el potosino don Armando Alba compuso una descripción del Libertador Simón Bolivar, que La Razón ha tenido el acierto de recoger y publicar hoy 6deAgo.

“Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía”.
Discurso de Angostura,
15 febrero 1819

“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
Discurso de Angostura

“Un ciudadano debe siempre pensar respecto a sí, lo que calcularía con respecto a los demás, poniéndose siempre fuera de la esfera de sus intereses personales y de sus propias inclinaciones”.
Carta a José Félix Blanco, Angostura, 1819

“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad nacional y mayor suma de estabilidad política”.
Discurso de Angostura

“Abundan entre nosotros médicos y abogados, pero nos faltan buenos mecánicos y agricultores que son los que el país necesita para adelantar prosperidad y bienestar”.
Método que se debe seguir en la educación de su sobrino, Fernando Bolívar. Instrucción desde Lima, 1825

“Prefiero el título de ciudadano al de Libertador, porque éste emana de la guerra, aquél emana de las leyes”.
3 de octubre de 1821

“Yo valdría algo más si me hubiesen alabado menos”. 15 de abril de 1823

“Huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes: es un país de esclavos”. 2 de enero de 1814

“La Justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ellas se sostienen la Igualdad y la Libertad”. 13 de enero de 1815

“Sin moral republicana no puede haber gobierno libre”. 26 de mayo de 1820

“Sólo la Democracia, en mi concepto, es susceptible de una absoluta Libertad…”. 15 de febrero de 1819

“La gloria está en ser grande y en ser útil”. 4 de septiembre de 1824

“El que no está con la Libertad y la Justicia puede contar con las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal”. 29 de abril de 1823

Recopilación de dichos de Bolívar por Vicente Lecuna, citado por Jacobo Libermann, y de Mariano Baptista en “Simón Bolívar para lectores de 9 a 90 años”.

EL PERFIL DE BOLÍVAR

Quienes lo conocieron le han descrito de diversas maneras. Aquí, algunos de los retratos hechos de palabras.

SUS OJOS

“El fuego de sus vivos ojos negros es estraordinario” (Roberto Proctor, 1825)

“Sus ojos tenían una expresión que creo no puede pintarse con el pincel ni con la pluma. El color de ellos era castaño oscuro. Todo en él era grande e infundía respeto y admiración” (Nueva York, folleto 1831)

“Sus dos principales distintivos consistían en la excesiva movilidad de su cuerpo y el brillo de sus ojos, que eran negros, vivos, penetrantes e inquietos, con mirar de águila” (Gral. José Antonio Páez, 1867)

“Sus ojos oscuros, a juzgar por lo que refieren sus amigos, eran brillantes, pero ahora son opacos y pesados”

(G. Hippisley sobre Bolívar a los 38 años)

“Las cuencas de los ojos no pueden juzgarse como hundidas; y si estos ojos pueden parecer faltos de viveza, no dejan de ser penetrantes; casi nunca los fija en un interlocutor, pero cuando los levanta, lo hace con una especie de impasibilidad tan tranquila y grave, que caracterizan la expresión de su fisonomía” (Alfonso Moyer: Nota del Cap. de Fragata de la Marina francesa, citada por Carlos Villanueva)

“Tenía los ojos anchos, negros y vivos que revelaban un alma de fuego” (M. C. Famin, sin fecha)

SU FRENTE

“...tenía la frente alta, pero no muy ancha y surcada de arrugas desde temprana edad, indicio de pensador” (D.F. O’Leary, 1879-1883)

“La frente grande, despejada, cilíndrica y surcada de arrugas hondas, cuando el rostro no está animado y en momentos de mal humor y cólera” (Luis Perú de Lacroix, 1828)

SU ROSTRO

“El rostro moreno y tostado, y se oscurece más con el mal humor, entonces el semblante cambia, las arrugas de la frente y de las sienes se tornan más profundas, los ojos se achican, el baio inferior se pronuncia más y la boca se afea” (Luis Perú de Lacroix, 1828)

“La cara decaída, oscura y quemada por el sol, comprobaba las fatigas por las que había pasado; mientras que la frente alta y la gravedad de sus modales inspiraban a inclinarse delante de él” (C. van Dockum, 1823-1829)

“...cuando joven, de un color blanco y de hermosa tez: pero después de sus campañas estaba moreno y pálido” (José M. Restrepo, sin fecha)

Descripciones recogidas por Armando Alba, boliviano que fue director de la Casa de Moneda de Potosí.