Franz Rafael Barrios Gonzalez
franzrbarrios@yahoo.com
Hace un tiempo se pudo advertir (por medio de varios medios comunicacionales) la promocional oferta, por parte del BCB, de "Letras del Tesoro"*.
Si bien los valores que son ofrecidos, según el propio portal del BCB, expresan ser definidos como:
"…instrumentos financieros de renta fija, vendidos a descuento. Poseen un valor nominal unitario de Bs1.000 cada una. Se emiten en dos denominaciones: bolivianos y bolivianos indexados a la UFV"**.
Debemos desarrollar la intención real de la venta de dichos valores por el BCB, según las variables socio económicas que se sucedieron (DS 748, entre otros), y que pueden ser razón suficiente para develar una de las mayores situaciones aparentes que el oficialismo pretende imponer en el imaginario popular.
Considero que para el caso boliviano la venta de estas "LTs" son una gubernamental petición al público de "necesito urgente":
1) Liquidez para el BCB***, en contraste al sistema financiero; fuera de las cifras**** que el mismo BCB pueda manejar según el antojo oficialista, y el acomodamiento de dichas cifras a la percepción del connacional boliviano.
2) Retención del tumefacto circulante, por medio de un sospechoso `incentivo al ahorro' y condiciones de contingencia que acompañen a dicho incentivo; en razón de la oficialista ocultada/distorsionada versión de la inflación.
En si el tesorito requiere de los dineritos del circulante, proveniente éste, de fuentes formales (lo menos), como así informales (en su mayoría), para intentar mitigar las desmandadas deudas y/u ocultar intolerables inflacio-cifras, que la deprimida política económica del oficialismo ha puesto en agonía.
Ahora bien, de acuerdo con los ofrecimientos valor/venta del BCB, se tiene una idea del ofertado volumen de las "LTs":
"Existen límites inferiores y superiores para la compra de LTs en el BCB. Usted puede adquirir desde 2 hasta 70 LTs en cada denominación (Bs y UFV), por una sola vez hasta el vencimiento, posteriormente usted podrá volver a comprar otras letras."
Siendo lo interesante, a más del volumen ofertado, los "plazos de 91, 182 y 364 días" que bien reflejan el margen/intención de tiempo, en el que se pretende "inmovilizar" una determinada cifra de liquidez. O el tiempo estimado en el que se sucederían medidas, que entre otros efectos, buscan disimular la inflación en sus reales causes. A saber: una oferta de "LTs" (para la retención, ahorrista, de circulante), una apreciación del boliviano respecto del dólar (incentivo correlativo a la retención ahorrista en moneda nacional y de bolivianos indexados a la UFV), y -la inyección- una nueva serie (i) de billetes puesta en circulación (para exceder el circulante ya existente, y pensado ser retornado al mismo BCB).
Esta endeudación, esta insuficiencia financiera, se sucede por la sobreoferta (sin respaldo) en materia de "bonos sociales", las subvenciones sectoriales, pero sobre todo, por el reconocido e inconfundible fracaso de la política hidrocarburífera. A estas alturas la ideada fuente de respaldo oficialista, la calesita de los dulces de oro -los hidrocarburos-, ha dormitado el sueño de los injustos, ha visto pasar el desfile de tecno-industrialización, mientras sus parásitas entrañas deglutían a su institucionalidad y finiquitaban su credibilidad social.
Ya con una medida, como la descrita, de "rescate del circulante" (existente e inyectado), se pensó que un torpe, como infatuado DS 748 podría ser financiado por la misma inflación que los oficialistas no solo provocaron, sino que les supo superar hasta el descontrol.
Es decir que el oficialismo, a más de preocuparse sobre cómo es que podría confrontar las reales cifras de grosera inflación, quiso utilizar dicha inflación, además, para financiar sus últimos ofrecimientos "compensatorios"***** (recua del Ds 748), imponiendo el torpe "fin de la millonaria subvención" de combustibles líquidos.
Los "$ 750 millones" (aprox.) de un presupuesto de 1.002 millones, para la subvención en 2011 de combustibles líquidos, es una carga de "responsabilidad neoliberal" (en su inicio), pero la culpa se extiende al oficialismo que hoy, no logró que la tan mentada política hidrocarburífera sea capaz de aplacar esos malos hábitos del pasado. El fracaso de su política hidrocarburífera, halla a los oficialistas, en desesperada movilización, de no saber de dónde sacar fondos que recuperen –aparentemente- sus déficits finánciales, sociales y políticos.
La fuente dorada, emanante de los hidrocarburos, es hoy un bruno pozo al cual siguen se regalando falsas expectativas y ensueños. "BCB REALIZÓ SEGUNDO DESEMB``OLSO DE CRÉDITO A YPFB CONTRATO DE CRÉDITO BCB-YPFB (SANO 202/2009 - SANO 236/2010) SEGUNDO DESEMBOLSO de Bs. 224,993.000"******
Finalmente. Si un "Terminator" como Schwarzenegger no pudo lidiar, como cinematográfica lo hacía, con la particularidad (real) política y social del Estado californiano, qué es lo que podemos esperar de personajes menos "heroicos"que el mencionado… Al final las ficciones son nomas superadas por la inclemente realidad.
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