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miércoles, 1 de junio de 2011

Lizandro Coca está cansado de tanto disparate de oír "sobre los derechos de una tal madre tierra" de la prédica del MAS que dice una cosa y hace otra


Francamente estoy harto de escuchar la bobería oficial antiimperialista, de oír protestas contra supuestos colonialismos culturales cada vez que se aproxima Halloween, y de presenciar cómo hipócritamente se habla de los derechos de una tal “madre tierra”, cuando tenemos problemas mucho más concretos que requieren de nuestra piadosa y luchadora mirada.
En una ocasión en que me encontré con una concejala del MAS en un canal de televisión, tuve la oportunidad de conocer algunas de sus posiciones como defensora de los derechos de las mujeres y luchadora por la igualdad de género. Me pareció interesante, y mucho más por el hecho de que soy defensor de la libertad y los derechos individuales, sin discriminación alguna y, por supuesto, sin discriminación por sexo.
La concejala abundó en condenas contra el imperialismo durante la entrevista. Sin embargo, hasta hoy, no consigo ver protestas igualmente (aunque deberían ser mayores) contundentes contra el machismo, la intolerancia, la discriminación y la violencia, de característica sexual, y oficialmente promovidas por teocracias antilibertarias, en países como Irán.
Hace poco más de 10 días, una mujer saudita de 32 años fue detenida por conducir un automóvil y por formar parte de un movimiento que lucha contra la prohibición de hacerlo. El arresto, según las autoridades, se habría dado por "mancillar la reputación del reino en el extranjero y de agitar la opinión pública".
Para colmo, una campaña ha sido lanzada en Facebook en la cual se “invita” a los hombres de Arabia Saudita a que golpeen a las mujeres que conduzcan un automóvil, como escarmiento a las que pretendan ser parte de la rebelión contra la sinrazón, con pretensiones divinas que les gobierna.
El régimen de servidumbre, sometimiento y opresión contra las mujeres, es mayor en Irán que en Arabia Saudita. Sin embargo, parece que las afinidades y estrategias políticas valen más que las propias convicciones en defensa de las mujeres.
No he visto, en estos cinco años del gobierno de Evo Morales, una sola protesta contra estas teocracias crueles, y por la defensa de mujeres que en este instante están siendo golpeadas, agredidas y discriminadas, con el apoyo oficial de sus gobiernos.
Mientras tanto, ayer llega un avión iraní a Santa Cruz, y recibimos con honores a los gobernantes de un país en el que la mujer es la eterna mascota del hombre; y la democracia es una palabra utilizada para justificar la dictadura.
Irán trae consigo una cultura no grata. Al menos no para quienes creemos verdaderamente en la libertad de las personas, no importa si estas son hombres o mujeres.
Y el antiimperialismo de Irán es odio destilado, pero no contra posiciones ideológico-políticas o económicas, sino contra la libertad. Para los teócratas iraníes, nuestras mujeres, aquellas que modelan y participan en concursos de belleza, las que bailan caporales o morenadas con sus faldas cortas, las que conducen automóviles y tienen la “osadía” de ser independientes de cualquier hombre, la que son jefes en empresas y mandan a los varones, así como las que caminan en las calles vistiendo como les gusta y exhibiendo lo que les place de sus propios cuerpos, son unas p… No termino la palabra, pero es obvio ¿no?
¡Por favor! Léase las declaraciones y manifiestos de los guías y dirigentes religiosos de estos gobiernos antes de decir que exagero. Y busque en www.youtube.com “a las mujeres hay que azotarlas”

El autor es analista político.

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