Vistas de página en total

domingo, 24 de junio de 2012

imperdible coloquio sostenido entre Carlos Valverde, Harold Olmos y Jorge Gil intercambian conclusiones sobre la masacre del Hotel por órdenes de Evo Morales


Hay un elemento clave que impide saber la verdad sobre el supuesto caso de terrorismo que investiga el fiscal Marcelo Soza: que el principal hombre al que se acusa de encabezar un movimiento separatista en Bolivia, Eduardo Rózsa Flores, fue abatido a balazos en el hotel Las Américas, el 16 de abril de 2009. Con sus huesos bajo tierra, también se ha enterrado la llave para conocer la verdad. 
Harold Olmos, Carlos Valverde y Jorge Gil tres autores sobre mismo tema: Caso Rózsa

Esta es una posición que pertenece a tres hombres que han seguido de cerca la evolución de las investigaciones: Los periodistas Carlos Valverde, Harold Olmos y Jorge Gil, quienes compartieron micrófono el pasado en el programa Asuntos Pendientes que es conducido por el jefe de redacción del diario EL DEBER, Tuffí Aré, y que se difunde en la radio de esta casa periodística.   
Valverde, autor del exitoso libro Maten a Rózsa, dice que las investigaciones que ha realizado a lo largo de tres años lo han llevado a afirmar que  el único que sabía de lo que se trataba todo este asunto era Eduardo y que muerto él, el Gobierno quedó más tranquilo.
“Lo matan por lo que sabía (cosas) y como se iba a ir afuera (de Bolivia), hablando allá Evo Morales estaría en problemas”, advirtió. 
Harold Olmos, autor del libro Allá donde me sepulten nadie se arrodillará, considera que es ingenuo, por decirlo ‘livianamente’, pretender que un tema como este no sea abordado con la intensidad que se debe por la prensa nacional, que es un hecho que ha sacudido la región más poblada y que pretender que pase desapercibido no tiene ningún sentido.
Entonces, a pesar de que Rózsa, Dwyer Michael Martin y Árpád Magyarosi fueron muertos en el hotel Las Américas, para buscar la verdad se deben utilizar otras pistas, como acudir a testigos, a testimonios y a las rendijas que pueden llevar a conocer lo que realmente ocurrió. 
Jorge Gil, periodista y director de EL DEBER Radio, resalta la existencia de libros y de nuevas fuentes que salieron a la luz, pero que, pese a ello, existen más dudas que datos que aclaren la situación. 
“Veo cada vez más enredado el tema. Me parece algo descabellado que el mejor amigo de Rózsa, Bálint Nagy, diga cosas que no coinciden, que vino en un plan de dirigir una policía cruceña y por otra parte a enfrentarse a la armada y a trabajar con el parlamento de Santa Cruz, cuando este no existía. 
Estas afirmaciones surgieron de los panelistas a raíz de la entrevista al fiscal Soza que se publicó el anterior domingo en una separata desarrollada por el diario EL DEBER. Una de las preguntas al fiscal se refirió a si no cree que Eduardo Rózsa hubiera sido más útil vivo que muerto para saber la verdad.    
Soza respondió: “Si analizamos los hechos delictivos en sí, ¿qué ocurre cuando existe un asesinato? La persona que ha sido muerta no puede hablar porque está muerta. ¿Qué es lo que habla frente a esa situación? Hablan todas las evidencias, tipo de sangre, las huellas, el arma, que van a determinar la culpabilidad o no de las personas que mataron a esa persona. Aquí el testigo no habla porque está muerto. No podemos basarnos en  versiones de personas, sino en pruebas científicas. Lo que habla es lo que dejaron escrito en la computadora, los correos electrónicos, la intención, los mapas, el armamento. Pero, pese a esta situación, existen dos sobrevivientes: Tadic y Tóásó. Ellos trabajaban con Eduardo, tenían su centro de operaciones en Cotas y en Fegasacruz. Esas personas lógicamente nunca van a hablar. Si hubiese estado Eduardo vivo tampoco habría hablado, estamos en la misma situación. Manifestar que si Rózsa hubiese dado muchas luces, es incoherente  porque si tenemos a dos personas vivas que no hablan es porque nunca ellos se van a inculpar”. 
Valverde tiene una respuesta a la pregunta ¿por qué mataron a Rózsa? “Lo mataron porque sabía cosas”, dijo.  
Olmos, que leyó la entrevista a Soza en EL DEBER y que la escuchó en Asuntos Pendientes, dijo que le han surgido más sombras que luces.
“Cuando el fiscal dice que a Tóásó no lo torturaron, nos encontramos ante la palabra de Soza y la del cónsul general de Hungría con base en Buenos Aires que fue el que denunció la supuesta tortura. No cree que a Tóásó le hayan dado el trato de una dama en el trayecto hasta San Pedro.   
Soza también dice que las cámaras de vigilancia del hotel Las Américas tal vez estaban descompuestas antes de que empiece la balacera. En este caso tampoco hay una pericia que atestigüe lo que dice el fiscal. No sé cuál será la evidencia para asegurar que esas cámaras estaba ya defectuosas”, cuestiona el periodista y escritor.    
En la separa publicada por EL DEBER también hay una versión de David Sejas, expresidente de la Unión Juvenil Cruceñista, (ahora refugiado en Brasil), en la que dice que el ministro de la Presidencia le afirmó dos semanas antes del 16 de abril de 2009 que iban a matar a un tal Eduardo Rózsa y que le había propuesto pasarse al bando del Gobierno a cambio de dinero. El ministro Quintana negó categóricamente la acusación y dijo que nunca vio personalmente a Sejas. “Es una vil mentira esa acusación”, respondió la autoridad.  
Para Valverde, las declaraciones de Sejas le parecen vacías de contenido. “¿Este hombre no sabe de quién se trata cuando se habla de Juan Ramón Quintana? El ministro era el hombre más poderoso del país, después de Evo Morales, ¿lo necesita al expresidente de la Unión Juvenil Cruceñista?, se preguntó. Tuffí Aré le preguntó a Valverde, ¿cuál fue el rol de Quintana en el caso Rózsa? “Yo no le he encontrado mucho. Está más el lado de Raúl García Linera con el equipo de la Vicepresidencia”, dijo con aplomo.  
Jorge Gil, después de la hora y media del programa, remató con que la verdad en torno a las tres muertes en el hotel Las Américas es un asunto pendiente con los familiares de los fallecidos, con Bolivia y con la comunidad internacional.
     La separata de ELDEBER     

- Rózsa vino con la promesa de comandar una policía. Su entorno asegura que algunos cruceños lo contactaron en 2007 para que sea asesor político.
- A las 16:00 del martes 30 de septiembre de 2008, Eduardo Rózsa abordó solo en el aeropuerto de Budapest una nave de la recientemente cerrada aerolínea húngara Málev rumbo a París, según la versión de su novia, Linda Szászvári. Luego pasó de París rumbo a Brasil, y finalmente tomó un autobús para ingresar a Bolivia. El jueves 2 de octubre de ese mismo año ya estaba en Santa Cruz, calcula Bálint Nagy. 
- Linda Szásvári es la fotógrafa que lo esperó para casarse. Conoció a Rózsa cuando ambos paseaban sus perros en un parque del vecindario en el que vivían. 
- El húngaro Elöd Tóásó comenzó su relación con Eduardo Rózsa durante la presentación de uno de los libros del general croata en Budapest, según su hermana, Edit Tóásó. Formado en informática, el hombre ayudaba a Rózsa en diversas consultas que le hacía en Hungría en el uso de su computadora. 
- Árpád Magyarosi, uno de los tres hombres a los que mataron en el hotel Las Américas, es el músico que encontró la muerte en su primer viaje. La madre de Magyarosi abrió en Hungría las puertas de su departamento a EL DEBER. Asegura que su hijo viajó por primera vez al extranjero y que era músico y maestro de un colegio.
- A pedido del abogado de la familia Magyarosi, Attila Nyirkos, el 13 de mayo de 2009 se realizó una autopsia al cadáver de Árpád en el hospital de Esztergom, por parte del especialista en medicina legal István Balogh, el patólogo Miklós Kindler y un asistente.
    Los panelistas    

Carlos Valverde
Director de Sin Letra ChicaUn idealista no tiene el nivel de agresividad ni de violencia. Eduardo Rózsa era un hombre completamente desquiciado, desde mi punto de vista. No creo que sea idealista alguien que sea capaz de juntar una fuerza de 220 hombres de 20 nacionalidades para entrar en una guerra que no es tuya.  

Su padre era húngaro, pero él no y aparece cambiando la pluma por el fusil. Eso en cualquier país del mundo está considerado ser un mercenario. Hubo muchas tropas mercenarias en la guerra de los Balcanes, gente desplazada de ejércitos, de otros países, la caída del Muro precipitó situaciones como esta. 
El 2007, entre febrero y marzo, vino a sacarse una cédula de identidad con los apellidos de Hurtado Flores. El Estado no se encargó de este tema como se debe. Sabemos que hay un ocultamiento oficial, el caso es demasiado grande, se involucra a toda una región y si no trabajamos el tema, va a quedar así. 
El Gobierno está muy mal parado con este asunto, pero no le importa. Tiene que sustentar esta historia y la realidad es que no ha podido probar absolutamente nada contra un montón de gente aquí. Que hubo algo, no tengo duda, pero no fue separatismo.

Jorge Gil
El Deber Radio
Rózsa ha sido un poco de todo. Para unos, héroe. Incluso ostentaba el grado de general en Croacia. Pero creo que por sobre todo era un hombre con tremendos traumas que los tuvo desde niño, y desde niño tuvo que vivir situaciones muy complicadas, como el exilio cuando Pinochet dio el Golpe de Estado en Chile y él estuvo como cuatro meses en un campo de concentración. También tuvo problemas con su familia por causas de la política. 

Su padre, Jorge Rózsa, era comunista y tuvo nomás que ver con la guerrilla en la parte urbana. Cuando Inti escapó del cerco, uno de los que lo ayudó fue Jorge. Eduardo fue un hombre tan enigmático, tan polifacético y resulta difícil definirlo.
Hay un cierto paralelismo entre la historia del Che Guevara y la de Rózsa, hasta la pipa la usaba Eduardo. Hay ciertas cosas como que quiere parecerse. Me da esa impresión de que quería ser el Che cruceño. Wiki Leaks dice que fue traído por el Gobierno, este es un tema tan profundo. Hace pocos días algún parlamentario ha propuesto que se declare una amnistía para cerrar el caso Rózsa, pero algunos familiares dijeron que no pueden aceptar ni amnistía, ni perdonazo ni indulto porque se trata de gente inocente.

Harold Holmos
Periodista y escritorNo tengo una definición muy clara de quién fue Eduardo Rózsa. Estamos frente a un personaje muy controvertido, con muchas variables a lo largo de su vida, con un zigzagueo que va de un extremo a otro. Eso se nota y es evidente cuando uno invesiga sobre la vida de él.

Considero que hubo un mal cálculo de quienes estuvieron a la cabeza de este tema en cuanto a lo que se refiere a la opinión internacional o a la fuerza de los países que resultaron involucrados. 
Quienes pensaron que Dwyer era un irlandés cualquiera, como aquellos que en el siglo pasado cargaban bolsas en los muelles de Nueva York, se equivocaron porque desconocen la tozudez de los irlandeses. Prueba de ello es que está viendo actualmente la insistencia con la que persisten en llevar este caso hasta el final. 
Lo mismo pasa con Hungría, no por ser uno de los países pequeños va a dejar que con sus ciudadanos ocurran cosas como las del caso Rózsa. Hungría es parte de esas naciones que de alguna manera han recibido grandes lecciones de las dos guerras mundiales.
Se está buscando el respeto de sus ciudadanos. Quienes pensaban que esto pasaría desapercibido, se equivocaron. 
   Sus frases    

«En 2007, entre febrero y marzo, vino a sacarse    una cédula de identidad con los apellidos de Hurtado Flores »
«Creo que, por sobre todo, era un hombre con tremendos traumas que los tuvo desde niño. Vivió situaciones complicadas»
«Hubo un mal cálculo de quienes estuvieron a la cabeza de este tema en cuanto a subestimar a la opinión internacional»
Ellos no están de vacacionesTercio Albuquerque  / OEA BrasilLas Cortes de Derechos Humanos no son accesibles directamente al individuo. Lo que se ha hecho en el caso de los refugiados en Brasil es una representación  a la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA). Los ojos de muchos abogados de Brasil está puesto en ese proceso.

Hasta este momento se ha enviado la denuncia y se instauró el procedimiento. Esta comisión emitirá un relatorio que investigará si son efectivamente ciertas o no las denuncias. 
De confirmarse, encaminará a la Corte de San José de Costa Rica para empezar el proceso jurídico internacional. De ahí el Estado boliviano será llamado a una defensa. Es decir, podrá fundamentar su posición. Lo que pasa es que es muy lento este proceso porque se tienen denuncias de varios países y muchos casos continúan esperando. Pero se avanza a pesar de ello.   
Lo que puede ocurrir, y lo que esperamos, es que se confirmen las demandas que estamos haciendo. Si el fallo sale a favor de los refugiados, el Gobierno de Bolivia va a ser amonestado a nivel internacional para que adopte medidas contra la persecución y suprima este tipo de actitud, que vuelva a garantizar los derechos a las personas, que permita el retorno de los refugiados a Bolivia y a partir de ahí, va a haber una responsabilidad directa ante cualquier problema que ocurra con todos ellos.  
Un fallo puede durar, cuatro, cinco años. Yo soy bastante optimista para que haya una reacción buena por parte de la OEA. Quiero dar un mensaje a los bolivianos para que no se olviden de los refugiados; son personas que están afuera de su país no porque les guste, no están de vacaciones. Están lejanos de su patria, donde construyeron su vida.

No hay comentarios: