No han escapado, ciertamente, al experimentado juicio de los Pontífices las circunstancias concretas del mundo económico de nuestros días que obligan al Estado a asumir una acción cada vez más intensa con arreglo a la creciente complejidad de la administración, de la planificación y de la racionalización técnica de los servicios públicos. Ya Pío XI en Quadragésimo Año, había expresado: “La mudanza de las condiciones sociales hace que muchas cosas que antes hacían aun las asociaciones pequeñas, hoy no las pueden ejecutar sino las grandes colectividades”. Juan XXIII, desde la perspectiva de 1961, no ha podido por lo menos reconocer que los Poderes Públicos están obligados a desenvolver en el campo económico una actividad multiforme más vasta, más profunda y más orgánica. La indiscutible necesidad de la intervención del Estado se explica sobre todo- según lo expone el texto de la encíclica- en los casos en que es forzoso reducir los desniveles económicos, contener las oscilaciones en el proceso de la producción y atender al problema de la desocupación social.
Habida cuenta de la complejidad y magnitud de estos problemas, el trascendental documento concluye, sin embargo, afirmando que “la presencia del Estado en el campo económico, por dilatada y profunda que sea, no encamina a empequeñecer cada vez más la esfera de la libertad en la iniciativa de los ciudadanos particulares, sino más bien garantizar a esa esfera la mayor amplitud posible”.
Un criterio ecuánime, de justa y prudente armonización de las funciones respectivas que en el mundo de hoy competen al Estado, a los grupos intermedios y a los individuos, inspira, en su visión de conjunto, el gran cuadro de ética social en que consiste el texto admirable de la Mater et Magistra. Aparece allí, en su formulación más rigurosa, la idea de la aportación concorde, simultánea y proporcional con que cada uno de estos factores del cuerpo social debe contribuir a su mejoramiento y a la solución de sus problemas. No menos claramente se desprende de su doctrina la imagen de los vicios a que puede ser conducida una sociedad en la que falte la iniciativa privada o en la que Estado se haya abstenido de cumplir su misión.
Interesa al magisterio pontificio dejar en claro que esta doctrina acerca de las funciones propias del Estado, lejos de empequeñecer su misión y menoscabar su autoridad, es la única merced a la cual puede fundamentarse recta y ordenadamente el poder estatal: “Por tanto, tengan bien entendido esto los que gobiernan; cuanto más vigorosamente reine el orden jerárquico entre las diversas asociaciones, quedando en pie este principio de la función supletiva del Estado, tanto más firma será la autoridad y el poder social, y tanto más próspera y feliz la
condición del Estado” (Q.A.).
Menester es -piensa la doctrina social cristiana- que quienes participan en la conducción de la cosa pública se hagan cargo de que la “necesaria intervención del Estado, como gestor del bien común, no debe llevarle a apoderarse sin límites de la vida privada, sustituyendo las fuerzas sociales por su ejército de burócratas”. (A. Perpiñá. Comentarios a la Mater et Magistra. B.A.C.).
¿Hasta dónde puede llegar el poder del Estado? ¿Es lícito, es conveniente que el Estado imponga una reglamentación política en un uso social como es el saludo, según se vio en tiempos del nazismo, o que disponga de un rígido sistema con arreglo al cual habrá de ser educados nuestros hijos, o que establezcan inapelablemente cuántos niños puede procrear una familia o cómo habrá de emplear los ciudadanos sus ocios o bajo qué condiciones podrán las personas viajar, cambiar de ocupación, dedicarse al arte, cumplir su anhelo de servir a Dios, buscar la relación con los demás? ¿No hay límites al avance del Estado sobre la conciencia individual?
Hace algunos años, tuvimos ocasión de escuchar en el Colegio Mayor de Santa Teresa, de Madrid, al filósofo Julián Marías, quien disertaba sobre estas materias. El papel del Estado, repetía Marías siguiendo la doctrina expuesta por Juan XXIII, no debe ir más allá de orientar, estimular, suplir, integrar la actividad de los particulares. El nombre que antiguamente se daba a un Ministerio- concluía aquel pensador- podría servir, tal vez, para designar la verdadera función del Estado: Ministerio de Fomento. En efecto, cuando el Estado desconoce la existencia de una esfera privada, cuando infiere grave daño a las instituciones intermedias, cuando pretende suplantar la libre iniciativa de los ciudadanos, en todos estos casos pervierte la verdadera misión para la que fue creado. La tarea propia del poder público queda expresada de un modo admirable en aquel ya citado vocablo: fomentar. “Toda actividad social es, por naturaleza, subsidiaria; debe servir de sostén a los miembros del cuerpo social y jamás destruirlos o absorberlos” (Juan XXIII).
casi a diario accedemos a textos cuya importancia necesitamos almacenar, tenerlos siempre a la mano, recordarlos a menudo, éste el objeto de este blog, porque los textos resultan documentos imperdibles.
sábado, 30 de abril de 2011
martes, 19 de abril de 2011
La Nación se refiere al documento emitido por la OEA que bordea la situación de la libertad de prensa en la región violada por el régimen gobernante
La Organización de Estados Americanos (OEA) acaba de producir su informe anual sobre la situación de la libertad de prensa en la región y, como cabía esperar ante la gravedad de lo que sucede en la Argentina, contiene un capítulo sumamente riguroso y detallado sobre nuestro país.
Con la firma de la relatora especial, Catalina Botero, el informe destaca los principales ataques a los medios y a los periodistas, acumulados en el transcurso de 2010. Incluye muchos casos individuales, que aparecen debidamente pormenorizados, como la aparición de carteles anónimos con mensajes insultantes y estigmatizadores contra periodistas que trabajan en el grupo Clarín.
También destaca el muy desafortunado incidente derivado de la frase pronunciada por el ministro de Economía, Amado Boudou, el 8 de octubre del año pasado, cuando audazmente afirmó en Washington, ante periodistas allí acreditados, que dos periodistas de los diarios La Nacion y Clarín "eran como los que ayudaron a las nazis a limpiar las cámaras de gas".
Al describir el "clima de confrontación extrema" que existe en la Argentina contra los medios, el texto de la OEA señala que las constantes y difamatorias menciones a los periodistas impiden la deliberación razonable y pluralista de los asuntos políticos. Puntualiza, además, que debe ser "labor del Estado contribuir a generar un clima de mayor tolerancia y respeto por las ideas de terceros, inclusive cuando esas ideas resulten ofensivas o causen disgustos". Y agrega, con total justeza, que "el Estado debe siempre abstenerse de utilizar alguna de sus competencias para recompensar a los medios que le son favorables y castigar a aquellos que disienten del gobierno o critican sus acciones". La alusión tiene obviamente que ver con los abusos constantes del poder de policía administrativo por parte del gobierno nacional para perseguir a los medios independientes y con la distribución selectiva, torcida y amañada de la publicidad oficial.
El informe señala, asimismo, que la OEA está siguiendo bien de cerca todo lo que sucede en los juicios en curso contra los directores de La Nacion y Clarín en relación con la compra del paquete accionario de Papel Prensa SA. También sigue de cerca las acciones que apuntan a Fibertel, empresa de propiedad del grupo Clarín. Al respecto, la relatora Botero destaca que, debido a la notable importancia para el ejercicio de la libertad de expresión que tienen esos asuntos, espera que sean resueltos de acuerdo con los estándares internacionales.
Para que nadie se confunda, señala Botero que en la cuestión del papel de diario es de aplicación el artículo 13 de la Convención Americana, que establece que "el derecho a la libertad de expresión no puede ser restringido mediante métodos o procedimientos indirectos, tales como el abuso de los controles gubernamentales a los privados respecto del papel de diario, las frecuencias radiales o los equipos utilizados en la diseminación de la información o por algún otro medio tendiente a impedir la comunicación y circulación de las ideas y opiniones". La cita es una bienvenida y valiente advertencia, que no puede ser ignorada.
Queda ahora en total evidencia que la constante persecución a la prensa independiente que desde hace rato lleva a cabo el Gobierno no ha pasado inadvertida para el organismo regional especializado, que toma debida nota de ella y la denuncia sin titubeos en su reciente informe. Cumple así con la delicada misión que le ha sido encomendada.
La conducta reiterada del Gobierno es, precisamente, la que ha dado lugar a estas desusadas puntualizaciones y advertencias en defensa de la libertad de opinión, la libertad de difusión de las ideas y la información y la libertad de prensa que las autoridades del Poder Ejecutivo, con inusual descaro, han venido conculcando a lo largo del año pasado, sin que esa conducta haya sido rectificada.
Por el contrario. Las presiones y ataques contra la prensa libre e independiente han continuado en lo que va del año en curso, aunque quizá con algún mayor disimulo por parte de alguno de sus protagonistas. La historia está siendo escrita sin disimular lo inaceptable.
viernes, 15 de abril de 2011
El Dia encomendó a un hábil redactor la presentación del caso "terrorismo-separatismo" que montó el MAS para destrozar la oposición. ahora todo apunta a Núñez del Prado como cerebro gris para armar toda la tramoya
Eduardo Rózsa junto a su novia antes de ser masacrado en SC |
Cada día aparecen más evidencias que el caso Rózsa fue un montaje del Gobierno para contrarrestar a la dirigencia cívico empresarial cruceña, según coinciden familiares de los imputados y abogados que reclaman la prueba del delito en la audiencia conclusiva que se realiza en Cochabamba desde hace tres días.
"Fue un montaje, ya no cabe la menor duda", dijo María del Carmen de Prado en Santa Cruz en la vigilia por los presos políticos que se ha instalado en la plaza 24 de Septiembre.
Su declaración surge luego de conocer el testimonio de Juan Kudelka en el sentido que fue traído desde la Argentina por los dos agentes del Ministerio de Gobierno, Carlos Núñez del Prado y Luis Clavijo, para que declare en contra del ex cívico cruceño Branko Marinkovic.
Núñez del Prado era el director de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno a la cabeza de Alfredo Rada y participó junto a Clavijo en el asalto al hotel Las Américas que fue comandado por el jefe de la Unidad Táctica de Resolución de Crisis (Utarc) capitán Wálter Andrade, donde murieron el presunto cabecilla de la célula terrorista Eduardo Rózsa, dos acompañantes y sobrevivieron el boliviano croata Mario Tadic y el húngaro Elöd Tóásó, según informes oficiales.
Todo está encadenado. Eso dijo el diputado opositor Rafael López al recordar que Andrade aparece en una foto con Ignacio Villa Vargas, el considerado testigo clave y el mismo Eduardo Rózsa, en un churrasco, poco antes de su muerte.
María del Carmen de Prado expresó su preocupación y temor, puesto que luego de las últimas aseveraciones que se dieron al caso del videosoborno, advierte que Carlos Núñez del Prado habría salido del país en complicidad con el Gobierno.
“Lo que nos da temor a la familia, es que estos sindicados sobornadores y torturadores ya no se encuentren en el país y estén fuera del territorio boliviano. Y me refiero específicamente a Núñez del Prado”, advirtió.
Temores. Por su parte la diputada opositora Norma Piérola, dijo que la primera acción del Ejecutivo debería ser la captura del supuesto ciudadano del soborno.
El diputado López dijo que existen muchas evidencias que todo fue tramado por el gobierno y quien contactó a los supuestos mercenarios fue Raúl García Linera, hermano del vicepresidente Álvaro García Linera.
Autonomistas, no terroristas. Los acusados se presentaron ayer en la audiencia con poleras blancas que en letras verdes exponían en la parte delantera la frase “Soy autonomista, no terrorista” y del otro lado “Justicia y libertad”.
Los abogados presentaron incidentes por actividad procesal defectuosa y exclusión de las pruebas. Incluso impugnaciones a las acusaciones el abogado de Alcides Mendoza, Otto Ritter, reclamó por la ausencia de las víctimas como el cardenal Julio Terrazas, el ex viceministro de Autonomías Saúl Ávalos y su esposa que no fueron notificados y “se les vulnera el derecho a ser oídos", dijo.
No hay pruebas. Los abogados declararon que “sin prueba no hay delito”, refiriéndose a la destrucción de material explosivo que el fiscal Marcelo Soza argumentó anteriormente que lo había instruido “por seguridad”. Las armas y municiones, además de computadoras, celulares y otros elementos de prueba fueron trasladados desde La Paz por tierra en vehículos del Ministerio de Gobierno y con resguardo policial. El material estuvo expuesto durante la audiencia en cajones y maletas.
El abogado de Juan Carlos Guedes incluso solicitó la presencia física de un vehículo como parte de las pruebas.
También se refirieron a la ausencia de firmas de testigos de actuación pues según las pruebas documentales no existían en las actas de secuestro y otras, falta de constancia de órdenes de allanamiento, e-mails (correos electrónicos) y otros documentos sin folios. Manifestaron que se trataba de una constancia de violación del derecho a la intimidad. El juez Rolando Sarmiento tuvo que habilitar horas después de las 18.00 y a las 19.30 cerró la sesión hasta hoy.
2 Años
Cumple el asalto al hotel Las Américas y el inicio de un intrincado caso.
3 Murieron
Entre ellos el supuesto cabecilla, Eduardo Rózsa durante el asalto policial.
Dónde están las víctimas y explosivos
Eso preguntó ayer Otto Ritter, abogado de Gary Prado, y estuvo a punto de ser expulsado otra vez de la audiencia como antes.
El montaje que ha tendido el Gobierno en este caso queda en evidencia pero se corre el riesgo que Carlos Núñez del Prado ya no esté en Bolivia y todo pueda quedar en nada"
María Del Carmen de Prado
Esposa de Gary Prado
El Gobierno ha ayudado a Carlos Núñez a quedar impune no ha movido un dedo para detenerlo cosa que no ha ocurrido con otros que a sola sospecha se los cargan y encima lo torturan"
Norma Piérola
Diputada Opositora
ENTREVISTA
Juan Kudelka
‘Querían que involucre a Branko’
Carlos Núñez del Prado, ex director de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno, vuelve a ser mencionado como un factor influyente en el caso Rózsa. Uno de los acusados, Juan Alberto Kudelka Zalles, lo identifica como la autoridad que le aseguró que en su contra no había nada en el caso que el Gobierno llamó “terrorismo separatista”.
Núñez del Prado lo trajo desde Argentina hasta La Paz en vehículo del Ministerio de Gobierno y en ese operativo, según Kudelka, participó también Luis Nolberto Clavijo, otro ex funcionario de aquella repartición. A continuación una entrevista concedida al periódico Los Tiempos de Cochabamba.
P. ¿Puede contarnos cómo fue su retorno a Bolivia?
J.K.: Yo retorné en un vuelo pagado por mi persona de EEUU a Argentina. Después, desde Argentina hasta la ciudad de La Paz, fui traído por el señor Carlos Núñez del Prado por tierra. Ingresamos por la frontera de Bermejo (Tarija). El viaje fue de unos tres días, en los que tuve la oportunidad de charlar bastante con Núñez del Prado, él me decía que había hecho lo mejor, que en mi contra no tenían nada en el caso Rózsa. Yo venía sólo a decir mi verdad. Insistió en que no tenían nada en mi contra y que lo único que querían era mi verdad, sobre eso de que había llevado dinero de Branko Marinkovic. En mi declaración, dije mi verdad, que yo había llevado dinero a La Torre, que era una casa de campaña, incluso di las fechas que di el dinero, y esas fechas, era ni un día antes y ni un día después de la campaña del referéndum del 25 de enero del 2009.
P. ¿Aparece Soza y Núñez del Prado?
J.K.: Estuve cuatro meses en Santa Cruz, trabajando, ayudando a mi familia y una noche que estaba en Sonilum, durante una convención cristiana de la Primera Iglesia Bautista, recibí una llamada del señor Núñez del Prado y poco después me visitó acompañado del fiscal Marcelo Soza, Por eso me llama la atención que Soza no diga que la voz del videosoborno es la de Núñez del Prado, si él sabe y la conoce (...).
VIDEOSOBORNO - El 17 de enero Cadena A difundió un controvertido video en el que aparece Ignacio Villa Vargas alias “El Viejo” recibiendo 31.500 dólares que son contados por una voz que luego fue identificada como la de Carlos Núñez del Prado, por entonces funcionario del Ministerio de Gobierno de Alfredo Rada.
Torturas. El boliviano croata Mario Tadic, uno de los sobrevivientes del asalto en el hotel Las Américas, rompió el silencio y acusó a Carlos Núñez del Prado de haberlo torturado durante el interrogatorio. Por eso ha elevado su queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y exige justicia.
El trío. Juan Kudelka, uno de los 39 imputados, aparece con los agentes del Ministerio de Gobierno, Carlos Núñez del Prado y Luis Clavijo. En su declaración confesó que lo trajeron por tierra desde Argentina para que declare en contra de su jefe Branko Marinkovic, pero como se negó, entonces lo tienen encarcelado hace 8 meses.
Otro trío En esta foto aparece el capitán Wálter Andrade, el testigo clave Ignacio Villa Vargas y el supuesto jefe de la célula terrorista, Eduardo Rózsa, compartiendo un churrasco. Fue antes del 16 de abril del 2009 cuando se produjera el asalto a Las Américas donde murió Rózsa. No se conoce el paradero de Andrade y Clavijo.
martes, 12 de abril de 2011
Análisis descarnado de la realidad peruana en la circunstancia electoral y su dimensión socio política aparece en este texto del joven escritor Alvaro Vargas Llosa que nos muestra a un Perú disconforme consigo mismo y de futuro incierto
El resultado que temíamos se dio. En el mejor momento político y económico de su historia republicana, una mayoría de peruanos ha optado, en los comicios presidenciales celebrados ayer, por dos candidaturas de raíz y vocación antimodernas. El primero -y el gran ganador- fue Ollanta Humala, un hombre de convicciones nacionalistas y estatistas, de formación y mentalidad militar, que representa en cierta forma lo contrario de lo que ha llevado al país a su auge actual en la última década, independientemente de que eso sea lo que termine haciendo o no en caso de ganar la segunda vuelta. La segunda, bastante lejos del primero, Keiko Fujimori, es la hija, colaboradora y alma gemela, políticamente hablando, de quien destruyó todas las instituciones de Perú en los años 90, violó los derechos humanos y ahogó a los peruanos en un mar de corrupción. ¿Qué pasó?
Muchas cosas. Desde el punto de vista meramente electoral y estratégico, la división de las fuerzas democráticas en tres candidaturas -las de Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda- que se entremataron a lo largo de la campaña resultó mortal para las aspiraciones de la mitad del país que ellas representaban. Pero el análisis de fondo tiene que ver con el hecho de que la otra mitad de peruanos -la única que estará representada en el "balotage"- profesa un gran desapego por el sistema democrático y el modelo económico tal y como lo percibe, siente y vive a diario.
Muchas cosas. Desde el punto de vista meramente electoral y estratégico, la división de las fuerzas democráticas en tres candidaturas -las de Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda- que se entremataron a lo largo de la campaña resultó mortal para las aspiraciones de la mitad del país que ellas representaban. Pero el análisis de fondo tiene que ver con el hecho de que la otra mitad de peruanos -la única que estará representada en el "balotage"- profesa un gran desapego por el sistema democrático y el modelo económico tal y como lo percibe, siente y vive a diario.
Esto se manifiesta de tres formas: bolsones de pobreza donde no llegan los beneficios económicos todavía; un desfase entre el gran crecimiento económico y los servicios públicos paupérrimos, que van desde un sistema de abastecimiento de agua potable al que no tiene acceso directo más de la cuarta parte de ciudadanos, hasta una judicatura corroída por la ineficiencia, la discriminación y la corrupción; y, finalmente, una inseguridad que ha llevado a casi la tercera parte de ciudadanos a ser víctimas de alguna forma de delincuencia o criminalidad en años recientes.
Esto no desmerece el progreso arrollador que ha vivido Perú en el campo político y económico en la última década. Que la pobreza haya caído a un tercio de la población, cuando superaba el 50% hace una década, y que, por ejemplo, haya cinco veces más demanda que oferta de vivienda o que el tejido empresarial se haya llenado de gentes procedentes de familias que pertenecieron hasta ayer al Perú miserable no es una ilusión estadística. Por otro lado, que los gobernantes están sometidos a fiscalización parlamentaria, que la prensa es libre, que los militares están subordinados al poder civil, que el derecho de asociación se ejerce sin restricciones y que las calles están llenas de manifestantes todo el tiempo por cualquier motivo no es un dato superficial. Ambas cosas -la emergencia de una clase media numerosa y los usos cotidianos de la democracia republicana- son muy reales y abarcan a un número enorme de peruanos. Pero es evidente que eso no prevaleció, en el ánimo ciudadano, por encima de la enemistad que muchos peruanos profesan por el actual modelo.
Quizás esta enemistad hubiera tenido una manifestación menos drástica si no fuese porque, además, se da una fragilidad institucional que implica la ausencia de partidos políticos dignos de ese nombre. La falta de estructuras capaces de dar forma, orden y límites al rencor ciudadano contra su condición o contra los representantes del país oficial facilita el caudillismo autoritario del que Humala y Fujimori son, independientemente de las diferencias ideológicas, expresiones cabales.
Humala tiene importantes puntos a su favor. Su arraigo en provincias es muy superior al de cualquier otro candidato. Pero de ganar el 5 de junio, la pregunta es: ¿Le espera a Perú un nuevo Chávez?
No lo sabemos aún. Y eso -que no lo sepamos- en cierta forma lo dice todo. Porque no serán las instituciones, sino la decisión de un solo hombre, si se confirma una victoria de Humala en la segunda vuelta, la que responderá esa pregunta. El futuro de la democracia y la modernización dependerá de que él quiera darles a ambas cosas continuidad o no: el país subordinado a la voluntad suprema de un caudillo, que deberá decidir si se regenera y opta por la "vía Lula", o si vuelve a su raíz ideológica, mezcla de nacionalismo militarista y socialismo económico.
Algo diferencia al Perú que ha dado su respaldo a corrientes autoritarias de la Venezuela, la Bolivia o el Ecuador que hicieron lo propio hace algunos años. La diferencia es que esos tres países habían fracasado. El Perú de hoy es el que emergió, renovado, del fracaso pasado. Pocos, entre aquellos a quienes les va mal hoy, vivieron mejor en tiempos anteriores; pocos de quienes han progresado -muchos millones de personas- vivían mejor en el Perú del ayer. Es esta apuesta autodestructiva por la antimodernidad, desde la antesala misma de la modernidad, la que diferencia el caso peruano de los otros y dará, sin duda, mucho que hablar en los próximos meses y años.
Alvaro Vargas Llosa, escritor y columnista peruano
domingo, 10 de abril de 2011
Manfredo Kempff es uno de los más robustos pensadores de nuestro tiempo. su disgresión a través del tiempo de Hernando Siles a Evo nos muestra una sucesión de movidas colectivas en busca de un destino mejor para Bolivia. parece inevitable el recambio en "el eterno retorno" de la vida nacional
Hubiera querido conocer a Nietzsche como lo conocía mi padre, al dedillo, pero mi ignorancia sobre el pensador alemán –sobre la filosofía en general–, no me permite referirme con propiedad a aquello del “eterno retorno” a que se refería el filósofo del superhombre, al concepto circular de la historia, a que los ciclos se vuelven a repetir con otros personajes u otras ideas, a que la historia no es lineal, sino cíclica.
Pero este pensamiento tan complicado para los legos en materia filosófica, resulta que calza perfectamente en Bolivia, donde se puede observar que la idea nietzcheana del “eterno retorno” es plenamente adecuado al transcurrir de su historia. Creo, además, que lo cíclico se produce en nuestro país con inusitada frecuencia, porque a lo largo de un siglo, como de una década, o un lustro, los acontecimientos se repiten y los viejos pensamientos retornan.
En 1930 cayó don Hernando Siles acosado por grandes disturbios donde el pueblo insurgente tenía como vanguardia a los estudiantes y luego a los militares que definieron el cambio. Similares hechos ocurrieron con Gualberto Villarroel en 1946 (este gobierno manchado de sangre a diferencia del anterior), cuando una multitud iracunda, también guiada por arrojados universitarios y aguijoneada por opositores al régimen, derrocaron a Villarroel y le dieron una muerte trágica. En 1952, un pueblo aguerrido, cansado de una larga postración y alentado por ideas nacionalistas germinadas en la guerra chaqueña, deponía a un gobierno militar que parecía inmovible, y volvía a ser el pueblo (el osado pueblo paceño en verdad) el que definía la victoria sobre la “rosca”. Mucho después, en 1985, fue otro Siles, don Hernán, el que se vio sobrepasado por abrumadoras demandas salariales de trabajadores que él consideraba casi como propios y que lo obligaron a reducir su período constitucional.
Con otros personajes, en distintas circunstancias, los hechos volvieron a ocurrir y se siguieron sumando hasta nuestros días, cuando el “eterno retorno” parece estar a la vuelta de la esquina. Sin chicanas: lo que sucedió con la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada parece reproducirse casi calcado con Evo Morales. Es el “corsi e ricorsi” que también dicen los italianos. Sánchez de Lozada no pudo dar contento a un pueblo hambriento, sin trabajo ni esperanzas. Pocos años después, Evo Morales, que dice ser su antítesis, que blasfema contra todos los gobiernos anteriores al suyo, se encuentra en las mismas circunstancias. Con una diferencia muy importante, hay que reconocer: el gobierno del MAS no ha necesitado aún (ojalá que nunca) defender la institucionalidad de la nación y de su mandato a bala.
Hay otros personajes, otras ideas, otros sentimientos, pero nuestra historia parece ser fiel al “eterno retorno”. Como en el 2003 ya están las calles paceñas atestadas de marchistas y bloqueadores; ya están los fabriles, los maestros, los trabajadores asalariados y los mineros, encabezando las protestas. Si se suman las juntas vecinales el panorama se saldría de control. Nos dicen y lo vemos por la televisión, que el ambiente es irrespirable en La Paz y que sus habitantes, siempre sufridos, no pueden moverse si no es por el único medio: a pie. Ya se respira gases lacrimógenos, los policías apenas dan abasto, los militares esperan órdenes en sus cuarteles sin ningún entusiasmo, y lo cierto es que el gobierno masista sólo es dueño de la plaza Murillo. Desde allí, ministros y parlamentarios oyen las explosiones de dinamita y la vocinglería iracunda del pueblo que lucha por llevar su reclamo hasta el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa. ¿No trae a la memoria tiempos pasados? ¿No es el retorno de lo mismo?
El gobierno del MAS no ha podido cumplir ni lejanamente con las expectativas que creó. El hambre de la gente no ha disminuido, no ha habido más trabajo que no sea el creado para la burocracia partidista, el ahorro fiscal es menor que la deuda pública, la política de hidrocarburos se ha extraviado con la nacionalización y la consecuente falta de inversiones, se ha encarecido la vida y hay escasez de alimentos, ha disminuido la producción desperdiciando los buenos precios del mercado, la corrupción se ha multiplicado con un desmesurado crecimiento del narcotráfico y el enriquecimiento de los mandones de turno, la salud y la educación son caóticas, la justicia se ha subyugado al poder. Y ahora el gobierno, acosado, se entera después de cinco años de naderías, que hay que ser patriotas y romper lanzas con Chile por el mar. El gobierno que iba a liberar a Bolivia, que iba a liberarlo de sus cadenas, se está convirtiendo con ventaja en el peor de la última etapa democrática.
En nuestro país, si vamos a repetir la crítica que siempre nos preocupó, sólo funciona la repartija de cheques, los bonos, y la propaganda: Evo cumple, Bolivia cambia. Ni uno ni lo otro es cierto. Y si Bolivia cambia es para retornar y reiniciar el ciclo.
Pero este pensamiento tan complicado para los legos en materia filosófica, resulta que calza perfectamente en Bolivia, donde se puede observar que la idea nietzcheana del “eterno retorno” es plenamente adecuado al transcurrir de su historia. Creo, además, que lo cíclico se produce en nuestro país con inusitada frecuencia, porque a lo largo de un siglo, como de una década, o un lustro, los acontecimientos se repiten y los viejos pensamientos retornan.
En 1930 cayó don Hernando Siles acosado por grandes disturbios donde el pueblo insurgente tenía como vanguardia a los estudiantes y luego a los militares que definieron el cambio. Similares hechos ocurrieron con Gualberto Villarroel en 1946 (este gobierno manchado de sangre a diferencia del anterior), cuando una multitud iracunda, también guiada por arrojados universitarios y aguijoneada por opositores al régimen, derrocaron a Villarroel y le dieron una muerte trágica. En 1952, un pueblo aguerrido, cansado de una larga postración y alentado por ideas nacionalistas germinadas en la guerra chaqueña, deponía a un gobierno militar que parecía inmovible, y volvía a ser el pueblo (el osado pueblo paceño en verdad) el que definía la victoria sobre la “rosca”. Mucho después, en 1985, fue otro Siles, don Hernán, el que se vio sobrepasado por abrumadoras demandas salariales de trabajadores que él consideraba casi como propios y que lo obligaron a reducir su período constitucional.
Con otros personajes, en distintas circunstancias, los hechos volvieron a ocurrir y se siguieron sumando hasta nuestros días, cuando el “eterno retorno” parece estar a la vuelta de la esquina. Sin chicanas: lo que sucedió con la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada parece reproducirse casi calcado con Evo Morales. Es el “corsi e ricorsi” que también dicen los italianos. Sánchez de Lozada no pudo dar contento a un pueblo hambriento, sin trabajo ni esperanzas. Pocos años después, Evo Morales, que dice ser su antítesis, que blasfema contra todos los gobiernos anteriores al suyo, se encuentra en las mismas circunstancias. Con una diferencia muy importante, hay que reconocer: el gobierno del MAS no ha necesitado aún (ojalá que nunca) defender la institucionalidad de la nación y de su mandato a bala.
Hay otros personajes, otras ideas, otros sentimientos, pero nuestra historia parece ser fiel al “eterno retorno”. Como en el 2003 ya están las calles paceñas atestadas de marchistas y bloqueadores; ya están los fabriles, los maestros, los trabajadores asalariados y los mineros, encabezando las protestas. Si se suman las juntas vecinales el panorama se saldría de control. Nos dicen y lo vemos por la televisión, que el ambiente es irrespirable en La Paz y que sus habitantes, siempre sufridos, no pueden moverse si no es por el único medio: a pie. Ya se respira gases lacrimógenos, los policías apenas dan abasto, los militares esperan órdenes en sus cuarteles sin ningún entusiasmo, y lo cierto es que el gobierno masista sólo es dueño de la plaza Murillo. Desde allí, ministros y parlamentarios oyen las explosiones de dinamita y la vocinglería iracunda del pueblo que lucha por llevar su reclamo hasta el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa. ¿No trae a la memoria tiempos pasados? ¿No es el retorno de lo mismo?
El gobierno del MAS no ha podido cumplir ni lejanamente con las expectativas que creó. El hambre de la gente no ha disminuido, no ha habido más trabajo que no sea el creado para la burocracia partidista, el ahorro fiscal es menor que la deuda pública, la política de hidrocarburos se ha extraviado con la nacionalización y la consecuente falta de inversiones, se ha encarecido la vida y hay escasez de alimentos, ha disminuido la producción desperdiciando los buenos precios del mercado, la corrupción se ha multiplicado con un desmesurado crecimiento del narcotráfico y el enriquecimiento de los mandones de turno, la salud y la educación son caóticas, la justicia se ha subyugado al poder. Y ahora el gobierno, acosado, se entera después de cinco años de naderías, que hay que ser patriotas y romper lanzas con Chile por el mar. El gobierno que iba a liberar a Bolivia, que iba a liberarlo de sus cadenas, se está convirtiendo con ventaja en el peor de la última etapa democrática.
En nuestro país, si vamos a repetir la crítica que siempre nos preocupó, sólo funciona la repartija de cheques, los bonos, y la propaganda: Evo cumple, Bolivia cambia. Ni uno ni lo otro es cierto. Y si Bolivia cambia es para retornar y reiniciar el ciclo.
el diario mayor La Nación de Buenos Aires se refiere a "los silencios cómplices" que se mueves en aguns turbulentas de la política argentina descalificando a sus líderes y que hacen augurar malos tiempos.
EL escenario político y social que ofrece la Argentina en estos días se asemeja a un gigantesco caleidoscopio que gira enloquecido y brinda imágenes contradictorias -algunas trágicas, otras cómicas-, que no alientan la esperanza de un futuro mejor.
El canciller Héctor Timerman, siguiendo la doble propensión oficial de atacar a los Estados Unidos y al gobierno porteño, denunció que agentes de la Policía Metropolitana son enviados a entrenarse a un instituto que, según él, inducía a golpes de Estado en América latina. Timerman no advirtió que esa escuela, con sede en El Salvador, había sido creada por Bill Clinton y que el propio gobierno de Cristina Kirchner también la había adoptado como centro de capacitación.
Días más tarde fue difundido un cable filtrado por el sitio WikiLeaks en el que se revelaba la preocupación de la diplomacia de los Estados Unidos porque la investigación del atentado a la AMIA haya sido utilizada por el gobierno argentino para distraer la atención de conflictos locales, como el que provocó la resolución 125 con el campo, en 2008. Según ha trascendido del Ministerio de Relaciones Exteriores, esa posibilidad causó gran inquietud en la comunidad judía internacional, que quedó de manifiesto en las conversaciones reservadas que mantuvieron con la Presidenta y con el propio Timerman los directivos del Comité Judío Americano que visitaron el país el mes pasado.
Timerman ofició también como agente aduanero en un avión de la fuerza aérea de los Estados Unidos, lo que motivó una queja del presidente de ese país para que se le devuelva el material sensible incautado.
Luego, el canciller fue denunciado en una nota periodística por supuestas negociaciones secretas para lograr un acuerdo espurio con Irán, a cambio del cual se desactivarían las causas judiciales por la voladura de la embajada de Israel y la AMIA, que tienen como principales imputados a importantes funcionarios del actual gobierno de Ahmadinejad. La versión, que no fue desmentida oficialmente por la Cancillería, indicaba que la aproximación se habría realizado durante el sigiloso viaje que Timerman realizó a Siria en enero. Esa oportunidad sirvió también para que la agencia Télam suscribiera un acuerdo con la Agencia de Noticias Arabe Siria, SANA, que obedece a los estándares informativos de un gobierno autoritario, como el de Bashar Al-Assad.
Alimentando esta contradicción, Cristina Kirchner ofreció un respaldo en un video, exhibido en el reciente acto del Luna Park, al lanzamiento del movimiento que lidera Luis D'Elía. ¿Sabría la Presidenta de la entusiasta participación, entre los concurrentes, del representante de Irán en la Argentina? El responsable de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Social, Gabriel Mariotto, participó en el acto. No hay mucho que esperar en relación con la libertad de expresión en la Argentina, con Mariotto festejando junto al régimen de Irán y Télam asociándose con la agencia estatal siria.
Al mismo tiempo, el juez federal Daniel Rafecas reveló que las reiteradas manifestaciones contra la embajada de Israel son organizadas en el conurbano bonaerense y que tiene indicios de que detrás de esas iniciativas podría estar el propio D'Elía, financiado por la representación iraní en la Argentina. El Gobierno guardó también silencio sobre esa grave acusación.
Como broche de este collage, la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata otorgó su premio anual de periodismo al presidente Hugo Chávez, una ironía si tenemos en cuenta su permanente acoso a los medios de prensa en Venezuela, al tiempo que es un aliado incondicional del presidente de Irán y simpatizante del dictador libio, Muammar Khadafy.
Es de lamentar que los hechos consignados sorprendan cada vez menos. Confirman que la política exterior argentina ha perdido con el kirchnerismo la vocación occidental que la caracterizó desde la restauración de la democracia en 1983. No debería, en realidad, llamar la atención: se trata nada más que de la proyección a las relaciones internacionales del menosprecio al que se han sometido en estos años los ideales y las prácticas republicanas en beneficio de un melancólico proyecto "nacional y popular".
lunes, 4 de abril de 2011
Juan Carlos Zuleta experto en la economía del Litio ofrece en el portal Hidrocarburos la ambición de Chávez de introducirse en el negocio del hierro y del litio. recomendamos conservar este análisis de suyo muy importante
En recientes días ha trascendido el aparente interés de Venezuela por participar en los dos nuevos emprendimientos mineros de mayor relevancia – después de San Cristóbal – de Bolivia en los últimos años: el hierro del Mutún y el litio del Salar de Uyuni.
Respecto al hierro, el artículo de un conocido crítico del gobierno da a entender que, luego de la confesión de uno de los ministros que participaron directamente a nombre del Estado Boliviano en la licitación que otorgó a la Empresa Jindal de la India los derechos de explotación de uno de los reservorios de hierro más grandes de la tierra y la reciente llegada a Bolivia del presidente Hugo Chávez de Venezuela, habría empezado a asomarse – cada vez con mayor fuerza – la posibilidad de que la Empresa Siderúrgica de Venezuela no sólo participe en el negocio del “otro 50%” del Mutún sino que incluso llegue a sustituir a la empresa india, haciéndose, en consecuencia, con el control de la totalidad del yacimiento.
La revelación del ministro en cuestión es que en su opinión “el gobierno se equivocó al elegir a Jindal”. Al parecer, al dignatario de Estado no le preocupa que de comprobarse aquello, según el ordenamiento jurídico vigente, podrían generarse algunas responsabilidades (al menos ejecutivas) para quienes fueron parte de una mala decisión, aunque está claro también que el mantener un contrato lesivo a los intereses nacionales podría responsabilizar a los anteriores y actuales ejecutivos de la Empresa Siderúrgica del Mutún, así como al actual ministro del área y sus antecesores. Pero, dejemos este asunto a los órganos competentes para que actúen como corresponda.
Por lo pronto, sería bueno indagar las razones por las cuales Venezuela podría mirar con expectativa la opción del Mutún. Para ello, resulta interesante analizar la información obtenida del Instituto Latinoamericano del Fierro y el Acero (ILAFA) y referida en general al año 2010. Según esos datos, Venezuela viene a ser el segundo productor y exportador de mineral de hierro (después de Brasil), el segundo productor de hierro esponja (después de México), el cuarto productor de acero crudo y plano (después de Brasil, México y Argentina), el quinto productor de acero laminado terminado (después de Brasil, México, Argentina y Colombia) y el sexto productor de acero largo (después de Brasil, México, Argentina, Colombia y Perú) de América Latina. Queda claro, entonces, que Venezuela es principalmente un productor de materia prima (hierro) y no de bienes industriales intermedios (diferentes tipos de acero). Si bien en efecto produce acero, no es ninguna potencia siderúrgica ni mucho menos; según Worldsteel-ILAFA, en 2009 Venezuela ocupó el lugar No. 32 en el ranking de producción de acero crudo a nivel mundial.
Por tanto, el acceso de Venezuela al Mutún podría tratarse solamente de una estrategia más para controlar uno de los yacimientos de hierro y manganeso más grandes de la tierra y no implicaría necesariamente garantía alguna de una industrialización efectiva de tales recursos naturales estratégicos para Bolivia. Por cierto, el pueblo boliviano debe saber que de un tiempo a esta parte el manganeso – que casi no se consideró en la negociación con la Jindal – se ha convertido en uno de los minerales más requeridos para la fabricación de cátodos de baterías de iones de litio que han empezado a activar los primeros vehículos eléctricos en el mundo.
De otro lado, se ha podido evidenciar que en 2010 el consumo aparente de productos de acero laminado en Venezuela, que podría ser una medida del grado de industrialización metal-mecánica y automotriz en el país, es uno de los más bajos – ocupa el puesto No. 7 del grupo de 10 países que producen acero en Latinoamérica. Es más, los procesos de nacionalización de la industria siderúrgica venezolana iniciados en abril de 2008 parecen haber afectado de manera significativa la producción tanto de mineral de hierro como de acero. Así, por ejemplo, entre 2008 y 2009, la producción de mineral de hierro cayó en un 31%, mientras que, entre 2009 y 2010, la producción de acero crudo se desplomó en un 56%. En este marco, convendría preguntarse si el principal aliado estratégico-político del actual gobierno sería en verdad un socio adecuado a los intereses del Estado Plurinacional de Bolivia en el negocio particular del Mutún.
En relación con el litio, las noticias giran en torno a un reciente reportaje en La Razón que registra las declaraciones del viceministro de Relaciones Económicas y Comercio Exterior, Pablo Guzmán, quien habría expresado que de todas las naciones que remitieron sus propuestas para industrializar el litio, “Venezuela es la ´única´ que tiene una propuesta seria”. Dijo además que para arrancar con el proyecto, ambos países han decidido “crear una agencia encargada de investigar y explorar todas las posibilidades que tiene el país para industrializar este mineral no metálico”. Sostuvo también que han recibido muchas propuestas que agradecen y las están considerando, “pero con Venezuela hay la posibilidad de dar un paso más, un salto tecnológico para que Bolivia pueda constituirse en un importante centro productor de baterías y pilas de litio”.
Por tratarse de un tema de tanta importancia para el país, no es posible dejar pasar por alto semejantes opiniones que al parecer sólo tienen el objetivo de dar la impresión – en el mejor de los casos – de que se tiene total control de la situación. Independientemente de si esta sea o no la decisión final del gobierno nacional, me asiste el derecho a disentir de todas y cada una de las citadas expresiones que sólo reflejan un total desapego de la realidad y un despliegue inútil de argumentos carentes de fundamento técnico. Desmenucemos entonces los diferentes puntos vertidos por el funcionario de la Cancillería.
En primer lugar, sería bueno saber qué significa “una propuesta seria” para el mencionado viceministro. ¿Será que el simple hecho de que provenga de Venezuela, el aliado estratégico-político más importante del gobierno, es suficiente para que se convierta en seria? ¿Será serio indicar que se está dispuesto a apoyar la fabricación de pilas y baterías de litio en Bolivia ofreciendo todos los petrodólares necesarios sin tener ni el conocimiento ni la experiencia y menos la tecnología para llevar adelante tal emprendimiento? ¿Cómo se anima la autoridad en cuestión a declarar que esta es la única propuesta seria jamás presentada si ni siquiera él mismo la conoce porque probablemente no existe? Creo que ya es hora de que se imponga un poco de seriedad en el asunto empezando, por ejemplo, por dar a conocer no solamente el texto completo del acuerdo recién firmado con Venezuela sino también las propuestas sobre el litio presentadas por las diferentes potencias extranjeras para que el pueblo boliviano tenga al menos alguna idea de lo que estamos hablando.
En segundo lugar, en una clara demostración de total desconocimiento del tema, el viceministro habla de la industrialización de un mineral no metálico. ¿A qué mineral se refiere? Para su información, el único mineral no-metálico relevante en el Salar de Uyuni es el cloro. Los demás minerales importantes son o “metálicos” (Litio, Magnesio, Sodio y Potasio) o “metaloides” (Boro). Otra cosa es que las potencias extranjeras nos hayan acostumbrado a producir los diferentes compuestos minerales para exportarlos como materias primas, haciéndonos creer que el litio siempre será vendido en el extranjero como carbonato de litio, es decir como un compuesto mineral en el cual prima un elemento no-metálico como es el carbono (81,2%) frente a un elemento metálico como es el litio (18,8%), descartando de plano la posibilidad de que algún día Bolivia pueda producir no solamente Litio, sino también Magnesio, Sodio y Potasio metálicos, o sea con un 99,9999% de contenido metálico. Curiosamente, como el funcionario no sospechaba de lo que estaba hablando, parece que tampoco estaba enterado de que dentro de la mal llamada “estrategia de industrialización” del litio se ha contemplado la producción de litio metálico.
En tercer lugar, quisiera preguntarle al viceministro de Relaciones Económicas y Comercio Exterior ¿en qué se basa para manifestar que sólo con Venezuela existe la posibilidad de que Bolivia dé un salto tecnológico para constituirse en un importante centro productor de baterías y pilas de litio, si todos sabemos que Venezuela no es precisamente el foco de la tecnología del planeta?
Conviene que sepa que no es así de fácil. Que lo que está en juego son los recursos naturales más estratégicos que el país ha podido tener a lo largo de toda su historia. En este contexto, el ciudadano boliviano de a pie necesita saber el por qué del reciente interés inusitado de Venezuela por participar en el negocio del litio. ¿Sospechará el funcionario que Venezuela es una potencia petrolera cuya economía está arraigada en la producción de ese recurso natural que en los próximos 20 años será sustituido – vaya ironía – precisamente por baterías de litio? ¿O es que todo esto es solamente parte de un complot de los países petroleros para postergar indefinidamente la puesta en marcha de un nuevo paradigma tecno-económico en el mundo con el litio y los demás recursos evaporíticos como su factor clave? En medio de la información en torno al virtual estancamiento del proyecto piloto del litio con millonarias pérdidas resultantes de una pobre gestión de sus actuales responsables, me pregunto si la arremetida venezolana no hará otra cosa que prolongar el actual naufragio del proyecto más importante y a la vez menos atendido por el gobierno nacional.
Con base en todo el análisis anterior, el pueblo boliviano debe preguntarse si podrá más la fuerza de la política del gobierno actual -aún por encima de los altos intereses económicos del Estado- para adoptar tales decisiones respecto al hierro y al litio. ¿O es que, por último, Venezuela decidió empezar a cobrar su factura por todos los favores brindados? Al respecto, vale la pena enfatizar que en ningún momento se consultó a la población en general si estaba de acuerdo en cambiar sus recursos naturales más valiosos (el hierro y el litio) por algunos cientos de millones de dólares destinados a un conjunto de proyectos intrascendentes que sólo distraen a las masas populares sin atender sus problemas de fondo, cuales son la pobreza extrema y el sempiterno subdesarrollo en que se encuentran.
*Analista de la economía del litio
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