apoteósico recibimiento a Victor Paz. 15 de abril 1952

en tres ocasiones congregó el líder tal multitud incomparable

VUnUna soleada mañana de abril desde el Puente Ferroviario apreciamos aquella masa compacta de gente ávida de estrechar la mano del líder Victor Paz, quien regresaba a la Patria luego de 6 años de exilio en Buenos Aires donde ejerció la docencia universitaria y la jefatura del Movimiento Nacionalista Revolucionario del que había sido fundador junto a otros grandes luchadores por la idea nacionalista en junio de 1942, diez años atrás.

Es que Gonzalo Vizcarra y su hermano se habían ubicado sobre los durmientes de madera del viejo puente ferroviario de la Villa Victoria, refiere el autor de Villa Balazo su testimonio de aquella memorable fecha. Decenas de niños de condición humilde, aguardábamos, a la par que centenares de obreros, con cierto nerviosismo e impaciencia, el arribo de la caravana que acompañaba a un hombre, poco conocido físicamente, pero cuyo nombre se repetía tanto que despertaba la curiosidad por verlo, por conocerlo.

Sigamos las palabras de Gonzalo "de pronto irrumpió por la Avenida de Naciones Unidas, antiguo camino a El Alto, una enfervorizada muchedumbre, compuesta en su mayoría por obreros de las fábricas, de cholas, de jóvenes i niños  de las zonas de Munaypata y Villa Victoria. Sobre uno de los cientos de vehículos de la caravana, un Dodge descapotado de color amarillo, apareció de pronto la igura de "el jefe" que agitando sin cesar una banderita rojo, amarillo y verde con la izquierda, saludaba con la derecha luciendo la V de la "victoria" a una multitud que frenaba la marcha, era "el hombre de la Revolución", el doctor Victor Paz Estenssoro.

Es que Victor Paz había ganado las elecciones del 7 de mayo del 1951 que la Junta Militar se negó a reconocer, se negó a entregar el poder al candidato ganador de la justa, lo que motivó entre otros factores el alzamiento de los mineros, campesinos, trabajadores, estudiantes, profesionales de clase media que se proveyeron de armas y derrocaron 9 regimientos que la Junta lanzó a las calles y carreteras para impedir la toma del poder por el Movimiento Nacionalista Revolucionario que comandado por Hernán Siles proclamó la desobediencia civil y por ende la toma del poder.

Victor Paz estaba siendo recibido aquel día por incontable número de obreros, de campesinos que volcados a las calles de El Alto hasta Plaza Murillo le ofrecieron un escudo humano impresionante. Los estribillos de "Victor Paz, Victor Paz" ensordecían el ambiente y las bandas de música entonaban el himno del MNR "Viva el Movimiento, gloria a Villarroel y Paz Estenssoro ya está en el poder...con antifaz, sin antifaz Viva Victor Paz".

Siguiendo el vívido relato del autor citado se observaron cuadros de inenerrable entusiasmo. Rostros alegres, gritos y estribillos surgidos de afónidas gargantas, de millares de manifestantes, muchos de los que portaban pancartas alusivas al acontecimiento, retros de Paz, de Siles, de Lechín, centenares de estandartes tricolores de las organizaciones sindicales y gremiales. Fue una fiesta popular masiva jamás observada hasta aquel momento en la ciudad de La Paz. La avalancha humana, siguió su curso por la avenida Tumusla, Manco Kapac hasta llegar a la Plazoleta Pérez Velazco y continuar por la adoquinada Comercio y desenvolcar finalmente en la histórica Plaza Murillo. Monstruosa y bulliciosa multitu que irrumpió en un sólo grito "Victor Paz" al aparecer en hombros de obreros y campesinos, disparos de los "mauzer" que fueron el instrumento de la insurgencia, muchos de los ex-combatientes de la Guerra del Chaco y los que se habían tomado de los soldados que se rendían a los "revolucionarios en la lucha del 8, 9 y 10 deabril pasados.

Paz Estenssoro pronunció un fogoso discurso y anunció en medio del ruido ensordecedor la nacionalización de las minas, la reforma agraria y el voto universal. Las grandes medidas que el nuevo gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario podría en práctica en tiempo relativamente breve y que despertó los primeros intereses en contra, por tanto a cientos de enemigos que verían afectados sus intereses particulares.

Aquel día 15 de abril pervive en la memoria colectiva, como la continuación del 9 que triunfó la Revolución y que se consolidó plenamente con la toma de la Presidencia por el líder indiscutible del MNR Victor Paz, y que daría origen a 12 años ininterrupidos de administración nacionalista, hasta que René Barrientos coaliado con fuerzas regresivas, derrocó al MNR mediante un golpe de Estado, e instauró un régimen militar llamado "de la restauración" se entiende de la derecha.

 que nos ofrece Gonzalo Vizcarra su libro Villa Balazo