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martes, 31 de agosto de 2010

Jorge Miranda ha tenido la virtud de ser el pionero en materia de periodismo electrónico. los 10 años de su portal son ejemplo de persistencia sin par

Jorge Miranda Morales es el pionero del periodismo digital. Metido en tal aventura cuando los grandes diarios tímidamente incluían la edición electrónica. ¡Los directores se oponían a incursionar en algo “tan complicado y poco útil” una década atrás!Hoy en día compiten en presentar portales con galerías fotográficas, actualizaciones, videos, interacción con sus lectores cual se tratase del ABC, de La Nación, o de The New York Times.Miranda Morales tuvo que enfrentarse al desafío. Digitalizar la noticia impresa, radial o televisiva. ¿Qué es entonces el periodismo digital? Un nuevo medio de comunicación, un soporte para enriquecer la noticia, un diario a 30 centímetros de sus ojos, un cine, una radio y un nexo directo con quién la edita por medio del internet.Expertos le llaman “periodismo en línea” porque la nueva forma rompe la comunicación unidireccional e implica un gran cambio al del papel, la radio o la Tv. El fenómeno pronto fue asimilado por Jorge que puso su experiencia de vida en dar forma a su criatura Hoybolivia.com.Aplicó las nuevas formas con un lenguaje propio en la red donde el texto se convierte en hipertexto y la multimedia en hipermedia (Concha Bolós. Estudio del mensaje periodístico) Elementos integrados en secuencia lógica y accesible, jerarquizada en la asociación de ideas estructurado por el comunicador.Miranda Morales el pionero trabajó intensamente las primeras ediciones del novedoso portal destinado en sus orígenes a pocos amigos y cuando hubo crecido a un público más amplio, consecuente en sus periódicas visitas, usó su creatividad y empuje para asimilar la tecnología siempre renovada, imparable del sistema moviendo el mouse en todas direcciones, agudizando los sentidos y dedicándole incontables horas en seleccionar textos, imágenes, referencias que permiten visualizar de un tirón todo lo existente sobre determinado tema que Jorge clasifica, publica y documenta por fechas y materias. Todo ello al margen de financiar su tarea y la de sus colaboradores en jornadas de trabajo sin horario fijo, de día y de noche, con réditos apenas necesarios para subsistir y mejorar.No estará completa la reseña si acaso no adelantamos el calendario en otros diez años. El periodismo digital está en los diarios o n line, en los canales o n line, en las radios o n line pero además en los portales como Hoybolivia.com que cumple su primer decenio, poco después aparecieron varios otros como Noticias Bolivianas impulsado por ese otro visionario Karim Boudjema que encontró en Comteco (La cooperativa telefónica de Cochabamba un segmento para sus múltiples iniciativas técnicas de informático profesional) o las del inquieto Ernesto Justiniano que con mayor desahogo instrumenta su portal de forma dinámica) Hay otros varios que no alcanzamos a nombrar. La prensa se adapta, ingresa a la red con nuevos productos. Ya no es posible concebir un diario sin su edición electrónica.En el decenio próximo la comunicación será totalmente interactiva y los receptores flexibles, enrollables y disponibles en todos los mercados a un precio no mayor a los diez dólares. El contenido noticioso estará generado por ciudadanos de a pie y supervisado por periodistas profesionales. La reputación de los articulistas será la muletilla para atraer audiencias. Los medios serán esencialmente sociales, aumentarán sus ingresos pero no serán distribuidos de forma equitativa.Resta expresar parabienes a Hoybolivia.com por sus iniciativas, por su línea imperdible de acción humanista y cristiana, por su acendrado amor a Bolivia y por el respeto de las ideas ajenas que publican sus secciones y especialmente por su infatigable superación que nos llena de orgullo como bolivianos hijos de una misma heredad de Democracia y Libertad. (Artículo escrito por Mauricio Aira y publicado en la edición de gala décimo aniversario del portal HOY BOLIVIA)

domingo, 29 de agosto de 2010

Soliz Rada quién fuera inspirador de la nacionalización de las empresas petroleras se convirtió en el primer ex-ministro de Evo. Hoy crítico duro.

El Gobierno de Evo Morales es censurado por reemplazar a la República de Bolivia por un Estado plurinacional de 36 inviables naciones indígenas; equiparar los símbolos patrios con otros de índole local y étnica, no haber creado, con las reservas de litio, hierro y gas, empresas estatales corporativas capaces de garantizar financiamientos autónomos; instalar un régimen autoritario que traslada detenidos a la sede de Gobierno sin respeto a las jurisdicciones departamentales; tolerar abusos del indigenismo sobre derechos humanos y el ordenamiento jurídico vigente; adquirir sin licitación el avión presidencial por 38 millones de dólares; ocasionar, por la negativa gestión de YPFB, que el país se convirtiera en importador de gasolina, GLP y diésel; y acentuar el sometimiento a los intereses geopolíticos de Chile y Brasil.
¿Cómo explicar que, a pesar de lo anterior, Evo hubiera sido reelecto, en diciembre de 2009, con el 64% de votos? Ese porcentaje posibilitó al Movimiento Al Socialismo (MAS) controlar los cuatro poderes del Estado y descabezar cualquier alternativa real que amenace su continuidad. Una vez aniquilada la otrora poderosa “media luna” (dirigencia cívica de Santa Cruz, Beni, Pando, Chuquisaca y Tarija), sólo existen inconexos focos de protestas regionales y sectoriales, aunque no se descartan antagonismos entre el oficialismo y organizaciones indígenas que tratan de conseguir mayores dotaciones de tierra y cuotas de poder.
El Presidente consolidó su liderazgo gracias a que tocó la fibra más sensible de la política nacional: el racismo explícito hasta la revolución de 1952 y encubierto a partir de entonces. Es la primera vez que las mayorías precolombinas han dejado de ser minorías políticas excluidas y que hoy utilizan en su beneficio la democracia formal. El colonialismo interno impidió construir una comunidad nacional que tenga en cuenta a todos sus conglomerados humanos, sin lo cual no pueden forjarse proyectos viables. Esa falencia intrínseca hizo que Bolivia fuera despojada de la mitad del territorio con que nació en 1825. Tampoco pudo impedir la succión sistemática de sus recursos naturales.
Evo, después de arrinconar al racismo interno, debiera comprender que no es posible construir un país sin tomar en cuenta los hechos positivos y negativos de la historia patria, porque, sencillamente, no hay país sin historia. La voluntad de existir nace del rescate de acontecimientos históricos indomestizos, como la Revolución de 1952 o las guerras internacionales. Afirmar, como hace Fausto Reinaga, que en estos sucesos sólo participaron indígenas, sencillamente (y repetimos la palabra de manera premeditada) no es verdad.
La voluntad indomestiza emerge de la evocación de nuestros pensadores y políticos que defendieron la existencia de Bolivia, como Montenegro, Almaraz, Quiroga Santa Cruz y Zavaleta Mercado. Ese rescate abre el horizonte para articular una interculturalidad más equilibrada, defender la soberanía, potenciar la autodeterminación, coadyuvar a que los costos ecológicos sean distribuidos de modo equitativo en el concierto internacional, e industrializar los recursos naturales del país a fin de proyectarlo en la comunidad de naciones de Indoamérica.
La mayor autoestima de las etnias necesita traducirse en una mayor autoestima de la sociedad boliviana. La ciudadanía debería tomar conciencia de que las rectificaciones necesarias no se harán contra el MAS ni sin el MAS, sino con los sectores nacionales y democráticos del MAS (no alienados por las ONG y el ultraindigenismo) en alianza con los conglomerados obreros, patrióticos y populares del conjunto de la Nación oprimida.
Ex ministro de Hidrocarburos
Andrés Soliz Rada

sábado, 28 de agosto de 2010

Marcelo Ostria renueva el rechazo al odio y la intolerancia al recordar en "Los Buenos y los Malos" un cambio sin justicia

“Parecería que nos hemos empequeñecido en un mundo estrechado por la pendencia, por los enfrentamientos estériles, por la sangre derramada en vano que no alcanzó a fertilizar nuestros espíritus” S.P.L.

Hay la tendencia, que se destaca aún más en la política nacional, de santificar a los amigos y demonizar a los adversarios. Se divide a las personas entre los autocalificados bienintencionados y los que, ellos mismos, acusan de perversos que pretendidamente siempre quisieron dañar a Patria. Para los primeros, no hay término medio. Esto es el fruto de los enconos que van ahondándose hasta convertirse en odio. La cuestión, ahora, ya no es la divergencia en la manera de conducir el Estado. Lo que el oficialismo pone en duda es la libertad de pensamiento.

De esta deformación del uso del poder derivada del sectarismo, nace el enfermizo afán de desacreditar todo lo opuesto. Para los ahora oficialistas que no ven nada bueno en el pasado, la historia comienza con ellos; supuestamente esta es la etapa de la construcción de una sociedad socialista (del siglo XXI), próspera, justa y feliz, y esto, para los masistas, sólo tiene un camino: el poder total.

Para evitar que surjan alternativas viables que el oficialismo ve como producto de la maldad y la inmoralidad, el designio es prevalecer a cualquier precio, así sea persiguiendo, destruyendo o eliminando al adversario. Es que los intolerantes intentan asignar maldad a todos los que no comparten su visión política y, reservan el lugar de los buenos para ellos y sus adherentes: “ven la paja en el ojo propio y no advierten la viga el propio”.

Invariablemente, los que ahora son sometidos al acoso judicial, son opositores que han sido electos gobernadores y alcaldes municipales. A todos ellos se pretende eliminar de la función pública y, si se presenta la oportunidad, de la vida política. No se admite la existencia de adversarios en los gobiernos departamentales ni en los municipios. El poder –se reitera- es reclamado íntegro por el oficialismo.

También se presentan acusaciones de desviación o traición cuando alguien de su lado ve que en el opuesto hay algo que es digno de compartir y apoyar. Esto sucedió, por ejemplo, con parlamentarios y dirigentes potosinos del MAS, que encontraron justas las demandas de su región y las apoyaron. No se acepta, con intolerancia cerril, demandas que no se originen en sus cuadros de militantes oficialistas y menos aun que sean diferentes al pensamiento del gobierno central. Las exigencias de la construcción de un aeropuerto o de una carretera, que nada tienen que ver con la ideología sino con criterios de técnico - económicos, si provienen de ámbitos distintos al gubernamental, hay que combatirlas. No se reconoce que las posibles objeciones a las demandas de esta naturaleza, deben debatirse con argumentos especializados. Pero no. Se insiste en que, los que ven algo positivo en esas exigencias son, necesariamente, o perversos opositores o traidores que abandonan el partido oficial. Esta es una señal que nos advierte que la autocracia está llegando y que pronto ésta puede convertirse en dictadura.

Con la constitución política del estado “plurinacional”, aprobada en enero de 2010, se intenta establecer un nuevo modelo –aún es impreciso- y el mecanismo para ello es el llamado “proceso de cambio”. Pero no es suficiente cambiar las instituciones, las leyes y los procedimientos; para que haya justicia y progreso, hay que cambiar el estilo antidemocrático que ahora prevalece: el del odio y la intolerancia.

jueves, 26 de agosto de 2010

Periodista Digital rechaza las maniobras de la pareja Krichner en contra de Clarín y La Nación "no tienen verguenza. se han hecho multimillonarios"

No tienen vergüenza. Ni su marido, que la precedió en el cargo, ni ella. Se han hecho multimillonarios usando las palancas del poder y hacer todo lo que les viene en gana, saltándose la legalidad, para silenciar voces discordantes.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha presentado en la Casa Rosada (de Gobierno) un informe que no sólo refuerzala ofensiva de su Gobierno contra el mayor periódico y grupo de medios de su país, Clarín, sino también ataca al segundo diario de mayores ventas de este país, La Nación.

El documento de 400 páginas -hecho de suposiciones, conjeturas e inventos- denuncia que los antiguos dueños del único fabricante local de papel de periódicos, Papel Prensa, se vieron forzados, bajo las torturas del régimen militar (1976-1983), a vender la empresa a Clarín (49% de la papelera) y La Nación (22%).

Ambos periódicos han publicado este 24 de agosto de 2010 un comunicado conjunto en el que rechazan esa acusación bajo el título:

"Una historia inventada para quedarse con Papel Prensa".

La mayoría de la oposición argentina critica la embestida del Gobierno peronista, mientras que otras fracciones pidieron explicaciones a los dos periódicos.

"Los accionistas privados [de Papel Prensa, cuyo 27% pertenece al Estado], venimos denunciando desde hace casi un año un plan del gobierno nacional para apoderarse de la compañía y controlar el papel para diarios, insumo esencial de la prensa libre", comienza el comunicado de Clarín y La Nación.

Ambos periódicos atacan al controvertido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comisionado por el Estado ante Papel Prensa:

"Viene distorsionando con alevosía hechos históricos, manipulando dolorosamente personas y situaciones, reclutando aliados de sugestiva plasticidad y reescribiendo la historia, bastardeando así la bandera de los derechos humanos".

Aseguran que "la compraventa se llevó a cabo el 2 de noviembre de 1976", mientras que "en ese momento no había salido a la luz la conexión del grupo Graiver [la familia entonces propietaria de Papel Prensa] con la organización armada Montoneros [guerrilla peronista], vínculo que en marzo y abril de 1977 desencadenó el repudiable secuestro de varios miembros ese grupo por la dictadura militar", según lo declararon las propias víctimas "en democracia", a partir de 1983, ante el juez y un tribunal de segunda instancia.

Antes del acto al que Fernández había convocado a todo su grupo político, sindicalistas y empresarios, se tejen especulaciones sobre si el Gobierno utilizaría el informe de Moreno -que repartió hace unas semanas guantes de boxeo en una asamblea de accionistas de Papel Prensa- para denunciar a los socios privados ante la justicia o para intervenir la compañía que controla el 75% del mercado (el resto del papel se importa) y abastece a 170 periódicos.

Este 24 de agosto, por la mañana, el síndico (interventor) general del Estado, Daniel Raposo, opinó que el informe iba a constituir "un paso trascendental que deja al descubierto las maniobras del algunos sectores del poder civil que estuvieron en connivencia con el poder militar, apropiándose de bienes de personas en total estado de indefensión".

Raposo dijo que "hay documentación y testimonios contundentes que demuestran" que una de las antiguas dueñas de Papel Prensa, Lidia Papaleo de Graiver, "privada de su libertad, fue obligada a la toma de decisiones, y está claro que su voluntad estaba viciada, dado que no pudo expresar libremente su posibilidad de vender las acciones".

Concluyó diciendo que "el futuro de Papel Prensa depende del rol que tenga el Estado a partir de ahora".

El periódico Perfil, que respaldó a Clarín en este conflicto, publicó el domingo declaraciones de Papaleo de Graiver sobre el informe del Gobierno:

"Tengo las mejores expectativas de una reparación histórica después de 34 años. Estoy agradecida de que haya sido una mujer presidenta la que saldará esta deuda".

En la oposición, el principal partido contrario al Gobierno, la Unión Cívica Radical, difundió un comunicado ayer en el que advirtió que "el Gobierno degrada la democracia, limita las libertades y lesiona la seguridad jurídica".

El ex presidente argentino Eduardo Duhalde (2002-2003), peronista disidente, atacó el plan para "confiscar Papel Prensa sin sustento jurídico o histórico".

La Coalición Cívica y la conservadora Propuesta Republicana también criticaron la ofensiva del Gobierno contra Papel Prensa.

En cambio, Claudio Lozano, diputado del izquierdista Proyecto Sur, dijo que "está claro que el origen actual de Papel Prensa se vincula con las transacciones y contubernios de la época dictatorial, y corresponde que los propietarios den explicaciones".

La mayoría de la prensa argentina apoyó la dictadura, con algunas excepciones, como las revistas Nueva Presencia (del colectivo judío) y Humor, los periódicos en inglés Buenos Aires Herald y Southern Cross y la Agencia de Noticias Clandestina del periodista desaparecido Rodolfo Walsh.

Pero el informe del Gobierno Kirchner va más allá de juzgar posiciones editoriales y busca involucrar a Clarín y La Nación en "caso de delitos de lesa humanidad", según expresaron ambos periódicos.

"Los voceros (portavoces) oficiales y sus aliados circunstanciales primero dijeron que la empresa se vendió con los Graiver secuestrados; después, que se hizo en un intervalo de su secuestro y, finalmente, que fue bajo presión de los diarios".

martes, 24 de agosto de 2010

por primera vez los dos grandes de la prensa argentina Clarín y La Nación salen por sus fueros a defenderse frente a maniobras del Gobierno

Los accionistas privados de Papel Prensa venimos denunciando desde hace casi un año un plan del gobierno nacional para apoderarse de la compañía y controlar el papel para diarios, insumo esencial de la prensa libre. Controlar el papel es controlar la información, y esto es lo que el Gobierno viene buscando a través de varias herramientas: la propaganda oficial, la ley de medios, el control del acceso a la información, el manejo militante de los medios públicos y la multiplicación de los medios paraoficiales. En los últimos días, esta intención de avasallar el derecho de la sociedad a la libre elección y expresión se reveló de manera muy clara con la cancelación de la licencia de un proveedor de Internet.

Esta misma matriz autoritaria y de control mediático es la que se viene revelando en Papel Prensa. El Gobierno ha elegido varios mecanismos para cumplir su cometido, y también ha elegido un personero para todos esos frentes, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que ha sido denunciado penalmente por LA NACION y Clarínpor llevar adelante un plan ilegal para hacerse de la compañía.

Después de su incursión con guantes de boxeo en una asamblea, y de amedrentar al personal con alocuciones bélicas, el último capítulo de Moreno al frente de su cruzada ha sido pretender arrogarse facultades judiciales y liderar una falaz investigación sobre la historia de la compañía, buscando convertirla en un caso de derechos humanos y de delitos de lesa humanidad, algo que le fue ordenado desde lo alto del poder y que resulta inconcebible hasta en las especulaciones más maquiavélicas. Para esto viene distorsionando con alevosía hechos históricos, manipulando dolosamente personas y situaciones, reclutando aliados de sugestiva plasticidad y reescribiendo la historia, bastardeando así la bandera de los derechos humanos, en lo que constituye una de las prácticas más deleznables del kirchnerismo.

Nunca, en 27 años de democracia, Papel Prensa recibió ningún cuestionamiento administrativo o judicial por su origen. La empresa nació en 1972 de la mano de la Editorial Abril, de César Civita, luego fue adquirida por el grupo Graiver y en 1976, cuando este último atravesaba graves problemas financieros con la quiebra de dos de sus bancos en el exterior, fue ofrecida por sus dueños a Fapel, sociedad constituida por los diarios LA NACION, Clarín y La Razón . Fapel había nacido dos años antes para construir otra fábrica de papel, pero decidió abandonar su proyecto para asegurar la continuidad del de Papel Prensa, empresa que en ese momento se encontraba endeudada y paralizada.

La compraventa se llevó a cabo el 2 de noviembre de 1976. Fue una operación absolutamente legal y pública, anunciada en todos los diarios de la época. La Opinión , de Jacobo Timerman, padre del actual canciller, afirmó que se trataba de una "ventajosa operación" para los Graiver. En ese momento no había salido a la luz la conexión del grupo Graiver con la organización armada Montoneros, vínculo que en marzo y abril de 1977 desencadenó el repudiable secuestro de varios miembros de ese grupo por la dictadura militar.

Los integrantes del grupo Graiver, vendedores de la empresa, fueron ilegalmente detenidos 5 meses después de la venta de Papel Prensa y por imputaciones ajenas a este tema. Al momento de esa operación, los Graiver estaban libres: no habían sido secuestrados ni torturados ni amenazados por la dictadura gobernante. Así surge de las causas en las que declararon en democracia, tanto ante el juez federal Miguel Pons como ante la Cámara Federal, en este caso luego de la condena a las Juntas Militares. La Justicia no encontró vínculo alguno entre la detención de los Graiver y Papel Prensa. La compra también fue investigada, ya en democracia, por el entonces fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Ricardo Molinas, que no encontró irregularidades.

En todos esos procesos declararon los hermanos Lidia y Osvaldo Papaleo y nunca mencionaron presión alguna de los diarios. Lidia Papaleo también declaró en sede judicial que no participó de las negociaciones, que fueron llevadas a cabo por Juan e Isidoro Graiver, padre y hermano, respectivamente, de David Graiver. Ella sólo firmó en representación de su hija menor y por una parte minoritaria de las acciones que pertenecían a la sucesión de David Graiver. Pero la venta de esas acciones no se concretó porque el juez que debía aprobarla nunca se expidió. Así, pasaron al Estado Nacional junto con otros bienes de los Graiver.

Desde que se reveló el plan del Gobierno para apropiarse de la compañía, los voceros oficiales y sus aliados circunstanciales vienen cambiando su discurso cuantas veces fuera necesario para intentar instalar una mentira que resulte incomprobable o al menos deje sembrada una duda. Siguiendo la máxima de Joseph Goebbels, el padre de la propaganda nazi, "miente, miente, que algo quedará", primero dijeron que la empresa se vendió con los Graiver secuestrados; después, que se hizo en un intervalo de su secuestro, y finalmente, que fue bajo presión de los diarios.

Lidia y Osvaldo Papaleo y Rafael Ianover declararon en democracia respecto de los vejámenes que sufrieron durante su secuestro. Jamás denunciaron estos hechos que hoy, sugestivamente, aparecen de la mano de Guillermo Moreno y tras reunirse con el matrimonio Kirchner. El objetivo para la cúpula del poder es obvio: una nueva manera de ir contra la prensa independiente, en este caso a través del control de su insumo básico y del intento de criminalizar a los principales diarios del país.

Papel Prensa fue una empresa perseguida por el entonces almirante Emilio Massera -quien logró intervenirla- y ahora lo es por los Kirchner y por Moreno. La frase de este último "aquí no se vota", proferida a los gritos en la última asamblea, es una buena metáfora para comprender las semejanzas de quienes buscan o han buscado controlar la información en la Argentina.

Es de esperar que la manipulación de los derechos humanos, la mentira lisa y llana y la persecución de raigambre autoritaria encuentren rápidamente un freno decidido en las instituciones de la democracia.


lunes, 16 de agosto de 2010

Cayo Salinas constante en la certera crítica del evismo nos muestra lo ridículo que resulta "culpar a la derecha" de todos los males del MAS

La lectura que hace el gobierno de cuanto conflicto social se presenta en el país trae consigo una explicación de la que muchos comienzan a dudar. ¿Cómo creer que es la derecha la causante de que gente que votó por el MAS sea manipulada para generar problemas cuando el gobierno anunció haberla derrocado? ¿Cómo puede la derecha haberse infiltrado en el movimiento cívico potosino y ser la culpable de los conflictos que se suscitan en ese departamento cuando “ya no existe”?

Recordemos que el Vicepresidente del Estado fue claro en anunciar que el MAS ingresó a la quinta etapa, a aquella que manda tomar el control total del país en todos sus órdenes. Si es así ¿cómo es que la derecha puede armar tanto jaleo al punto que Potosí, el departamento más leal y fiel a Evo, ha dado una muestra de absoluto descontento e irreverencia hacia su líder?

Con seguridad que partidos políticos sean de derecha, centro derecha o izquierda moderada a las cuales el gobierno los encasilla como “la derecha”, no tienen capacidad para estructurar una alternativa diferente al modelo que plantea el MAS. Más allá de que el resultado en la última elección para alcalde y gobernador haya representado una derrota electoral para el partido de Evo en importantes lugares, y más allá de la estrategia de derrocamiento que se ha puesto en marcha contra los ganadores en algunas alcaldías y gobernaciones, lo cierto es que no existe una fuerza política con el poder y estructura como la que goza el MAS.

Por tanto, no hay ni derecha, ni chinos, pekineses, centristas, socialista moderados o demócrata cristianos capaces de generar lo que se asevera, esto es, que fuerzas políticas contrarias al régimen están detrás de todos los movimientos que se alzan contra lo que se dice es el “proceso de cambio”. Toda esa perorata sirve para los auditorios capaces de creerlas, los que no van más allá en el discernimiento que acudir a la convocatoria a mítines donde se baila, danza y quizá hasta se libe sin que importe el contenido del discurso de los coyunturales disertantes. Así funciona ahora y así funcionó con cuanto partido existió. Muchos de los auditorios eran los mismos, con la diferencia que unos días estaban vestidos de celeste, otros días de naranja y otros de rosado.

Por tanto, hoy no cabe un análisis sereno que acepte que los autores del levantamiento cívico potosino provienen de la derecha. No existe movimiento político, cívico o regional capaz de parar un departamento, menos uno abiertamente masista como Potosí. En todo caso, el aparente divorcio fruto del intento de derrocamiento de Joaquino quizá pudo ser una de las causas para que los potosinos salgan por los fueros de la dignidad y de la marginalidad nacional de la que siempre han sido objeto. Pero no es la derecha, ni los “gringos horripilantes”, ni la “perversa embajada americana”, ni Obama que con las canas que trae encima, muchos y más importantes problemas tendrá que solucionar que las susceptibilidades del gobierno cada vez que alguien exclama su voz de protesta. Y no es estar contra el proceso de cambio, es el “empute” de la gente ante tanta arbitrariedad, abuso de poder y corrupción. Así como están las cosas, el único perdedor es y será Evo, que está a tiempo de rectificar la bitácora y la forma cómo mira algunos acontecimientos sociales que como también lo dije, pueden jugarle una mala pasada tanto como la República cautiva.

El autor es abogado

domingo, 15 de agosto de 2010

Carlos Mesa muestra que en cinco años nada ha cambiado en Bolivia. el origen indígena del gobierno no ha construído "el pacto social" ausente todavía

Si dejamos por un momento Potosí y recordamos Caranavi, o Uncía, o las marchas contra la ley de aduanas, o los episodios penosos protagonizados por altos funcionarios del Estado, o sacerdotes vernáculos, veremos que esta sociedad ha perdido toda noción de valores éticos, de orden, de cumplimiento de la ley

El movimiento social de Potosí ha puesto en evidencia que la Bolivia de 2010 es idéntica a la Bolivia anterior al 2006.

La hipótesis construida, era que la base de la fuerza del gobierno, poder de convocatoria y legitimidad, nacía de su origen indígena y del respaldo abrumador a la figura presidencial en la región andina del país. La combinación étnico geográfica aseguraba el apoyo al Presidente desde el occidente y se suponía, por contraste, que sus problemas estarían fundamentalmente en el este y sur del país. Fue el departamento de Potosí el que le dio mayor porcentaje de votos de entre todas las regiones del país al candidato del MAS en las elecciones para gobernadores.

La consecuencia obvia era que por esas razones, el ande y en particular Potosí, se podían dar por garantizados y se presuponía que la estructura organizada del MAS, el control de la gobernación, de las provincias y de diversos sectores denominados “movimientos sociales”, permitían que la “pax evista” se impusiera en el mundo quechua y aymara. Sistema de control que podía incluso derrotar a la oposición que de modo significativo representa el popular alcalde potosino René Joaquino.

Resulta sin embargo que la tal “pax” no existe, ni en Potosí ni en ninguna parte, por la simple y sencilla razón de que uno de los pilares fundamentales del “Estado Integral” anunciado por el jefe de Gobierno no es tal, dado que no se ha conseguido un nuevo y verdadero pacto social. La Constitución es un texto superestructural, es una serie de enunciados que se están imponiendo a golpe de leyes por la vía implacable del rodillo legislativo, a través de asambleístas que en su gran mayoría no pueden ser considerados otra cosa que un conjunto de militantes fieles hasta lo indecible a la nueva fe. Ser asambleísta del MAS es cuestión de fe, no de ideas, ni de convicciones éticas y filosóficas en torno al nuevo Estado. Crees o no crees, si crees votas sí, si no crees, o dudas, o cuestionas, o planteas ideas diferentes a las que llegan desde la calle Ayacucho esq. Mercado, pensadas, digeridas, masticadas y listas para ser votadas, pasas al ostracismo y/o a la expulsión del partido.

De ese modo, los líderes del “proceso” imponen el “Estado Integral”, pero lo que no pueden imponer es el nuevo pacto social. Ese pacto nunca se dio, no sólo por la naturaleza cuestionable de la aprobación constitucional, sino, y esto es lo verdaderamente grave, porque ninguna de las actitudes básicas de la sociedad ha cambiado un milímetro.

La enfermedad de nuestro cuerpo social no se resuelve con declaraciones filosóficas ni con concepciones más o menos revolucionarias de cómo debe ser el “nuevo Estado”, se resuelve cambiando la esencia de nuestro comportamiento colectivo. Potosí prueba que ese comportamiento no ha cambiado. Las demandas de una comunidad pueden o no ser legítimas, ser o no justas, ser o no razonables, pero se reflejan en buena parte en la mecánica para lograrlas. La presión violenta es el mecanismo habitual, vía bloqueos, huelgas de hambre, amedrentamiento de los ciudadanos, retención contra su voluntad de turistas o de personas que pierden el derecho de libre circulación, desabastecimiento alimentario y monetario de una o más ciudades, toma de centros administrativos estatales, regionales o locales, toma de empresas privadas y, en casos extremos, destrucción parcial o total de su patrimonio.

¿Algo que el Presidente Morales Ayma no conozca? ¡Por favor! El Presidente es un maestro consumado de este tipo de mecanismos que usó implacablemente contra el Estado a lo largo de su dilatada carrera sindical. Los bloqueos más brutales que ha sufrido Bolivia fueron protagonizados por el actual Presidente. La consecuencia fue frecuentemente la dura y más brutal represión estatal. Hubo excepciones –lo subrayo- cuando, por ejemplo, en marzo de 2005 como Presidente me negué a reprimir el bloqueo nacional impuesto por Morales, demostrando que era posible una respuesta estatal diferente. Por cierto, no recuerdo entonces que los representantes de Naciones Unidas en Bolivia sacaran ningún comunicado indicándole al señor Morales que estaba violando derechos humanos de sus compatriotas, como tan solícitamente lo han hecho en días pasados ante el bloqueo de Potosí. Entonces, no sólo que Naciones Unidas no dijo una palabra sobre una medida que estranguló al país por varios días, sino que los fiscales de distrito controlados por el MAS de Morales, sacaron un comunicado indicando que los bloqueos eran un derecho legítimo de los débiles de protestar legalmente contra el Estado y que por ello no podían detener a ninguno de sus autores.

Pero el asunto es más grave. Si dejamos por un momento Potosí y recordamos Caranavi, o Uncía, o las marchas contra la ley de aduanas, o los episodios penosos protagonizados por altos funcionarios del Estado, o sacerdotes vernáculos, veremos que esta sociedad ha perdido toda noción de valores éticos, de orden, de cumplimiento de la ley, de aceptación de que el contrabando y el narcotráfico son delitos, que el prebendalismo y el cuoteo son formas de cáncer social.

Potosí no es un hecho aislado, es la prueba de que nada ha cambiado en la actitud colectiva de los bolivianos en los últimos cuatro años y medio.

El autor es ex Presidente de la República

jueves, 12 de agosto de 2010

Emilio Martínez que escribió la historia documentada del crimen del Hotel en SC compara el Caso Rozsa con el Peña Esclusa en Venezuela. Interesante


En Bolivia, el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) utilizó ampliamente un supuesto intento de alzamiento armado o autodefensa en Santa Cruz de la Sierra para estigmatizar a la oposición política y a diversos sectores de la sociedad civil. Ahora, el régimen del coronel Hugo Chávez parece estar implementando el mismo método para la persecución de sus críticos, como en el caso del Ing. Alejandro Peña Esclusa, dirigente socialcristiano que denuncia desde 1997 los vínculos del mandatario bolivariano con las FARC.

El 16 de abril del 2009, un operativo de la Policía boliviana ordenado por Evo Morales abatió a tiros en el Hotel Las Américas al húngaro-boliviano Eduardo Rozsa Flores, el irlandés Michael Dwyer y el rumano Árpad Magyarosi. También se capturó al boliviano-croata Mario Tadic y al húngaro Elod Toaso, presos hasta el día de hoy en el Penal de San Pedro.

Aunque la versión oficial habló de un enfrentamiento con los “terroristas”, un peritaje realizado por expertos húngaros demostró que los cuerpos presentaban heridas de bala en la espalda y otras con trayectoria vertical, lo que indicaría una ejecución. De la misma forma, empleados del hotel aseguran no haber encontrado marcas de disparos hacia las puertas por donde entraron los efectivos policiales, sino únicamente en dirección a los cuerpos de los abatidos.

La investigación posterior desarrollada en Bolivia, en medio de frecuentes denuncias de manipulación gubernamental de la justicia, no parece reunir las garantías de transparencia ni del debido proceso. El testigo estrella del caso, Ignacio Villa Vargas alias “El Viejo”, un infiltrado del Ministerio de Gobierno en el presunto grupo irregular que lideraba Rozsa, fugó del país y en una conversación telefónica con el diputado Wilfredo Añez -grabada por este último- reveló que todo el caso fue montado por el hermano del vicepresidente, Raúl García Linera.

El affaire Rozsa también generó la protesta de las cancillerías de Irlanda y Hungría, y los representantes irlandeses lo están llevando ante el Parlamento Europeo y el Tribunal de La Haya. En este contexto, donde parecen haber implicados tanto de la oposición como del gobierno, la única posibilidad de encontrar la verdad sería una investigación internacional.

Recientemente, el gobierno venezolano detuvo a Alejandro Peña Esclusa, líder opositor presidente de Fuerza Solidaria y cabeza de la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), federación de ONGs latinoamericanas antichavistas. El operativo del servicio de inteligencia (SEBIN) fue realizado con la excusa de una pretendida vinculación entre Peña Esclusa con el salvadoreño Sánchez Abarca, según el régimen asociado al anticastrista Posada Carriles.

Al igual que en el caso Rozsa, el supuesto móvil de los “complotados” venezolanos sería el “magnicidio”, cargo que en Bolivia no logró sustentación y fue siendo sustituido gradualmente por el de “separatismo”.

Claramente se está utilizando un método similar al aplicado en Bolivia, a manera de “know how” para la estigmatización de opositores. Adicionalmente, el gobierno de Chávez pretende implicar a Peña Esclusa con el caso boliviano, aduciendo que representantes de UnoAmérica habrían tenido contacto con Eduardo Rozsa Flores. Lo cierto es que los delegados de esa federación de ONGs se hicieron presentes en el país en marzo de 2009 como parte de una comisión investigadora que tenía el cometido de relevar la denominada “matanza de El Porvenir”, en el departamento de Pando. El objetivo era dilucidar aspectos del conflicto violento que tuvo lugar en esa localidad del norte boliviano, no registrados por la misión de Unasur encabezada por el ex guerrillero del ERP argentino, Rodolfo Mattarollo.

Medios de comunicación cercanos a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y al Foro de Sao Paulo han intentado sugerir algún tipo de contacto entre uno de los integrantes de dicha delegación, el argentino Jorge Mones Ruiz, con Eduardo Rozsa Flores. Lo cierto es que Mones Ruiz se hizo presente en Santa Cruz como parte de la comisión mencionada, manteniendo entrevistas con refugiados del departamento de Pando en esa ciudad. Su condición de militar retirado, vinculado hace dos décadas al último motín “carapintada” sucedido en el gobierno de Carlos Saúl Menem, lo ha vuelto blanco de críticas y acusaciones infundadas.

En el caso boliviano, el enjuiciamiento a quienes participaron en la tentativa de conformación de una autodefensa regional es sin duda parte de las obligaciones legales de la justicia, pero la investigación debe incluir también a altos funcionarios de gobierno. En la citada detención de Venezuela la persecución es completamente injustificada, teniendo en cuenta la impecable trayectoria democrática e institucionalista de Alejandro Peña Esclusa. Una vez más, una investigación internacional e imparcial se impone como única modalidad posible de esclarecimiento de la verdad, a menos que se quiera legitimar el “método Rozsa” como procedimiento para el hostigamiento y anulación sistemática de opositores.

*Escritor y periodista, autor del libro “La masacre del Hotel Las Américas”.

lunes, 9 de agosto de 2010

Marcelo Ostria Trigo como otros autores preanuncia la celebración del último 6 de agosto, olvidando al pueblo republicano! y su real historia.

El reciente 6 de agosto podría ser el último con los usuales homenajes a la independencia de Bolivia. Todavía, en este 2010, se han sucedido desfiles, declaraciones y discursos. Fue una celebración ruidosa, aunque estuvo precedida por el anuncio del vicepresidente de que ha llegado la hora de la quinta etapa del proceso de cambio impulsado por el MAS, para la ‘ofensiva estratégica’ que tienda a la toma del poder político, económico y cultural, es decir de todo el poder y en todos los ámbitos.

Ya están en manos del oficialismo los tres poderes del Estado y la corte nacional electoral; ahora, según el anuncio del vicepresidente, se trata de ocupar todo: gobernaciones y municipios y, para ello, ya está desatada la persecución judicial, y seguramente lo serán las universidades, como parte de la actividad cultural, y otros sectores de la actividad nacional. Se llegará así a detentar el “poder total” que implica dictadura, la que no tiene contrapesos. Todo en contraposición a lo que se celebraba el 6 de agosto: el día de la Patria y de la lucha por la libertad.

Y vino la andanada: Esteban Urquizo –habría que creerle porque es gobernador de Chuquisaca– acaba de afirmar que, para ellos (los “masistas” se entiende), en “el 6 de agosto no hay nada que celebrar” y que la verdadera fiesta –wiphala y todo– es el 22 de enero, conmemorando el inicio, en 2006, de la era del Movimiento al Socialismo; cuando asumió la presidencia Evo Morales Ayma.

La verdad es que en esto de los cambios de nombres, de fechas, de símbolos y hasta de héroes, hay una gran variedad. Hubo, luego de la II Guerra Mundial, es decir durante la corriente comunista, la manía de añadir a las Repúblicas el mote de “popular” y, en algunos casos, el de “socialista” y hasta “democrática”. Luego de la caída del Muro de Berlín, estas repúblicas revirtieron esa tendencia: No más populares o socialistas, simplemente repúblicas. Por lo menos en Europa, se había acabado la era de los regímenes tiránicos que detentaban el poder total.

Un caso singular es el del gobierno de Venezuela. Chávez ha añadido a la República el apelativo de “bolivariana”, dizque siguiendo el pensamiento del Libertador Simón Bolívar. Por supuesto que esto no tiene parangón con el nombre de Bolivia, derivado de Bolívar, que nace del célebre discurso del Presbítero Manuel Martín Cruz: “Si de Rómulo, Roma; de Bolívar, Bolivia", pero no por connotación ideológica, sino como homenaje al héroe.

Bolívar era un demócrata; un demócrata del que se dijo que era el "canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque (el tirano haitiano)"; carta a Engels, de fecha 14-2-1858, que la escribió nada menos que Karl Marx, el inspirador del socialismo del siglo XXI que sigue el “bolivariano” Hugo Chávez.

A Bolivia ya se le ha escamoteado el nombre de República que ostentaba como todas las naciones de América del Sur independizadas de España. Es que República conlleva la condición de ser del pueblo: es la “res pública”, o sea la de todos y que, a la vez, “no es de nadie: y si es de alguien, será, y esto sólo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia” (José Martí - 1853 – 1895).

Los asambleístas constituyentes del Movimiento al Socialismo y sus asesores extranjeros, evitaron la incongruencia de llamar República a un estado que proyectaron para ser dominado por la dictadura de una “nueva clase”, igual a la denunciada por el yugoslavo Milovan Djilas (1911-1995), que se apodera de todo el poder y lo usa discrecionalmente.

Y el remate: este 6 de agosto de 2010, podría ser el último en que se conmemoró la independencia de Bolivia…

jueves, 5 de agosto de 2010

Carlos Miranda Pacheco quién ocupó la Superintendencia de Hidrocarburos es un profesional que maneja las cifras del sector con precisión. gran valor!

Vísperas del Día de la Patria de la primera década del tercer milenio, por tanto intentemos una especie de Balance de la industria petrolera nacional.

Comenzando por lo básico y fundamental: Reservas. Desde enero del 2006, no se conoce un balance de reservas. Hasta esa fecha, las cifras oficiales eran 465 millones de barriles (MMbbl) como reserva de petróleo y condensado, y para el gas natural 26,7 trillones de pies cúbicos. Han transcurrido cinco años y no se tienen cifras oficiales. Este año, después de cuatro intentos fallidos, se ha contratado una firma, Ryder Scott, que debe entregar el informe oficial el mes de septiembre.

Las reservas son el resultado de la exploración, y esta actividad está prácticamente suspendida desde el 2006. La perforación de un pozo exploratorio es la culminación de un trabajo previo de geología y sísmica. Con la información obtenida y procesada antes del 2006, se han perforado tres pozos exploratorios. Uno exitoso descubrió Huacaya y dos negativos, prácticamente descartando Ingre como megaestructura. Lo preocupante es que labores de exploración como sísmica, en búsqueda de campos nuevos, no se realizan en ninguna parte del país, con la excepción del área de Liquimuni. Todo esto implica que ya hemos incurrido a una demora exploratoria de por lo menos cinco años. El informe de reservas certificadas nos mostrará la magnitud del daño causado por la falta de actividad exploratoria.

Desde 2006, la producción de petróleo y gas alcanzó una plataforma de 40.000-

45.000 bpd y 40-42 MM3 de gas por día que no puede ser mejorada. Con esa producción se atiende el mercado interno, la exportación de gas al Brasil y Argentina por corto plazo.

Los sistemas de transporte y las refinerías están trabajando al límite de su capacidad. La demanda creciente en el país ha superado la capacidad de refinación. La única manera de mantener abastecido el mercado es importando cantidades crecientes de gasolina, GLP y diésel oil.

La pérdida del autoabastecimiento con precios subvencionados obliga a utilizar cantidades crecientes de los ingresos de la exportación de gas, para importar carburantes, restando fondos para otros sectores. La solución debe transitar por la construcción de una o más refinerías, el intensificar la exploración en áreas que se estima encontrar campos petroleros, no gasíferos, todo acompañado de mayor uso del gas industrial, comercial, domiciliario y vehicular.

Complicando innecesariamente la difícil tarea de abastecer el mercado interno, YPFB ha retornado a vender carburantes en estaciones de servicio propias. La historia pasada de YPFB en esta actividad es por demás de negativa. Ante la ausencia de un regulador independiente, se terminará en una competencia desleal por YPFB.

En la comercialización externa se tiene una nota positiva. El Gobierno recibió el sector con un contrato de exportación de gas y ha logrado otro de casi igual magnitud con Argentina. Ambos mercados deben ser cuidadosamente cultivados al haberse renunciado a la alternativa de la exportación como LNG.

El Gobierno recibió un sistema regulatorio y sus instituciones, superintendencias, sectoriales claramente establecidas. La Superintendencia de Hidrocarburos ha sido reemplazada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, a la cual se le ha asignado un campo de acción mayor al anterior. Al mismo tiempo se la ha convertido en una repartición del Ministerio del área. El mayor atributo de todo sistema regulatorio eficiente es el ser una repartición independiente del Ejecutivo.

Institucionalmente se tienen grandes cambios. Para cumplir con el mandato de la Ley 3058, YPFB ha adoptado un esquema corporativo con subsidiarias por actividad. Sus antiguos contratistas continúan ahora con el rótulo de empresas de servicio y manteniendo sus áreas originales de contrato.

Finalmente, la Ley de Hidrocarburos y las condiciones establecidas en la Constitución Política del Estado, hasta la fecha, no son atractivas para la inversión de riesgo, que es lo que se requiere para continuar con el desarrollo del sector. Parecería acertado que se ha calificado todo este proceso como “un sistema de cambio regresivo”.

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Ingeniero petrolero

Carlos Miranda Pacheco