El exviceministro de Tierras, Alejandro Almaraz dijo que el gobierno del presidente Evo Morales tiene un “vacío ético” en el reactivado conflicto del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure); en tanto, el exviceministro de Planificación Estratégica del Estado, Raúl Prada, sostuvo que el Órgano Ejecutivo se desespera para revertir una “doble derrota”.
Ambas exautoridades señalaron a Erbol que se observa una falta de estrategia e improvisación en la resolución de los conflictos, entre ellas la reciente marcha de un grupo de indígenas del CONISUR hacia la ciudad de La Paz.
"Creo que constatamos de manera reiterada el vacío ético en que cayó el gobierno. La amoralidad de Morales. Eso se puede advertir desde que se decidió violar un derecho constitucional a la consulta previa, no sólo aprobando el proyecto de construcción de la carretera, sino contratando su construcción (de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos) en condiciones fraudulentas con un sobreprecio ilícito”, afirmó Almaraz.
El exfuncionario del Ministerio de Desarrollo Rural argumentó su afirmación, identificando las faltas éticas que cometió el Primer Mandatario, a partir del mismo instante en que se aprueba la construcción de la ruta que tendría que unir los departamentos de Cochabamba y Beni.
Explicó –por ejemplo– la conducta que asumió Morales Ayma durante la marcha de agosto de 2011, que fue reprimida por la Policía en la localidad beniana de Yucumo.
Desesperado por la doble derrota
El exviceministro de Planificación Estratégica del Estado, Raúl Prada, sostuvo que el gobierno está desesperado por revertir una doble derrota: primero con el gasolinazo (diciembre de 2010), que provocó un levantamiento popular que obligó al gabinete de Morales a abrogar la medida; y luego, el apoyo que logró del pueblo paceño la marcha indígena en defensa del TIPNIS, que derivó en la aprobación de la Ley Corta en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
“Se advierte una falta total de estrategia y una improvisación alarmante en relación a la orientación de las políticas y la resolución de conflictos, yo veo que lo que están tratando de hacer es sacar consecuencias de la forma en cómo han abordado la política, reduciéndola a campañas electorales y estas, a su vez, a manipulaciones y teatros políticos. Una de las consecuencias de estos montajes tiene que ver con la manipulación de la gente, es decir, dividir a sectores, dividir a los indígenas, a sus dirigentes. Lo que hace (el gobierno) es recurrir a una artimaña que no ha resultado en ninguno de los casos, porque los conflictos tienen otras lógicas que no pueden ser controladas y dominadas por la astucia artera de la manipulación”, enfatizó.
Espera activa de OAS
Almaraz, por otra parte, se refirió a la empresa brasileña OAS contratada por el gobierno de Morales para construir el polémico tramo carretero que vinculará Cochabamba con Beni, de quien dijo que se encuentra en una espera activa y no se descarta que esté financiando la movilización del Consejo Indígena del Sur (CONISUR).
“Recordemos que en la VIII marcha (de la CIDOB) movilizó a los colonizadores que bloqueaban en Yucumo y no sería raro que este financiando la movilización de CONISUR”, enfatizó.
Mientras que Prada recordó que no es casual que la empresa OAS, junto a la oligarquía cruceña, organizada en la CAINCO, haya auspiciado el encuentro entre el presidente Evo Morales y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
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