Exportar o morir
Energía e Hidrocarburos
Carlos Miranda Pacheco - Ingeniero
Con la inauguración de la Asamblea Legislativa Plurinacional, se notó que el busto del célebre presidente que profirió la sentencia título de esta nota había desaparecido. Sin embargo, poética casualidad, estos días han estado reunidos en Tarija, ciudad natal del presidente a quien la Asamblea parece quiere se lo olvide, autoridades nacionales y argentinas tratando de destrabar un fallido contrato de exportación de gas. La delegación boliviana estuvo encabezada nada menos que por el vicepresidente electo de la nación, presidente en ejercicio en esos días. Mayor muestra del interés e importancia para una exportación, no puede ser dada por ningún país. Una breve historiación. El gobierno anunció haberse acordado una nueva venta de gas con Argentina por 20 años, justo una semana antes de que venza el tercer plazo para la firma de los nuevos contratos con las empresas petroleras. Un timing perfecto para ofrecer una zanahoria. Dio resultado. Todas firmaron.El contrato de venta de gas fue objeto de dos actos demagógicos espectaculares. El anuncio oficial conjunto de nuestro mandatario y del entonces presidente argentino que YPFB y ENARSA suscribirían el respectivo contrato en una villa miseria en la Argentina, seguido por la firma del contrato en un estadio en Santa Cruz ante más o menos 20.000 personas, que no conocían el contrato pero aplaudían furiosamente.El contrato debía iniciarse el 1 de enero del 2007 con el suministro de 7,7 MMm3/d, llegar hasta 16 MMm3/d el 2009 y alcanzar 27,7 el 2010, hasta el 2027. Paralelamente, el comprador debía construir un ducto para llevar gas desde la frontera por el Nor Este argentino (NEA) a un costo aproximado de $us 2.000 millones. Adicionalmente, YPFB con financiamiento argentino, debía construir una planta para extraer los licuables del gas que se exportaría.Ninguno de los firmantes ha cumplido el contrato. YPFB nunca pudo exportar los 7,7 MMm3/d y ENARSA no ha construido ni un metro del gasoducto NEA. Por estos motivos el ministro De Vido de la Argentina, anunció en junio de 2008, que se harían ajustes al contrato con un anexo que ahora todo el mundo lo llama adenda. La adenda está en plena negociación entre empresas desde hace más de 8 meses.¿Qué puntos son tan irreconciliables que ha hecho necesaria la intervención personal del segundo hombre del gobierno nacional y del Ministro de Planificación de la Argentina? Argentina observa que no obstante tener un contrato firmado, Bolivia no incrementa su producción para cumplir el calendario acordado y más bien está en descenso, posando el riesgo de tener un gasoducto caro sin uso Por su parte Bolivia indica que precisa una seguridad de pago firme porque debe pagar los costos a las productoras privadas que son las que deben perforar los pozos y rememoró que Argentina, en un contrato pasado, llegó a deber a Bolivia $us 400 millones.El contrato ha pecado de un optimismo desenfrenado. El calendario de entregas especificaba tener 28 MMm3/d adicionales de producción de gas para el 2010 (cláusula XII). Esto significaba duplicar la producción actual. De inicio se calificó que no sería posible (C. Miranda P. - “Contrato Entre Ilusionistas”, La Razón 18 de junio 2008). Ahora se informa haber sido reformulado. Año 2010 con 5 MMm3/d para llegar a 13 MMm3/d el 2013. El siguiente tramo sería llegar a los 27MMm3/d (25 MMm3/d dicen algunos medios) el 2017. Lamento tener que indicar, y ojalá me equivoque, que estas estimaciones nuevamente no son realistas ni para el productor ni para el comprador. Llegar a la meta del 2017 con 27 MMm3/d significa más que duplicar nuestra producción porque a esos 27 MMm3/d requeridos se deben sumar los 8 a 10 MMm3/d que se requieren para el Mutún. Duplicar nuestra producción significa no sólo más gas y petróleo, sino también más oleoductos y gasoductos internos y otra refinería para acomodar los nuevos volúmenes. En síntesis, debemos invertir más que Argentina. Estimado 8.000 a 10.000 millones de dólares.Por otro lado, el pretender que el Nor Oeste argentino alcance un consumo de 27,7 MMm3/d de acá a 7 años, siendo así que su actual consumo es inexistente, es totalmente improbable. Un ejemplo. El lograr que el mercado de Sao Paulo acepte 12 MMm3/d adicionales de gas en 5 años en una economía que es tres veces más grande que la de toda Argentina, ha sido un esfuerzo grande de mercadeo por Petrobras y Comgas.Adicionalmente, se debe reformular la calidad del gas que se entrega (cláusula VIII). El gas a entregarse debe ser con 8.900Kcal/m3. En caso de tener mayor poder calorífico se debe pagar ese contenido conforme cotizaciones internacionales. Algo similar, no igual, a lo acordado en la IV adenda del contrato con Petrobras. El tamaño y especificaciones de la futura planta separadora de líquidos, deben ajustarse a la calidad del gas a entregarse. Con las modificaciones acordadas que se informan, Bolivia y Argentina estamos encaminados a confrontar cargos por no cumplir entregas (deliver or pay) y por falta de pago (take or pay) por mercados insuficientes. Qué tristeza, el manejo del tema sigue siendo fundamentalmente político por ambos países y alejado de la realidad, lo que conducirá a nuevas frustraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario