonte de un déficit fiscal significativo. Los niveles de contaminación de los automotores que ingresan son altos y se sumarán a los ya existentes. Los niveles vergonzosos de inseguridad en el tránsito vehicular, de los más altos de la región, cobran incesantemente vidas bolivianas.
Se trata además de leer lo que la ley realmente revela. Si recordamos que el propio Gobierno, consecuente con su retórica ideológica, prohibió esta internación en un pasado relativamente reciente, el giro de 180 grados que ha dado tiene que ver con algo muy grave. La negociación espuria en el seno del MAS y de los movimientos sociales que le son afines. La respuesta al chantaje; “te seguimos apoyando a cambio de...”. Ese “algo a cambio” no es ya una alta cantidad de cargos a la discreción de líderes regionales, locales, sindicales y gremiales, sino simple y llanamente la vía libre para obtener beneficios directos que llegan a quienes están haciendo pingües negocios vinculados al disfrute del poder. Instalados en la cúspide de la pirámide empiezan a arrancar las parcelas que creen les corresponden. ¿Cómo? Administrando sus propios grupos de presión, garantizando estabilidad interna en el partido y externa referida a la estabilidad social, siempre y cuando las demandas por inmorales que sean queden satisfechas.
¿Por qué está ocurriendo ahora con más frecuencia y descaro? Porque el Gobierno está perdiendo poder. El descontento ciudadano aumenta, las protestas sociales se multiplican y son cada vez más violentas, desmesuradas y peligrosas. Al haberse desportillado de modo importante su legitimidad, la autoridad moral de los gobernantes está mellada.  Si bien la imagen presidencial sigue siendo un factor de contención y un referente cuya fuerza no se puede desconocer, la de sus acompañantes y la del Gobierno en general está en caída libre.
Éste es un momento en el que el importante proyecto nacional propuesto en 2006, más allá de sus graves errores de concepto y sus intrínsecas contradicciones históricas, está dando paso a una etapa terriblemente frustrante, la de la salvaguarda del poder por el poder mismo.
La primera evidencia, todavía dentro de parámetros referidos al ámbito de las ideas, fue el gasolinazo. La cruda realidad obligó al Ejecutivo a tratar de imponer sin éxito medidas de ajuste en la más ortodoxa lógica liberal para preservar el equilibrio macroeconómico. Era una rendición importante pues implicaba reconocer que, independientemente del discurso “revolucionario”, los hechos (básicamente por un pésimo manejo del sector hidrocarburos desde la “nacionalización”) obligaban a un cambio que poco tenía que ver con las premisas ultranacionalistas que impulsaron el decreto de 1° de mayo de 2006.
La segunda evidencia, la de los “chutos”, es aún más dramática, porque no responde a otra racionalidad que no sea la de contener las crecientes tensiones sociales por la vía de aceptar el chantaje, la mencionada ley, e intentar mantener cooptados a determinados sectores vitales para la estabilidad del poder vigente. Es una segunda rendición, pero ésta es una capitulación ética mostrada explícitamente a Bolivia sin maquillaje y sin anestesia.
La conclusión es muy cruda. Igual que en el pasado (piénsese en la descomposición interna del MNR en la primera mitad de los años 60 del siglo pasado), prebendalismo, clientelismo y una forma de corrupción muy peligrosa, penetran en las estructuras del partido de gobierno y en el Gobierno mismo. No sólo se debilita gravemente la bandera de la lucha contra la corrupción (que no se puede seguir disfrazando con la judicialización de la política), sino que se pierde el rumbo de lo esencial, aquellos principios por los que Morales fue elegido de manera incontestable en diciembre de 2005.
Da la impresión de que el Presidente y su Gobierno son prisioneros de los propios movimientos que los llevaron al poder. Una de las razones que quizás lo explica, es que nunca hubo una conexión real entre el mundo de las ideas de sus teóricos y las bases que los sustentaron. 
 
El autor fue Presidente de la República

domingo, 12 de junio de 2011

CORTE MARCIAL PARA EVO MORALES. ALVARO GARCIA. DAVID CHOQUEHUANCA. COMANDANTES DE LAS FFAA Y POLICÍA. ESTÁN BUSCANDO CONFLICTO CONTRA PARAGUAY

El narcotráfico no debe perturbar la paz del Chaco

Resulta irónico que al cumplirse 76 años de la firma del Protocolo de Paz que puso fin a la Guerra del Chaco, el presidente Evo Morales no haya encontrado mejor idea para evocar el histórico acontecimiento que justificar la militarización de esa frontera, que tanta sangre costó definir, con el absurdo pretexto de que la misma es para “combatir el narcotráfico”. Dicha militarización es una afrenta al Tratado de Paz, Amistad y Límites solemnemente convenido por ambos países ex beligerantes. El Paraguay lo ha honrado puntillosamente hasta hoy, y continuará haciéndolo hasta que Bolivia decida violentarlo con una nueva guerra de agresión. Ningún país se arma de guerra para combatir el narcotráfico.
Resulta irónico que al cumplirse 76 años de la firma del Protocolo de Paz que puso fin a la Guerra del Chaco yal dilatado pleito fronterizo que por casi medio siglo enturbió las relaciones entre nuestro país y Bolivia, el presidente Evo Morales no haya encontrado mejor idea para evocar el histórico acontecimiento que justificar la militarización de esa frontera, que tanta sangre costó definir, con el absurdo pretexto de que la misma es para “combatir el narcotráfico”; insinuando de paso que los paraguayos que están en contra del rearme de su país –y la prensa nacional que lo critica– son narcotraficantes, o protectores de los mismos.   
La cínica e irresponsable actitud del Mandatario boliviano merece el más firme repudio del pueblo paraguayo, que tiene en suprema veneración el recuerdo de los héroes de esa cruenta guerra de agresión desencadenada contra el Paraguay por sus antepasados gobernantes. La militarización de la sagrada frontera del Chaco es una afrenta al Tratado de Paz, Amistad y Límites solemnemente convenido por ambos países ex beligerantes. El Paraguay lo ha honrado puntillosamente hasta hoy día, y continuará haciéndolo hasta que Bolivia decida violentarlo con una nueva guerra de agresión.   
Ningún país se arma de guerra para combatir el narcotráfico. Para ese fin refuerza su policía y sus instituciones de justicia y de seguridad interior. Las fuerzas armadas de cualquier país tienen como misión básica la defensa de la soberanía y de la integridad territorial, y en un Estado serio las amenazas a la seguridad nacional solo pueden provenir del exterior, de otros Estados. ¿Qué países vecinos amenazan a Bolivia en la actualidad? ¿Brasil, Argentina, Chile, Paraguay? Categóricamente, ninguno. ¿Contra quién, entonces, se previene militarmente Bolivia? ¿Qué amenaza contra su país llevó al presidente Evo Morales a firmar un convenio de cooperación militar con el gobierno venezolano de Hugo Chávez tan pronto asumió el poder? ¿Para qué quiere la ayuda militar que ahora le promete el Irán del tiránico y belicoso Ahmadinejad? Si Bolivia no tiene amenazas en ciernes, ¿para qué se arma? Si racionalmente no hay respuestas para estos interrogantes, entonces es Bolivia la que se prepara para agredir a algún país vecino, y Paraguay es el único objetivo estratégico al alcance de su actual capacidad militar. Otra conclusión no cabe. 
No deja de ser una paradoja que cuanto más Evo Morales proclama la vocación pacifista de su país, más escarba para desenterrar el hacha de la guerra con Chile. Hace apenas días, tras el triunfo de Ollanta Humala en las elecciones para presidente de Perú, acaso a impulsos de una ráfaga de delirio, patriótico o racial y con un ensueño afiebrado en la mente, su gobierno presentó ante la 41ª Asamblea General de la OEA celebrada en El Salvador, su demanda contra Chile por una salida soberana al Pacífico, a sabiendas de que es un reclamo de atención imposible, por mejor buena voluntad que tenga su ex contendor bélico.   
Aunque a priori al Paraguay no debería importarle el pleito de Bolivia con Chile, sucede, sin embargo, que en cierta medida la agresión armada de Bolivia contra el Paraguay por la posesión del Chaco fue consecuencia directa de la pérdida de su costa marítima a manos de aquel país en la Guerra del Pacífico, a finales del siglo XIX. Entonces, bien puede repetirse la historia. De ahí que el Paraguay debe mirar con atención la pretensión de Evo Morales de repudiar un tratado de límites vigente por más de cien años entre su país y Chile. Con toda razón, entonces, el Paraguay no debe descartar que en cualquier momento el gobierno del mesiánico Evo Morales, si es que se le vuelve muy difícil la gobernabilidad de su heterogéneo país, quiera hacer lo mismo con el Tratado de Paz, Amistad y Límite solemnemente firmado entre nuestro país y Bolivia en Buenos Aires, hace 73 años.   
Por otra parte, pese al diferendo que mantienen Chile y Perú por demarcación de límite marítimo, a estar por las declaraciones formuladas por el presidente electo Ollanta Humala en el sentido de que “el camino de Perú es un camino propio, sin copiar de otros países”, es improbable que se preste a los delirios de grandeza incaica de su homólogo boliviano, menos aún para tomar partido a favor de la absurda demanda contra Chile. Desde los tiempos de la efímera Confederación Perú-Boliviana del Protector Mariscal Santa Cruz, de comienzos del siglo XIX, Perú tiene negativa experiencia de alianza militar con Bolivia, sobre todo contra Chile.   
El presidente Fernando Lugo debe tomar prudente distancia de Evo Morales, para no comprometer los intereses nacionales del Paraguay. Definitivamente, el maquiavélico gobernante boliviano no guarda buenas intenciones con nuestro paísy lo tiene permanentemente en el tablero de su quimérico sueño geopolítico de “refundar” Bolivia. Lejos de confiar en sus protestas de amistad y de pacífica convivencia, tiene que desconfiar de las mentirosas justificaciones del fortalecimiento del poderío militar de Bolivia y su sistemática distribución sobre el área de influencia de nuestra frontera del Chaco.   
Por todo eso, en esta oportunidad nuestra acostumbrada celebración del Día de la Paz del Chaco debe incluir un elemento más de unción patria, enviando al hermano pueblo boliviano nuestro eterno compromiso de que, como en el pasado, solo iremos a la guerra contra ellos para defender lo que es nuestro; nunca para apoderarnos de lo suyo. Por más de que no pudimos recuperar nuestro límite arcifinio, el río Parapití, respetaremos siempre el Tratado de Paz, Amistad y Límites. Este es el mensaje del pueblo paraguayo al hermano pueblo boliviano en esta fecha de tan honda significación para ambas naciones hermanas.

jueves, 9 de junio de 2011

Bolivia continuará "con las rogativas", en lugar de la denuncia ante la OEA. Canciller actuó con una "ingenuidad suicida" además prevista

Era previsible, la OEA está dirigida por un chileno y tiene un lobby internacional más fuerte. Es, además, la consecuencia de la improvisación y de las arremetidas hormonales en política exterior. 

En lugar de acusar a Chile ante la OEA por su ambigüedad y actitud dilatoria durante 132 años y pedir el cumplimiento de la Resolución de 1979 que multilaterizaba el asunto, nuestro Canciller pidió a Chile bilaterizarlo otra vez ¿En qué quedamos? Ésta era la ocasión de pedir que el tema se someta a la mediación de la propia OEA, de UNASUR o de algún país idóneo, precisamente en cumplimiento de la Resolución de 1979. La mediación internacional tiene bases realistas y factibles, la Cancillería debió convertir la solidaridad internacional, con la que contamos, pero intrascendente hasta hoy, en trascendente, logrando una resolución novedosa e imaginativa que destrabe el conflicto.

Si en otra arremetida insensata se intenta denunciar el Tratado de 1904 unilateralmente, generaría un escenario de hostilidad y ruptura jurídica grave, que no dejará indiferente a Chile y tendría resultados impredecibles. Denunciar un tratado internacional es un acto agresivo dentro del Derecho Internacional Público, significa “desconocerlo” y el solo anuncio imprudente, ya ocasionó la desproporcionada, pero comprensible reacción de Chile. 

Si se intenta pedir la revisión de este Tratado, no existe ningún precedente de tipo jurídico que permita una revisión de tratados limítrofes. Tampoco se cambian unilateralmente ante Tribunal alguno, y si así fuera sería el caos mundial. Acudir al Tribunal de Justicia de La Haya pretendiendo revisar los límites y territorios cedidos a perpetuidad, es perder el tiempo y las energías porque este Tribunal se declaró incompetente, lo consideró “inadmisible”, en base al mismo criterio del pacto de Bogotá que impide a la Corte de La Haya conocer de asuntos ya resueltos por tratados celebrados antes de 1948. 

Tampoco podemos recurrir a ningún país o al Tribunal de Arbitraje de La Haya, porque está condicionado a que los países involucrados admitan la existencia de una controversia, que el arbitraje sea a pedido por ambos países y que se haya agotado la negociación diplomática. 

En este contexto, la diplomacia nacional tiene dos vías para proceder:

1. Al haberse capitulado sobre el carácter multilateral, el nuevo fiasco internacional para el país continuará con la “rogativa” a Chile para volver a negociar bilateralmente, en un diálogo de sordos, sin plazos ni resultados vinculantes. 

2. El incumplimiento por parte de los gobiernos del artículo No. 2 de la Carta de la OEA y de la Resolución de 1979, que multilateraliza el asunto, debería provocar la “denuncia de la carta de la OEA”, por parte de Bolivia, es decir, el retiro de este organismo, como precedente de la indolencia internacional. 

En todo caso, el problema subsiste, pero las reivindicaciones históricas no se imponen jurídicamente, se provocan o se negocian. 

miércoles, 8 de junio de 2011

compare el lector. la opinión de Los Tiempos muy favorable al MAS y la de El Día todo lo contrario sobre Choquechuanca ante la OEA. quién tiene la razón?



Opiniones encontradas

Para Los Tiempos:

Una intervención correcta…

Para El Dia:

Fracasó el show ante la OEA

El Dia. Santa Cruz. 8 junio 2011
El Gobierno boliviano miente sistemáticamente en lo relacionado a la demanda marítima con el propósito de mantener vivas las esperanzas de la gente sobre una pronta salida soberana al océano Pacífico. Esa es una soberana burla que no tiene otra explicación más que la exacerbación de los ánimos de la población para que se olvide de la economía, de la persecución política, de los autos chutos, del narcotráfico y de la corrupción.

El pasado lunes, mientras el ministro de Comunicaciones, Iván Canelas, repetía hasta el cansancio que la representación boliviana ante la OEA estaba por conseguir el apoyo de los participantes en la 41 asamblea celebrada en San Salvador, la delegación encabezada por el canciller David Choquehuanca ayuda a redactar las cinco resoluciones que fueron aprobadas en la reunión y ninguna de ellas mencionaba al conflicto limítrofe entre Chile y Bolivia.

Durante varias semanas, el vicepresidente Álvaro García Linera, el ideólogo de la nueva estrategia marítima boliviana, estuvo difundiendo la posibilidad de que la OEA pueda emitir algún tipo de pronunciamiento a favor de Bolivia y en contra de Chile, y mucho más todavía que, como por arte de magia, pueda declarar que el reclamo boliviano es un asunto multilateral. Los medios que le siguen la corriente al oficialismo difundieron una supuesta lista de los países que ya habían confirmado su apoyo al país, sobre algo que ni siquiera tenía posibilidades de prosperar. El hecho de que la delegación boliviana pueda introducir una petición no es garantía de que ésta
pueda ser atendida ya que ni siquiera es señal de que es valedera.

Cuando llegó la hora de la verdad, Bolivia supuestamente desistió de someter a votación el tema marítimo en la asamblea, hecho que dista mucho de ser cierto, ya que el anuncio repetido machaconamente por el vicepresidente García Linera no figuraba ni siquiera como posibilidad.

Los aprendices de diplomáticos llegaron a afirmar que la OEA podría llegar a ratificar una resolución de 1979, una de las más contundentes que ha emitido el organismo a favor del reclamo boliviano. La versión oficial sobre el desistimiento boliviano indica que le faltó el apoyo que presuntamente le habían confirmado días antes, hecho que no deja de ser cierto, pues Chile ya no es el mismo de 1979, cuando era gobernado por el dictador Augusto Pinochet, quien además estuvo a punto de desatar una guerra con Argentina. Ningún país en las actuales circunstancias se atrevería a estrellarse contra una nación que ha consolidado su democracia y su institucionalidad y que cada día consigue avances en la lucha contra la pobreza, en el combate a la corrupción y que se destaca entre los que más respetan los derechos humanos. En contrapartida, no iba a ser justamente Bolivia el que reciba el apoyo de la comunidad internacional, no después de que el régimen de Evo Morales le tendió alfombra roja a un terrorista buscado por la Interpol.

Cada vez que el Gobierno boliviano intente someterse al escrutinio internacional, irá comprobando que su imagen ha cambiado radicalmente, por los rodillazos que le ha aplicado a la democracia, al estado de derecho y por sus implicancias no sólo con personajes funestos, sino también con el narcotráfico. No ha fracasado Bolivia ante la OEA, fracasó el show del Gobierno, que ha convertido una demanda legítima de la población en asunto de chacota.

Cada vez que el Gobierno boliviano intente someterse al escrutinio internacional, irá comprobando que su imagen ha cambiado radicalmente, por los rodillazos que le ha aplicado a la democracia, al estado de derecho y por sus implicancias no sólo con personajes funestos, sino también con el narcotráfico. No ha fracasado Bolivia ante la OEA, fracasó el show del Gobierno, que ha convertido una demanda legítima de la población en asunto de chacota.

Los Tiempos. Cochabamba.8 junio 2011
A diferencia del Ministro de Relaciones Exteriores,  muchos dirigentes del MAS e importantes autoridades del Gobierno no entienden que el mundo de las relaciones diplomáticas requiere de profesionalismo, tacto y prudencia. En él, las declaraciones estridentes no sirven y las actitudes triunfalistas e improvisadas tienen pies cortos, como la mentira, con la agravante de que afectan el curso de las negociaciones.
Esto es lo que ha pasado con la intervención boliviana en la 41 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Bolivia ha vuelto a utilizar la Resolución de 1979, mediante la cual Bolivia y Chile deben presentar informe ante los cancilleres de la región sobre el estado de sus negociaciones respecto a otorgar a Bolivia una salida soberana al mar. Esta resolución, que en su momento –y como se puede comprobar ahora– fue un hito en la historia de estas negociaciones,  es un útil mecanismo para que la comunidad de las tres Américas y global recuerde que en la región hay un serio y complejo problema entre Bolivia y Chile, que debe ser superado si se quiere garantizar en ella justicia y paz. Además, que mientras este problema no sea resuelto favorablemente, no será ni debe ser olvidado.
De acuerdo a una revisión de las informaciones de los últimos días sobre el tema, algunos dirigentes y autoridades han intentado crear demasiadas expectativas sobre esta Asamblea e incluso algunos afirmaron que el Gobierno conseguiría que la OEA declare el asunto como un problema multilateral. Probablemente el Canciller se dio cuenta de este despropósito y, como debe ser, ha presentado un detallado y duro informe de las negociaciones con Chile, hasta ahora infructuosas, pese a la buena voluntad demostrada por el país para arribar a acuerdos, aclarando –en la contrarréplica– que no se puede esperar otros 132 años para arribar a una solución, por lo que pidió a Chile hacer una contrapropuesta para reiniciar el diálogo y advertir que si no lo hace, Bolivia puede optar por recurrir a otros mecanismos pacíficos.
Por su parte, el canciller chileno, como de costumbre, ha negado las acusaciones de Bolivia y ha asegurado el interés de Chile en seguir dialogando, afirmando, empero, que se lo debe hacer respetando los tratados vigentes y que si se pretende judicializar el tema se actuaría de diferentes manera. Además, hay que tomar en cuenta que sutilmente ha abierto la posibilidad de negociar sobre el tema a partir de compensaciones.
Los países miembros de la OEA –incluidos los de la ALBA -- han exhortado a ambas naciones a mantener el diálogo bilateral para dar una solución pacífica y viable a la demanda boliviana, que todos los que intervinieron la reconocieron como justa y, en el caso de Perú, se ha reiterado que nunca será obstáculo a un acuerdo entre Bolivia y Chile sobre la mediterraneidad, salvo lo que le corresponde de acuerdo al anexo del Tratado de Lima de 1929 sobre territorios que antes de la Guerra del Pacífico le pertenecía.
En resumen, esta sesión –que desde donde se analice– es positiva para el país, porque se ha escuchado nuestra voz en forma clara. Puede ser opacada internamente por el triunfalismo que exhibieron algunas autoridades que no aprenden que, en el tema de las relaciones diplomáticas, son el Presidente y su Canciller los únicos responsables.

lunes, 6 de junio de 2011

porqué Interpol no arrestó a Vahidi?el fracaso de la negociación con Chile. Estado sin cuerpo diplomático. todo es improvisado afirma M. Kempff en El Dia.SC.

En este Gobierno todo es improvisado, desde la cabeza a los pies. Por lo tanto todo se hace al andar y si sale bien se lanzan fuegos de artificio y flamean wiphalas y si sale mal, mala suerte, no se habla más del tema, se da por concluido. Con sólo echarle una mirada a la sala del  Gabinete, cualquiera puede darse cuenta que casi nadie está en su lugar. Se ocupan los ministerios por etnias, regiones, movimientos sociales, compadrazgos o lo que sea. De 20 ministros –por citar un ejemplo– no hay un cruceño, suponiendo que, de acuerdo con la importancia de Santa Cruz, debería haber por lo menos seis o siete. Pero eso no interesa, los cambas no importan, lo importante es que S.E. esté cómodo, a sus anchas, entre los suyos nomás.

La improvisación ha traído, desde el primer instante, la más penosa desgracia en un área muy sensible: el Servicio Exterior. Si en anteriores administraciones es evidente que se relevaba a los viceministros y a la mayoría de los jefes de misión cuando cambiaba el Gobierno, ahora, con el MAS, se barrió con toda la Cancillería de buenas a primeras. No quedó "nadies". "Ya no más los diplomáticos de coctel" fue el lema para arrasar con quienes se habían formado en la Academia Diplomática o que tuvieran algún apellido con tufillo a presunta oligarquía. Se los reemplazó por militantes del MAS o por empleados públicos que tuvieron que declararse filomasistas. Se fueron los diplomáticos de los cocteles y aparecieron los del acullico.

¿Se puede entender un Estado que no tenga un cuerpo diplomático profesional? Sólo se lo entiende si, como ahora, el Presidente se hace cargo de la conducción internacional, improvisando la política exterior con sonadas arengas que pueden darse indistintamente en el Palacio de Gobierno o en los mercados chapareños. Por esas razones sólo la catástrofe diplomática puede pegarnos un tirón de orejas y alertarnos de que vamos por mal camino. Lo malo es que los tirones de orejas ya están a la orden del día y que sin una línea diplomática vamos de tumbo en tumbo.

No sólo se ha fracasado en las negociaciones con Chile, porque de la búsqueda enamoradiza de la "confianza recíproca", pasamos súbitamente a la demanda despechada en tribunales internacionales contra La Moneda, luego a la amenaza de retornar a armar líos en la OEA, y de ahí al anuncio solapado de una virtual denuncia del Tratado de 1904. Todo improvisado, desgraciadamente. Todo producto o de una rabieta por la captura del general Sanabria en Chile sin conocimiento de S.E. o por tratar de recuperar popularidad. La respuesta chilena fue contundente y torpe aunque nos hiciéramos los desentendidos: tenemos un Ejército disciplinado y poderoso para hacer respetar lo pactado. Amén.

La diplomacia improvisada y sometida al capricho político de S.E. nos ha conducido a formar parte del "Club de los Pobretones", el ALBA, donde sólo uno de los socios tiene dinero. Eso ya es una enorme desventaja para el resto de los cofrades. Pero lo peor del ALBA son las influencias del ricachón en la mesa de póquer, que nos ha distanciado del mundo desarrollado, nos hace pelear con los gringos, con los europeos, y nos ha presentado a amistades peligrosas como Gaddafi, Ahmadineyad y otros tahúres. Al mismo tiempo nos alejamos de Perú y deterioramos nuestra amistad con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por nuestro absurdo empecinamiento en que la CAN no pacte tratados de libre comercio (TLC) con EEUU ni con la UE. Eso, con una diplomacia profesional, no sucedería.

Pero el cherry de la torta, ha sido el escándalo desatado por la desfachatada visita que hizo a Bolivia el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi. El general Vahidi tiene orden de arresto internacional por su posible participación en el atentado contra la AMIA judía en Buenos Aires, que causó más de 80 muertos, entre ellos seis bolivianos. El audaz Vahidi, llegó, se fotografió con S.E., participó de honores militares, fue a la inauguración de la Escuela de Defensa del ALBA en Warnes, y fugó. Cólera justificada en Argentina porque en Bolivia se reciba con bombos y platillos a tan siniestro personaje, y cólera también en Israel. La explicación boliviana fue que no sabía quién era Vahidi. ¿Será posible semejante cosa? Si, es posible. Es posible si no existe una Cancillería que tenga, por lo menos, una idea de a quién se invita a Bolivia.  Luego vinieron las aguadas explicaciones del Canciller que fueron tan lamentables como el acto mismo.

¿Por qué estando Vahidi en Bolivia no lo arrestó la Interpol boliviana? Nadie se explica esa negligencia. Sobre todo cuando la misma Interpol tiene el brazo tan largo como para capturar en Perú a ciudadanos bolivianos como Guillermo Fortún y Luís Alberto "Chito" Valle. Interpol arresta y encarcela a personas por presunciones de delitos, persigue políticamente a otros nacionales en países vecinos, y sin embargo se encoge de miedo de aprehender a un genocida iraní que está en el propio territorio nacional, en sus manos. La Cancillería tendrá que explicar esto y algo más que la notita cagueta a la Argentina.

miércoles, 1 de junio de 2011

Lizandro Coca está cansado de tanto disparate de oír "sobre los derechos de una tal madre tierra" de la prédica del MAS que dice una cosa y hace otra


Francamente estoy harto de escuchar la bobería oficial antiimperialista, de oír protestas contra supuestos colonialismos culturales cada vez que se aproxima Halloween, y de presenciar cómo hipócritamente se habla de los derechos de una tal “madre tierra”, cuando tenemos problemas mucho más concretos que requieren de nuestra piadosa y luchadora mirada.
En una ocasión en que me encontré con una concejala del MAS en un canal de televisión, tuve la oportunidad de conocer algunas de sus posiciones como defensora de los derechos de las mujeres y luchadora por la igualdad de género. Me pareció interesante, y mucho más por el hecho de que soy defensor de la libertad y los derechos individuales, sin discriminación alguna y, por supuesto, sin discriminación por sexo.
La concejala abundó en condenas contra el imperialismo durante la entrevista. Sin embargo, hasta hoy, no consigo ver protestas igualmente (aunque deberían ser mayores) contundentes contra el machismo, la intolerancia, la discriminación y la violencia, de característica sexual, y oficialmente promovidas por teocracias antilibertarias, en países como Irán.
Hace poco más de 10 días, una mujer saudita de 32 años fue detenida por conducir un automóvil y por formar parte de un movimiento que lucha contra la prohibición de hacerlo. El arresto, según las autoridades, se habría dado por "mancillar la reputación del reino en el extranjero y de agitar la opinión pública".
Para colmo, una campaña ha sido lanzada en Facebook en la cual se “invita” a los hombres de Arabia Saudita a que golpeen a las mujeres que conduzcan un automóvil, como escarmiento a las que pretendan ser parte de la rebelión contra la sinrazón, con pretensiones divinas que les gobierna.
El régimen de servidumbre, sometimiento y opresión contra las mujeres, es mayor en Irán que en Arabia Saudita. Sin embargo, parece que las afinidades y estrategias políticas valen más que las propias convicciones en defensa de las mujeres.
No he visto, en estos cinco años del gobierno de Evo Morales, una sola protesta contra estas teocracias crueles, y por la defensa de mujeres que en este instante están siendo golpeadas, agredidas y discriminadas, con el apoyo oficial de sus gobiernos.
Mientras tanto, ayer llega un avión iraní a Santa Cruz, y recibimos con honores a los gobernantes de un país en el que la mujer es la eterna mascota del hombre; y la democracia es una palabra utilizada para justificar la dictadura.
Irán trae consigo una cultura no grata. Al menos no para quienes creemos verdaderamente en la libertad de las personas, no importa si estas son hombres o mujeres.
Y el antiimperialismo de Irán es odio destilado, pero no contra posiciones ideológico-políticas o económicas, sino contra la libertad. Para los teócratas iraníes, nuestras mujeres, aquellas que modelan y participan en concursos de belleza, las que bailan caporales o morenadas con sus faldas cortas, las que conducen automóviles y tienen la “osadía” de ser independientes de cualquier hombre, la que son jefes en empresas y mandan a los varones, así como las que caminan en las calles vistiendo como les gusta y exhibiendo lo que les place de sus propios cuerpos, son unas p… No termino la palabra, pero es obvio ¿no?
¡Por favor! Léase las declaraciones y manifiestos de los guías y dirigentes religiosos de estos gobiernos antes de decir que exagero. Y busque en www.youtube.com “a las mujeres hay que azotarlas”

El autor es analista político.