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miércoles, 8 de diciembre de 2010

Centa Reck ha llamado la atención sobre una "Ley de la Madre Tierra" presentada de sopetón por el MAS que resulta incongruente, "un canto a la bandera


Sorpresivamente fue puesta en consideración la llamada “Ley de la Madre Tierra” con el apremio del Presidente que tiene las maletas listas para encaminarse a la cumbre del cambio climático en Cancún. El apremio tiene que ver por supuesto con la imagen que se le está construyendo a Evo Morales como líder de extracción indígena, connaturalizado con las políticas ambientalistas y deseoso de trasuntar un cambio de visión no solo en el territorio nacional sino también en el ámbito internacional.

Sin ánimos de herir sentimientos y en aras de la verdad tenemos que decir que la mencionada Ley no es un canto a la bandera pues podría ser comparada más bien con un canto de sirenas. Muy lirica al punto de poner a la tierra no sólo como una madre sino como un ser vivo que tendría por ende y en sí misma sus propios derechos principios y objeto. En psicología se llama animismo a la etapa en que un niño alrededor de los tres años le otorga características de vida a objetos inanimados, entonces se puede observar que el niño dibuja al sol con ojos y expresiones de alegría o de enojo, a la luna con pestañas y una boca sensual, tal vez políticamente estemos en la etapa animista y tengan que pasar otras experiencias, con seguridad algunas no tan liricas para que se corra el telón y veamos quienes van a usufructuar los supuestos derechos de la madre tierra, quienes se atribuirán la titularidad de sus principios y quienes lucrarán y la harán cometer acciones no tan santas a la pobre madre tierra, inerme y con propietarios que ahora en un tono lirico la han tomado cautiva y rehén de todas sus fantasías, elucubraciones y potencialidades. No en vano Bolivia no es precisamente un ejemplo de cuidado de la Madre Tierra, lo acreditan los cientos de hectáreas de coca excedentaria, los chaqueos indiscriminados, los asentamientos en áreas protegidas, construcción de caminos sin que se tome en cuenta el impacto ambienta, entre otras prácticas.

Entre los artículos que en tono místico nos muestran una cara peligrosa está el título I – 5 que en forma literal dice: No mercantilización_ Por el que no pueden ser mercantilizados los sistemas de vida, ni los procesos que sustentan, ni formar parte del patrimonio privado de nadie. Este artículo se contrapone totalmente a la Constitución Política del Estado que en el articulo 56 plantea que se respetará la propiedad privada. El título II-5 habla del carácter jurídico de la madre tierra.- Para efectos de la protección y tutela de sus derechos, la Madre Tierra adopta el carácter de sujeto colectivo de interés público. La Madre Tierra y todos sus componentes incluyendo las comunidades humanas son titulares de todos los derechos inherentes reconocidos en esta Ley. .. Los derechos establecidos en la presente Ley, no limitan la existencia de otros derechos de la Madre Tierra.

Y finalmente como en los cuentos en los que el ogro que se quiere comer al ratón cae en las fauces del héroe la Ley termina diciendo: Se crea la Defensoría de la Madre Tierra, cuya misión es velar por la vigencia, promoción, difusión y cumplimiento de los derechos de la Madre Tierra, establecidos en la presente Ley y como si no dijera nada anuncia que una ley especial establecerá su estructura, funcionamiento y atribuciones. ¿Quién usufructuará los derechos de la Madre Tierra? ¿Quién se atribuirá su propiedad? ¿Quién o quienes violarán sin más sus derechos de Madre cautiva?

Senadora por Santa Cruz-Bolivia

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