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lunes, 24 de octubre de 2011

Susana Seleme Antelo se refiere a varios temas: TIPNIS y el convenio con Evo, que nada será igual desde este octubre para adelante, la gran unidad nacional y el llorar de alegría ante la dignidad de los pueblos. Excelente Susana

En un país tan dispuesto al olvido es necesario recordar que así como un octubre de 1982, hace 29 años, recuperamos la democracia del yugo de dictaduras militares, este octubre 2011 Bolivia empieza a recuperar la democracia sometida al autoritarismo y la soberbia del poder de Evo Morales y sus hombres.

Por eso nada será igual, primero porque el TIPNIS no se toca –sin que bajemos la guardia ante el decreto de que no se construirá la carretera que atravesaba el núcleo de su territorio- y porque el ingenio popular ya lo sentenció: “Evo, mentecato el TIPNIS no es tu cato” -parcela de 1600 metros cuadrados destinados al cultivo de la hoja- O este otro de igual talante: “ Si Evo quiere coca, que siembre en Orinoca” su pueblo de origen. Sin embargo, las dudas persisten entre los indígenas, pues el presidente Evo Morales dijo que el decreto supremo invalidando la construcción de la carretera, “será sometido a la Asamblea para que ahí se lo apruebe o rechace”.

Doña Justa Cabrera, vocera de los Pueblos Indígenas del Oriente señala que mientras el veto al proyecto no esté totalmente asegurado, y aun durante las negociaciones con el gobierno, “nosotros seguimos en vigilia... tanto nos han mentido, hemos marchado 65 días, nos han maltratado, insultado, ni la derecha nos reprimió con tanta violencia ¿cómo vamos a creerles ... a mi que no me digan hermana, porque a los hermanos no se tratan como ellos nos han tratado”. Algunos analistas y parlamentarios tampoco dan crédito a la sinceridad del oficialismo y consideran que esta puede ser otra maniobra del gobierno, o que la decisión fue tomada “en el minuto 90”, en analogía futbolística, para salvar la cara, según el escritor y abogado Carlos Hugo Molina.

En todo caso, nada será igual después de este octubre 2011, porque aunque Evo Morales aún es políticamente fuerte, la correlación de fuerzas ha cambiado. El domingo 16 de octubre, los votos nulos y blancos le ganaron a los válidos tras el mamarracho electorero para conformar un poder judicial, inédito como alardean los oficialistas, precisamente porque esa justicia no representa el equilibrio de las partes que vela para evitar los excesos de poder. En Bolivia la nueva administración de justicia está diseñada más bien a gusto y placer de los impulsos prorroguistas y totalitarios de Evo Morales, García Linera, Quintana y una larga compañía. No obstante, con 96 % de votos escrutados, los votos nulos suman más de 44 % , los blancos 14.9%, en total 60 % y los válidos 41.2, datos que no excluyen las sospechas de manipulación, como en anteriores oportunidades.

Tres días más tarde de aquella histórica jornada electoral, no electorera, el 19 de octubre, Bolivia dio otra muestra de recuperación democrática con la entrada triunfal de los pueblos Indígenas del Oriente y quienes les acompañaron en defensa del TIPNIS, hasta la sede de gobierno. Después de más de dos meses de marcha esforzada, sometida a las inclemencias políticas de un gobierno impostor e insensible, amén de las inclemencias del tiempo. Esa entrada hasta el corazón del poder enclaustrado en su soberbia, fue conmovedora, solidaria hasta la lágrimas, ‘paceñamente’ generosa, mestiza hasta los tuétanos reflejo de la diversa totalidad boliviana y sus múltiples determinaciones. Los colores de la piel, las culturas y las clases sociales se fundieron en abrazos de reencuentro nacional. Ahí se reflejó la real unidad nacional, aún en construcción, que el llamado proceso de cambio del MAS tiró por la borda los últimos seis años, sembrando división y cizaña entre Occidente y Oriente, entre indígenas y k’aras –blancos y mestizos- entre el campo y la ciudad. La conmoción por la hazaña de los indígenas rompió varios prejuicios, manipulados desde el gobierno: no hubo jóvenes cruceños ni adultos ‘separatistas, racistas y violentos’ para alterar el orden, alterado hace tiempo por el propio poder político centralista que desconoce la abigarrada y compleja realidad nacional y regional.

¿Por qué lloró Bolivia?

Bolivia lloró con alegría, con emoción y con rabia, mezcla contradictoria pero humanamente comprensible ante la dignidad de los pueblos indígenas y la indignidad del gobierno . Lloró de alegría porque esos pueblos confirmaron que la historia es la hazaña de la esperanza: el TIPNIS, que es su casa, no será violado por una carretera y ahora habrá que cuidarla con mayor razón para protegerla de nuevos engaños y de cocaleros y narcos vengan de donde vengan.

¿Existe la casualidad, se pregunta la gente común? En los momentos de mayor tensión social por la marcha a favor del territorio y parque nacional un violento enfrentamiento a tiros entre la policía antinarcóticos y narcotraficantes comprueba que tenían y tienen razón los indígenas del TIPNIS cuando alertaban sobre la existencia de plantaciones de coca en ese territorio. Los resultados preliminares hablan de 25 colombianos, además de otros bolivianos, sorprendidos en una moderna instalación donde se habrían producido hasta 63.400 kilos de droga cristalizada en dos años. Vale decir clorhidrato de cocaína, con lo cual se comprueba que la ilegal economía política de la cocaína y su larga cadena productiva tiene rotundos intereses anclados en Bolivia. El enfrentamiento le costó la vida a un suboficial boliviano, a un colombiano y dejó varios heridos de uno y otro bando.

Bolivia también llora por eso, porque la economía ilegal de la droga daña a la comunidad y a las familias; porque en la extensión sin límites de los cultivos de hoja de coca se origina la cadena del delito y el crimen ya instalados en la sociedad. Una sociedad que todavía calla por temor o porque el ‘circulante’ que produce la millonaria actividad ilegal de la economía política de la cocaína grandes fortunas o deja migajas para los de abajo y amortigua el desempleo creciente y la pobreza que no cesa, a costa de estigmatizar al país internacionalmente.

También lloró Bolivia de rabia en las lágrimas de Doña Justa Cabrera, vocera de la marcha; en las de Aidé Ortiz, sus portabandera, en las de Nazaret Flores que perdió su bebé en el último tramo de la caminata, en las lágrimas de Miriam Yubanoré, la joven que atada de pies y manos, con la boca tapada con cinta adhesiva, fue arrastrada por todo el campamento donde fueron agredidas y reprimidas, en las de Nelly Romero, Vicepresidenta de la CIBOB, en las lágrimas de todas la mujeres y sus niñas y niños por el recuerdo de la brutalidad a la que fueron sometidos el 25 de septiembre pasado. Lloró Bolivia en las lágrimas contenidas o no, de los hombres marchistas, como el dirigente Celso Padilla, en silla de ruedas, secuela de la brutal golpiza de los agresores que le han dejado la columna y una costilla dañadas. O en las del presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, con un brazo con fractura expuesta y extensores externos, anterior a la marcha, pero así estuvo firme encabezándola. O las de Fernando Vargas, dirigente de la Subcentral del TIPNIS, o del diputado yuracaré Pedro Nuni, frente a un Evo Morales que ha degradado la realidad sociopolítica boliviana a la trivialidad de frases mezquinas y despectivas contra los ’héroes’ indígenas como ya los llama el pueblo simple y llano.

Mientras los despreciaba y ‘ninguneaba’, la rabia crecía frente a sus discursos ofensivos e irónicos a y sus actitudes cargadas de reconcomio –odio-rencor- que no admite ‘El ruído de las cosas al caer’, como recuerda la revista Nueva Crónica, en alusión a la premiada novela del mismo nombre, del colombiano Juan Gabriel Vásquez. Aunque ahora haya cedido a recibirlos en Palacio de Gobierno y que todos los marchistas entren hasta el corazón del poder, la Plaza Murillo, hasta donde llegó con megáfono a saludarlos, nada restablece la confianza. Hubo y hay dolor por la represión y repudio al orgullo arrogante del poder.

Las lecciones de octubre 2011

Este octubre cargado de ruidos por la conmoción sociopolítica de los voto nulos y blancos y por la hazaña de una marcha que ha sido “la marcha de todos”, como dijo el historiador y novelista Alcides Parejas, empodera sin intermediaros a los indígenas del Oriente, que le marcan la agenda al gobierno, pacíficamente, con claridad meridana en sus demandas. En este escenario, la oposición política con representación parlamentaria y las oposiciones regionales, tuvieron un excelente desempeño en la campaña por el voto nulo, pero lo hicieron cada uno por su lado, sin ponerse de acuerdo en la consigna: si nulo o simplemente no.
Tampoco hubo articulación política para empezar a esbozar una futura convergencia o acuerdo político del que pudiera emerger un proyecto alternativo al de Morales y compañía. Es esa su asignatura pendiente.
Los indígenas del Oriente, a su modo, han rescatado la democracia bastardeada por Morales, García Linera y sus compañeros de ruta, responsables de experimentos y embrollos teórico-ideológicos, aplicados a Bolivia y su población como si fuesen conejillos de Indias. Sin el más mínimo pudor, honestidad y ética político-intelectual pretendieron ‘acomodar’ la realidad y la historia a las elucubraciones de las cinco fases del proceso de cambio, sus ‘estrategias envolventes’ para llegar al Estado integral, socialista y comunitario, según el Vicepresidente, su principal ideólogo, que se considera “uno de los últimos jacobinos de la Revolución Francesa” y ve a “Evo como Robespierre”, según apunta en su ponencia “La Potencia Plebeya”.

De su pulsión ‘jacobina’, resabio de su pasado guerrillero-terrorista urbano, surgen las ‘guillotinas judiciales’ a los adversarios políticos y autoridades electas no afines al MAS, a falta de las que cortan cabeza. Es una macabra historia de montajes y complots contra la democracia y la pluralidad políticas, como la llevada acabo contra el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, preso desde hace más de tres años sin sentencia y el enfrentamiento digitado por el ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en Porvenir con un saldo de 13 muertos.

O el complot terrorista-separatista, sobre todo contra la dirigencia cívica y política de Santa Cruz, y también de Beni y Pando. Ese complot se conoce como el caso ‘Rózsa’ nombre del mercenario-espía-doble agente húngaro-cruceño que jugó a dos puntas: al gobierno y a los autonomistas, para terminar asesinado con premeditación y alevosía, junto a dos de sus compañeros: uno irlandés y otro húngaro, por un comando de élite del gobierno: la UTARC. Naciones Unidas reclama hoy una investigación para determinar si los derechos humanos del tirano Muamar Gaddafi fueron respetados durante su captura y posterior muerte, pero nadie dijo ni dice esta boca es mía por la forma en cómo fueron asesinados, en sus camas, unos pobres e infelices mercenarios el 17 de abril de 2009, ni se pronuncian sobre las secuelas del mismo.

Ese experimento-complot político fue para ‘aplastar’ a Santa Cruz, la pujante locomotora económica del país, cuya agroindustria produce el 70 % de los alimentos que se consumen en Bolivia. Por eso acusaron a la dirigencia de terrorista y separatista, sin conocer un ápice de las reivindicaciones autonomistas cruceñas desde fines del siglo XIX, ni el legítimo derecho democrático a defender la región de un poder avasallador que se hizo presente con cercos armados por los movimientos sociales clientes del poder central, a la ciudad. Ese experimento ha costado muertos, cientos de presos, perseguidos, 600 exiliados políticos y cívicos, sumidos en un interminable juicio con testigos fabricados, manipulación y falsificación de pruebas.

Hoy cunde el rechazo, descontento y repudio a la arrogancia de un poder que se creyó intocable, invencible, que hizo del abuso, la impostura y la prepotencia su hoja de ruta en la gestión política como todo poder político dictatorial y psicópata. La correlación de fuerzas ha cambiado, pero todavía no se vislumbra una alternativa política.

viernes, 21 de octubre de 2011

la marcha ha mostrado al mundo la calidad de Evo que es desaprobado en una elección contundente. nos ha convertido en defensores del TIPNIS de la vida y la naturaleza. Alcides Pareja


Si sobre el papel en blanco escribimos: 65 días de marcha (de los cuales x fueron con lluvia, x con temperaturas sobre 30 grados.), un recorrido de más de 600 kilómetros (una buena parte de los cuales lo hicieron trepando hasta los más de 4.500 metros de altura), x cantidad de marchistas (de los cuales x mujeres, x hombres, x niños), x cantidad de diversas enfermedades y un largo etcétera resulta impresionante que tal cantidad de gente, en condiciones tan adversas, hubiera cumplido su objetivo.
Siendo esto mucho y digno de admiración, esta marcha es mucho más.
La marcha por la defensa del Tipnis ha tenido la virtud de convertirse en la "marcha de todos". Hasta hace tres meses la inmensa mayoría de los ciudadanos de a pie nos tenía sin mayor cuidado la defensa del medio ambiente. Es más, pienso que incluso una buena parte de esa ciudadanía había antipatizado con esta defensa desde que el Estado boliviano había decidido convertir al presidente Morales Ayma en el gran defensor de la Pachamama a nivel internacional, pues veía en esto un doble discurso. Es estos últimos 65 días, la valiente e inclaudicable actitud de los marchistas nos ha hecho comprender a todos los bolivianos la importancia de la defensa del medio ambiente y de una forma u otra hemos empezado a apoyar esta campaña.
Cuando ya era una "marcha de todos" -y creo que precisamente por eso, porque el Gobierno comprendió que no se trataba de un hecho aislado, sino que estaba tomando características nacionales-vino el funesto 25 de septiembre. Esta fecha, el 25S, es una de las más funestas en la historia inmediata del país. Los bolivianos fuimos testigos -en vivo y en directo, como se dice en la tele- de una de las peores represiones que se han hecho, al mejor estilo de las peores dictaduras. Y como ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad, esta durísima represión (de la que nadie ha tenido ni la valentía ni la dignidad de hacerse responsable) sirvió para que la causa ganara más adeptos, ya sea por simple solidaridad o por empezar a comprender el porqué de ella.
Esta marcha además de convertirnos a una buena parte de los bolivianos en defensores no sólo del Tipnis sino de todos los parques que hay en nuestro territorio, nos ha servido para ver de manera clara cuál es la verdadera cara del Gobierno del MAS.
Y esto se ha mostrado de forma clara y contundente en la respuesta de la que ha dado la ciudadanía en las elecciones judiciales del domingo pasado. Aunque después del conteo oficial de votos (en el que ronda el fantasma del fraude) resulte que disminuye el porcentaje de los nulos y blancos, se trata de una desaprobación que hace la ciudadanía a esta gestión de Morales Ayma.
Esta marcha de todos ha servido, finalmente, para mostrarnos a los bolivianos la calidad de nuestras autoridades, con honrosas y contadísimas excepciones. Además del hecho que nadie se ha hecho responsable de la represión del 25S, en estos dos meses hemos visto una suerte de concurso de cínicos y mentirosos.

sábado, 15 de octubre de 2011

Centa Rek arremete contra bobos e incautos por la "agenditis aguda" es decir nada más que una penicilina para la cuasi peritonitis que padece el gobierno

En la actual coyuntura por la que atraviesa el gobierno cerca ya de llegar a la “comezón des séptimo año” de mandato ininterrumpido del líder de los seis sindicatos de coca del Chapare y también presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales, sus asesores y miembros del cuerpo de ministros que merodean su gestión, seguramente preocupados por la herida que ha provocado en el masismo y en la figura de su jefe máximo las desacertadas políticas que han venido generando, le prepararon una contramarcha para mostrarle que el pueblo todavía lo aclama y le obedece.
Sus asesores y miembros de su gabinete deben estar muy preocupados porque como suele ocurrir invariablemente en estas circunstancias el jefe ha comenzado a exigir respuestas, a buscar culpables, a pedir que le expliquen en que fallaron los que fallaron, porque los jefes de esta categoría nunca asumen que ellos fallaron o por lo menos dieron curso a los enjambres tácticos y estratégicos palaciegos que con seguridad terminaron en el resultado no esperado pero fiel reflejo de lo que se engendró.
Lo que Evo Morales sabe pero no quiere confesarse a sí mismo, es que lo siguen engañando, le siguen dando alargues, hablándole sandeces al oído que ahora aguarda entre rabioso y ansioso alguna explicación para la desgracia que parece que ahora no sólo ha herido al partido u otros que puedan ser sacrificados, sino a su tan cuidada imagen de indígena reivindicador.
Evo Morales sabe que lo que su entorno hace son chismes de cocina y que estas mismas tonterías se las podrían decir cualquier ciudadano que tenga interés en halagarlo y punto, pero quiere creer en la salvación y quiere encontrar una explicación y entonces ellos se la dan:  Jefecito los culpables de todo este desmadre son los disidentes del régimen que hay que destruirlos de una vez, son los opositores a los que ahora les vamos a meter duro con la maquinaria represiva judicial que muy pronto tendremos en nuestras manos, son los cruceños que siguen armando subversiones y acciones de terrorismo y separatismo pero los vamos a hacer sonar, son los indígenas de tierras bajas del oriente que son unos cuanto gatos y están cuchicheándose con las ONGS que los asesoran, pero ya a la ONGS las tenemos en la mira e hicimos una comisión en el parlamento para ponerlas en su sitio, etc, etc.
Pero las preocupaciones y temores del Jefe no lo dejan dormir, no se concibe ni remotamente alejado del poder, quiere el poder para siempre, vino para quedarse le cueste lo que le cueste, pise a quien pise, destruya a quien destruya y encarcele a quien encarcele y el entorno palaciego sabe que la mejor cura para el insomnio es fabricar jolgorios, hacer show y he ahí que le fabricaron una contramarchita, total el aparato del estado es grande y puede obligar a los malpagados y temerosos funcionarios públicos a que vayan a la marcha y que se enganchen así nomás a dos personas y que además donen parte de su flamante bonito para alimentar a los acarreados de provincias y otros departamentos. 
El esfuerzo valió la pena, el jefe se animó, le volvió el alma al cuerpo y en señal de complacencia dijo: Hermano Álvaro no estamos solos, hermanos ministros no estamos solos y luego recitó ese nuevo invento que es otro salvavidas que pretende renovar fabricando un traje nuevo de los harapos que quedan del masismo que ha perdido su propuesta y sus consignas en el camino de desaciertos recorridos. Entonces lanzó la propuesta que pretende ser renovadora para alentar nuevas esperanzas, porque los gobiernos populistas viven de mentir y de darles ilusiones a sus pueblos. No es su cometido cumplirlas pero necesitan tener a todos esperando recibir algún día las migajas derramadas. Claro que nunca llegarán pero pueden perpetuarse entre ofertas y ofertas luego incumplidas.
Como el Mas ya está arrugado y envejecido prematura y aceleradamente, se está intentando mostrar que ya se cumplió una agenda que nunca se cumplió,  ahora el jefe proclama que “todos”, incluso los perseguidos, los atacados, los odiados serán constructores de esa agenda. Es necesario meter a todos a la bolsa de gatos para que “todos” vuelvan al redil y luego sin saber cómo vuelvan a ser perseguidos y sacrificados. Eso no importa, lo que importa es la promesa que se sabe de antemano que es sólo un artificio y que luego volverá a ser incumplida. Lo importante para los caudillos es darse oxigeno, volver a distraer a los descontentos, volver a alentar ilusiones y vivir de promesa en promesa, tal como lo hacen los Don Juanes que a todas sus conquistas les aseguran que las aman, que las desposarán, que son las elegidas, aunque al darse media vuelta no sólo las engañen y traicionen sino que también pueden decidir ensañarse con ellas para que no le estorben y sacárselas de encima cortándoles la cabeza.
¿Quién cree en la nueva agenda? Por favor no nos hagamos los incautos y bobos, ya no se cumplió la primera agenda, no se cumplirá ninguna, es una versión más del viejo cuento del tío.
Estamos entrando en la etapa de las agenditis agudas, un antibiótico para tratar de salvar la  cuasi peritonitis que ahora padece el gobierno.

*Senadora por Santa Cruz- Bolivia.

miércoles, 12 de octubre de 2011

María Galindo describe a las mujeres que fueron atadas, amordazadas, arrastradas por el piso, ultrajadas en Yucumo. emocionan sus palabras cuando se refiere a Evo responsable de un cambio que no cambia nada lo empeora

El día que partió a la marcha hace casi dos meses, ella dejó todo muy bien ordenado, recogió el tacu, las hamacas, los mosquiteros y guardó todo no en el ropero porque no hay, ni se necesita uno, sino simplemente dentro, en una esquina del pahuichi.

Envolvió lo que llevaría en un trapo; apenas unas poleras, algo de ropa para las dos niñas que van con ella. Lo hizo todo con mucha calma y sin medir el esfuerzo, sin medir el tiempo, sin medir el riesgo. Se preparó para la marcha bañándose y bañando a las niñas, llevó poca ropa, poca comida y poco de todo porque la única medida que conoce es lo poco, lo necesario de todo.

Salió de su casa sin chapa, sin teléfono, sin refrigerador, sin televisión, sin ventanas de vidrio, y dejó la puerta trancada con uno de los palos que suele estar perezoso apoyado en el no muro esperando su turno para ser útil, el otro palo se lo llevó de compañero a la marcha.

Sé tan poco de ella que no alcanzo a comprenderla; por eso, su retrato es borroso, apenas unas líneas inseguras, pero es tanto lo que me dice esa mujer sin haber hablado jamás conmigo que no puedo dejar de intentar entenderla, interpretarla aunque sea sospechar de quién se trata.

Imagino que tiene desarrollados todos sus sentidos a la más fina plenitud, que escucha desde lejos a los pájaros, que su mirada es de águila, que puede ver en la oscuridad, que puede oler la lluvia, los animales, las flores, las frutas y los tiempos de la vida con certeza y desde lejos. Por eso sabe que la carretera destruirá todo su mundo y también el nuestro.

Ella es una mujer insignificante consciente de lo insignificantes que somos los seres humanos en medio de la naturaleza, se sabe pequeña y sabe que todos somos poca cosa frente a los árboles, que somos nada frente al cielo, que los ríos tienen gran potencia y que hay que respetar las hojas, los gusanos, las serpientes y los pájaros. Por eso es también una mujer respetuosa.

Por eso mismo resulta muy difícil para un ministro negociar con ella, porque no te mira con reverencia sino con humildad. No entiende cualquier lenguaje; hay que hablar poco, clarito y sin rodeos. Por eso tiene la fuerza de tomar a un canciller del brazo y obligarlo a caminar lado a lado como iguales.

Su piel es morena pero se me hace una mujer de piel verde amazónico con la textura de las hojas de los árboles, verde amazónico encendido de vida, un verde que no existe en ciudad alguna. El verde más vivo y más sensual que hay en la tierra.

Es una mujer acompañada, no va sola por el mundo, está siempre rodeada de niñas y de niños. Rodeada de los otros y las otras, por eso es una mujer grupo adherida su suerte a la suerte de todos y de todas sin desprenderse de los ríos, de las plantas y de los animales.

La mujer que marcha en defensa del TIPNIS no emite discursos. Es una mujer que no tendría ninguna otra actividad más importante que defender la selva; es una mujer que no tiene ninguna otra vida que no sea la de la selva misma y que no separa su destino del destino de todo lo que la rodea.

Sabe pescar, sabe hacer fuego, sabe cosechar frutos silvestres, conoce las plantas, las hojas a las que les ha dado nombre sin consultar diccionario ni enciclopedia alguna.

Sonríe con facilidad, se alegra con pequeñas cosas y sueña con que el mundo y la naturaleza sean infinitas y la entierren y le den nueva vida para que se reencarne en una abeja, en un colibrí, en un loro, en un mono para ser mujer, fruta, animal y lluvia.

Ésa es la mujer que fue acusada de secuestrar al canciller cuando sólo demandaba agua para bañar a sus wawas.

Esa mujer fue arrastrada, atada y silenciada.

Esa mujer fue cargada como animal muerto en una camioneta mientras le arrebataron sus hijas de los brazos.

El llanto profundo de ella y de sus wawas va a quedar atrapado en la selva como señal de traición, de humillación, de dolor y de mentira. Los gases lacrimógenos ahogaron a sus niños que jamás habían visto a un policía y que presos del espanto huyeron en medio de la oscuridad al río, a refugiarse en los árboles y en la naturaleza que les acoge.

Ésa es la mujer y la comunidad que fue humillada en nombre no de una carretera, sino de un contrato y de un crédito millonario, fraudulento y corrupto que no beneficia a los pueblos indígenas, sino a los burócratas del Gobierno.

¡Evo, dijiste que todo cambiaría, mentira, mentira la misma porquería!

María Galindo es miembro de Mujeres Creando

domingo, 9 de octubre de 2011

asumir su responsabilidad. ese el rol de Morales de lo ocurrido el 25 de septiembre sin atribuirla a sus subalternos. reclama Carlos Mesa en sendo artículo de hace pocas horas


Durante mucho tiempo determinados círculos de opinión afirmaron que nuestro gobierno había actuado con falta de autoridad ante los conflictos sociales, las marchas y los bloqueos (propiciados por el actual Presidente, por si alguien lo ha olvidado), y que mi renuncia de junio en ese contexto, mostró falta de valor (para decirlo elegantemente).
Hoy, la reivindicación de los DDHH como algo fundamental que debe ser respetado en cualquier sociedad civilizada, vuelve por sus fueros después de casi seis años en que el país ha vivido situaciones de extrema violencia y ha sufrido la pérdida de más de 50 vidas en conflictos sociales. Las acciones represivas contra la marcha indígena en defensa del Tipnis, que afortunadamente no cobró la vida de ningún compatriota, ha sido la gota que rebalsó el vaso y ha puesto en la picota al Gobierno y su forma de actuar ante diversas movilizaciones sociales.
Finalmente, se puede entender mejor nuestra tesis de ordenar a la Policía sólo acciones de espera y contención. Se puede apreciar también la trascendencia de evitar a toda costa la decisión de obligar a las FFAA a salir a la calle “para reponer el orden constitucional”, aún con la certeza de que, sea por acción espontánea o por una provocación fríamente calculada, había alto riesgo de cobrar la vida de uno o varios bolivianos. Ése y no otro fue el imperativo ético que escogí para dar un paso al costado.
Esa decisión marcó una línea de conducta y significó asumir una responsabilidad directa e intransferible, la que tiene el Presidente de la República ante el país, sin matices, cargando las consecuencias de tal acción. ¿Cuál era el objetivo? Garantizar la paz que, dadas las circunstancias era prácticamente imposible de mantener en nuestra gestión ante presiones de todos los ámbitos, tanto de la derecha como de la izquierda, creyendo todos que tenían garantizado un triunfo electoral en el corto plazo con el “plus” de sacarnos del escenario político. Para lograrlo, acompañamos mi renuncia con una acción que garantizó la sucesión constitucional que recayó en una persona que consiguió el bien por el que habíamos decidido renunciar, la preservación de la paz. Lograda esa transmisión de mando, no sin dificultades, pudimos dejar el gobierno con la conciencia tranquila.
Los sucesos en la marcha del Tipnis demuestran que la sociedad boliviana y la comunidad internacional, que ha expresado su inequívoca condena a la represión contra los indígenas, asumen que la violencia como arma para resolver conflictos y/o para acallar las voces de quienes piensan diferente, no es aceptable. El Gobierno, éste o a cualquiera que le suceda, deberá tomar debida nota de este nuevo escenario.
El Presidente debe además asumir la responsabilidad que le toca en lo que hizo. El sainete de pretender que el país crea que un subcomandante de Policía es quien ordenó la represión a la marcha, no sólo supone que los ciudadanos son tontos, sino que marca una falta de valentía del Primer Mandatario y sus colaboradores para reconocer lo obvio, que la crisis social más grave de toda su gestión, la decisión de que la Policía interviniese la tomó el Gobierno en sus más altas esferas. Conozco el tema directamente. El Presidente es informado por el Ministro de Gobierno en el caso de que deba tomarse una decisión que involucre una acción importante que pueda generar violencia.
El actual Presidente presentó cuando era opositor sendos pliegos acusatorios a la Fiscalía contra expresidentes y exautoridades del pasado. Todas sus acusaciones partían de la premisa de que cualquier acción punible realizada en una gestión gubernamental era responsabilidad directa de los mandatarios. ¿Cómo es posible pensar que en el Gobierno con mayor nivel de poder de las últimas décadas, con una actitud explícita del Presidente que actúa con la misma firmeza que lo hacía como dirigente sindical en tantos temas, que quien tomó la decisión más delicada de todo su mandato, por la naturaleza del tema indígena que está en juego, es un subcomandante de la Policía, funcionario que está jerárquicamente debajo del Comandante General de la Policía, del Viceministro de Gobierno, del Ministro de Gobierno y del Presidente del Estado? No está demás recordar el Art. 252 de la CPE: “Las fuerzas de la Policía Boliviana dependen de la Presidenta o el Presidente del Estado por intermedio de la Ministra o Ministro de Gobierno” ¿Cabe alguna duda?
Así como cosecha aplausos cuando se arroga la decisión de otorgar un bono a los más pobres, de igual modo debe afrontar los abucheos cuando se reprime injustamente una marcha de compatriotas. Así como se es el padre de los aciertos, se es el padre de los errores y eso implica algo muy simple pero muy fuerte, responsabilidad política. Si al presidente Morales no le tembló la mano para firmar acusaciones contra sus antecesores, no le debía temblar la voz para reconocer que su Gobierno y él mismo, son responsables de lo que ocurrió en la marcha del Tipnis el pasado 25 de septiembre.

El autor fue Presidente de la República
http://carlosdmesa.com/

miércoles, 5 de octubre de 2011

capacidad jurídica y honestidad le sobran a Del Granado para imponer su denuncia al sofista jacobino que débilmente defiende un contrato fraudulento OAS EVO. sobreprecio, items eliminados...o sea 2 a 0 Sr. Vice García.


El jefe Nacional del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, responsabilizó este miércoles al gerente de Auditoría Externa de la Contraloría General del Estado, Javier Veza Vía, de haber brindado la información en el oficio N° 847 de 14 de junio del 2010, páginas 9 y 10, sobre los 209 kilómetros lineales que serán utilizados como puentes en la carretera Villa Tunari San-Ignacio de Moxos, lo que fue calificado el martes pasado como falsedad en contra el gobierno por el vicepresidente Álvaro García Linera.
En conferencia de prensa, el líder del MSM sostuvo que los objetivos del vicepresidente van en sentido de, descalificarlo personal y políticamente, de eludir su responsabilidad ante la denuncia penal que presentó el MSM en contra de las autoridades gubernamentales y de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), por las supuestas irregularidades que se abrían cometido en la firma del contrato de construcción de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos.
El MSM ratifica todos los contenidos de su denuncia interpuestos el 26 de septiembre ante la Fiscalía de Distrito, al señalar que existe sobreprecio en la carretera, puesto que la licitación y contratación de la obra habrían sido de carácter ilegal y contrarias a la norma. "Nunca dijimos que sea la carretera más cara, sino que es una carretera con sobreprecio", dijo Del Granado.
"Sin embargo, aún quedan respuestas sin contestar pues aún no se conoce, por qué se eliminó el asfalto en la provisión de la carretera 30 millones de dólares, por qué se eliminó el mantenimiento durante cinco años de la carretera 12 millones de dólares, por qué se agregó el 30 por ciento como imprevistos 100 millones de dólares, por qué no se efectuó el estudio de prefactivilidad, por qué se rebajó el 20 por ciento del financiamiento, por qué se hicieron cálculos a ojo de buen cubero, por qué tenemos un sobre precio de por lo menos 800 mil dólares por kilómetro lineal, esto es lo que tiene que responder el vicepresidente, sostuvo el líder del MSM.
Entre otras de las irregularidades de la construcción de la carretera, se acusa a la empresa OAS de no haber cumplido con la licitación para financiar la obra, pues en el mes de julio del año 2008 OAS le ofertó a la ABC el diseño y la construcción "y OAS planteó que el Estado boliviano asuma la deuda y el financiamiento con el banco brasilero, en febrero del 2011 el Estado boliviano contrata con el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) y OAS; el financiamiento y la importación de bienes y servicios para la carretera cometiéndose una irregularidad".
En ese marco indicó que el pliego de contratación establecía que la firma del contrato de obras con la empresa adjudicataria debería hacérselo previo al contrato de financiamiento, lo que habría sido omitido por el gobierno y recién se lo realizó en agosto del 2010, dos años después de la firma de contratación.
Finalmente del Granado le pidió al vicepresidente García Linera, que deje sin efecto los contratos de obra y de financiamiento, también que atienda la justa demanda de los pueblos indígenas del TIPNIS y de la marcha.
Por último le aclara que no caerán en su política de amedrentamiento y que sus funcionarios den explicaciones al Ministerio Público por la denuncia que se presentó ante la Fiscalía de distrito.

lunes, 3 de octubre de 2011

lal extraordinaria riqueza del TIPNIS está reflejada en crónica de El Dia bastante completa y con esa hermosa cascada del rio Isiboro


Tras la hilera polvorosa de protestas que a su andar levanta la VIII Gran Marcha de los Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia, ahora en territorio andino, la comunidad internacional contempla con atención el avance del modelo desarrollista del Gobierno boliviano, que desde mayo viene analizando, además, a pedido de ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la ampliación de 56 a 98 las áreas de interés para la explotación de recursos naturales en áreas y parques protegidos en los nueve departamentos del país. Decisión que el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Eduardo Alarcón, explicó no se ha tomado todavía "considerando que actualmente existen problemas como es el caso del Aguaragüe y del Tipnis".
Pablo Solón, exembajador boliviano en las Naciones Unidas, célebre por su participación en la última Cumbre de Cambio Climático en Cancún, enciende la alarma cuando recuerda que "debe haber coherencia entre lo que decimos y hacemos". 

Lo que decimos. El 20 de octubre de 2006, el Estado boliviano le daba un mensaje al mundo al aprobar el proyecto de ley 1107/07, con que el Senado constituía en Ley de la República los 46 artículos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas. De esta forma, el Poder Legislativo se convirtió en el primero del mundo en reconocer los derechos indígenas.
"Han habido avances, no lo podemos negar. El problema es que no se han traducido en gestión", opina Alaín Muñoz, experto en temas ambientales. Como ejemplo resalta que desde hace dos años se viene trabajando en una nueva Ley Forestal. Son alrededor de 7 propuestas las que se manejan, pero ninguna logra el consenso. "Mientras lo que ya se había logrado avanzar en la preservación de bosques se debilita cada vez más", dice. La Ley del Agua, es otra norma que se espera para la administración del recurso en tiempos de sequías.

Lo que hacemos. Cuatro años después del histórico "mensaje al mundo", en la misma fecha se promulgó el decreto 676, en el cual se ampliaba las áreas reservadas de interés hidrocarburífero, de 33 a 56, para que YPFB, pueda explorar, explotar o adjudicar.
"Un decreto anticonstitucional, y que desconoce a los convenios medio ambientales suscritos por este mismo Gobierno", lamenta Miguel Ángel Crespo, director de Probioma.
Datos del Centro de Estudios Para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), revelan que en 2006, los hidrocarburos eran la principal fuente de ingresos económicos del país, seguido por la minería. "Si desde entonces algo ha cambiado es que hoy día somos más dependientes de las exportaciones de hidrocarburos y minería, que constituyen el 80% de las exportaciones", señala un informe. Como ejemplo, en 2008 el 40% de crecimiento económico del país se debió a la minería. 

Preferencias. El experto en materia energética Gustavo Rodríguez advierte que "a la inversión extranjera nunca le ha interesado abastecer el mercado interno, y hoy no hay condiciones que hagan cambiar esa disposición". Con esto resume datos presentados por la estatal Gas Trans Boliviano (GTB), publicados en septiembre de 2011, donde informa que Bolivia exporta al Brasil un promedio de 31 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas; es decir, el 68,8% de la producción que bordea los 45 MMmcd. Otros 5 MMmcd son exportados a Argentina, mientras un 9 MMmcd se quedan en el mercado interno. 

Diferentes visiones. Sobre este tema vuelve Alaín Muñoz para explicar que un mismo Estado cobija tres paradigmas distintos. Un pensamiento indígena, que concibe al ser humano como parte de la naturaleza, albergando una concepción mágico-religiosa. Desarrollista, que se traduce en algunas medidas que parecen concebir el desarrollo económico como el mecanismo más efectivo para la eliminar la pobreza. El ambientalista, el cual "lleva un pie en la veneración a la naturaleza", y el otro en el desarrollo a través de la inversión en investigación.
48% Exportaciones  Representa en 2011 la venta de hidrocarburos, tanto a Brasil como Argentina.
58% Importaciones de carburantes creció en comparación a 2010. En seis años, el gasto ascendió a $us 368 millones.
Inversión en exploración crece en 2011
El presupuesto de YPFB, contempla invertir $us 388 millones en exploración de hidrocarburos. En 5 años se invirtió un promedio de $us 58,67 millones.
La reserva reconocida por 'neoliberales'
En 1990, el gobierno de Jaime Paz Zamora reconoció el tipnis por una extensión de 1,2 millones de hectáreas. El 2009, el gobierno lo redujo a 1 millón de hectáreas.
¿Y el turismo dónde queda?
El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, esa joya del ecosistema mundial, se encuentra al noroeste de La Paz. Colinda con otras áreas protegidas como el Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba, la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas y, al oeste, con la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene del Perú. Dentro de cualquier paquete turístico hacia nuestro país se lo nombre como un destino turístico inevitable. Sin embargo, con la aprobación del decreto 0676, alrededor de 690.000 hectáreas quedan destinadas a la exploración hidrocarburífera. Generando la preocupación de ambientalistas sobre si perjudicará o no su ecosistema. 

POTENCIAL ECOLÓGICO. Aunque el territorio boliviano es el 0,2% de la extensión mundial. Su superficie de bosques representa el 3,5% de los bosques del mundo. Asimismo, ocupa un lugar entre los 8 países con la mayor riqueza en cuanto a biodiversidad del planeta. 

MECANISMOS
Áreas protegidas  pueden explorarse
Existen los mecanismos constitucionales para determinar si un proyecto hidrocarburífero es procedente o no. 

Procedimientos. Desde fichas ambientales, evaluación de impacto y la presentación de planes de inversión que permitan prever las incidencias.

Lo Constitucional. El decreto 0676 cita preceptos de la Constitución Política del Estado (CPE)para validar la intervención del Estado en áreas protegidas y territorios indígenas. En el artículo 356, señala “las actividades de exploración, explotación, refinación, industrialización, transporte y comercialización de los recursos naturales no renovables tendrán el carácter de necesidad estatal y utilidad pública".

MIRADA AL EXTERIOR
Experiencias de ecologismo rentable
El Parque Nacional Yasuní es el área protegida más grande del Ecuador continental. Cuenta con 982.000 hectáreas de Bosque Húmedo Tropical. Por su gran diversidad fue declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera en 1989. Sin embargo, en 2007 atravesó un momento de incertidumbre cuando se encontraron reservas probadas en hidrocarburos, equivalentes a 108.000 barriles diarios de crudo, durante un período de tiempo estimado entre 10 a 15 años.
En previsión al impacto medioambiental el Gobierno de Rafael Correa, aprobó la alternativa de mantener las reservas en tierra a cambio de una compensación internacional equivalente de menos de la mitad de las utilidades que recibiría el Estado en caso de explotación. La respuesta desde la ONU fue favorable, y se están gestionando los fondos.